
En punto de las 15:50 horas el vocalista del Gran Silencio, Cano Hernández, tomó el micrófono expresando su emoción y entusiasmo: “Treinta y dos años de ser la pura sabrosura, veinticinco años de Vive Latino y vamos a disfrutarlo como la primera vez”.
Desde los primeros sonidos, el público se entregó a los sonidos contagiosos de los temas más clásicos de la agrupación. La primera sorpresa llegó con la intervención de Rubén Albarrán, quien demostró una energía inigualable junto a la banda y además, el público recibió con aplausos y gritos. Cabe destacar que la audiencia corrió de diversas partes del festival para bailar y gozar de la presentación de la banda.

La diversidad de géneros y la versatilidad del grupo, lograron una conexión única con el público, llevándolo por un viaje emocional y sonoro inigualable. En todo momento los asistentes bailaron, aplaudieron al ritmo de las rolas y también corearon a todo pulmón, a pesar del calor que calentó la plancha del Estadio GNP Seguros.
Para concluir su show dejaron su himno al final: “Chúntaro style”. Fue desde los primeros segundos que la gente lo reconoció y gritó de la emoción y como no, si es un tema que hace que todas y todos (sin excepción) saquen los pasos prohibidos.

La presentación de El Gran Silencio en el Vive Latino 2025 no solo reafirmó su legado en la escena musical mexicana, sino que también demostró su habilidad y talento en el escenario para conectar con audiencia de todas las edades. Esto fue solo el comienzo de la edición veinticinco del Vive Latino.