
Lejos del arte miseria y la comedia romántica el cine mexicano comienza cada vez más a explorar terrenos que no le son tan comunes, llegando el turno ahora a Contraataque una cinta de acción/aventuras ambientada en la lucha que mantiene el crimen organizado contra aquellos que se le enfrentan, creando una sorpresiva cinta que logra atrapar la atención del espectador mientras la trama se va desarrollando.
Una célula de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano es emboscada en la carretera, obligándoles a replegarse y huir a través de la sierra mientras son perseguidos por aquellos que buscan destruirlos. En su camino seremos testigos de su fortaleza, de su entrenamiento y de su vocación de servicio para ayudar a los civiles que se encuentran en el camino.
DE LA COMEDIA A LA ACCIÓN
Si alguien nos hubiera dicho que después de Sobreviviendo a Mis XV, que parecía sería su mejor trabajo, Chava Cartas nos entregaría una cinta de acción propagandística del ejército mexicano, quizá no lo hubiéramos creído, y que con ella se superaría de forma fascinante creando una gran película, con grandes secuencias de acción y que, sin embargo, jamás pierde la dimensión de los personajes, rescatando su humanidad y haciéndoles entrañables y reales.
La cinta tiene un extraordinario reparto encabezado por Luis Alberti, quien como capitán de su grupo logra ejemplificar la vocación de servicio de aquellos se integran al Ejército dispuestos a ser parte de los buenos en la lucha contra el narco, la fortaleza logra imprimirle a su personaje, quien debe mantener siempre la moral de todos en alto a pesar de las circunstancias logra también hacerle un favorito de las audiencias.
UN REPARTO DE LUJO
Como el gran villano Noé Hernández entrega un ser que no es unidimensional, alguien que dentro de su ámbito desarrolla lealtad y honor, torcido y retorcido, pero dispuesto a todo por conservarle intacto.
Acompañándoles tenemos, como parte de la célula a Guillermo Nava, David Calderón, Leonardo Alonso y Luis Curiel, todos con una extraordinaria presencia y, lo mejor, una química fascinante…
Ver, por ejemplo, la manera en que Luis y Guillermo van desarrollando su amistad en un tono paternalista del primero resulta muy entrañable; el doctor de David es más que creíble y logra imprimirle la fortaleza necesita para que le creamos su urgencia y, por supuesto, Alonso nos entrega un personaje totalmente institucional, dispuesto a cualquier sacrificio por su equipo y amigos, una voz de autoridad y de acatamiento a las órdenes que lo hace sumamente valioso para las circunstancias.
Es importante señalar también la participación de Mayra Batalla, quien da vida a una civil que es secuestrada por la maña cuando descubre, con su hija, una fosa clandestina, un ama de casa que, en uno de los momentos más intensos de la cinta, deberá unirse a la lucha al lado de los soldados.
UNA PRODUCCIÓN MUY CUIDADA
Contraataque es una cinta que busca resaltar los valores de aquellos luchan contra el crimen, creando una película dentro del contexto mexicano muy funcional, ágil, dinámica, una que por momentos puede parecer muy inocente en sus intenciones pero que es algo que el cine nacional debe estar ya haciendo.
Si bien por momentos sentimos que la industria del videohome ha hecho cosas parecidas, lo cierto es que el gran reparto, aunado a una producción muy cuidada y que resalta en lo que tiene que hacerlo, como las secuencias de acción y, sobre todo, en ese gran enfrentamiento final, le hacen sobresalir sobre otras producciones.
CHAVA CARTAS TOMA UN CAMINO A LA MADUREZ
Chava Cartas como realizador nos demuestra su camino a la madurez, demostrando que ha aprendido no sólo el camino de crear personajes entrañables, típicos de la comedia romántica, pero que llevando esa experiencia a otros contextos hace que resalte más su capacidad de hacer crecer personajes, sumado ello a una claridad sobre el ritmo y la acción, que logra no haya momentos muertos en la cinta (y si muchos desvividos en el camino) mientras va haciendo crecer la tensión y, sobre todo, saber que en cualquier momento cualquiera puede ser eliminado, que no hay superhéroes ni villanos invencibles.
Es necesario señalar que estas películas, si bien muy comunes dentro de lo que llega del cine norteamericano, podría molestar a un sector nacional que querrá ver mil defectos en ella sin entender la importancia de comenzar a jugar en esos terrenos, ampliando la oferta y pavimentando el camino para consolidar la industria en otras vertientes.
Contraataque es el tipo de cintas que se deberían estar haciendo en México desde hace por lo menos veinte años, un trabajo que sin dejar de lado la crítica social y política (ya que no teme en señalar el contubernio entre el poder y los criminales) crea una historia humana, entrañable, llena de personajes que importan e interesan. Un sorpresivo camino para su director y para el cine que se acostumbra hacer en el país.