
Adolescencia llegó a Netflix con cuatro episodios de una miniserie que habla de una cruda realidad: la violencia en la juventud de nuestros días. Crónica Escenario charló con Stephen Graham, protagonista, productor y cocreador de la serie, así como sus compañeros en armas dentro de este drama, Ashley Walter, Erin Doherty y la revelación joven de la serie, Owen Cooper, que detallaron sobre los retos para crear este memorable relato que busca abrir muchas conversaciones al respecto.
La trama gira en torno a Jamie Miller (Owen Cooper), un niño de 13 años que es arrestado en el norte de Inglaterra por el presunto asesinato de una compañera de escuela. A medida que avanza la historia, un detective y una terapeuta intentan desentrañar lo que realmente sucedió, explorando las circunstancias que llevaron a un acto tan atroz y cuestionando el impacto de la sociedad en la juventud actual.
“HABÍA MUCHOS CASOS SIMILARES EN EL PAÍS”
Graham, actor y cocreador de esta poderosa serie, habló de cómo decidieron realizar el proyecto. “Después de que hicimos la cinta Boiling Point, que estaba filmada en una sola toma, se acercaron a Phil para hacer una serie de televisión”, dijo.
“Inmediatamente tuve la idea de crear algo como ésto a partir de un incidente que leí en los periódicos donde un joven había apuñalado a una chica hasta matarla y un par de meses después hubo un incidente similar al otro lado del país. Siendo honesto, me dolió el corazón el pensar qué puede suceder en nuestra sociedad actualmente donde un niño pueda ser capaz de hacer esto”, añadió.
El realizador profundizó en las motivaciones para hacer la serie: “Tristemente, parecía haber muchos casos similares en el país y me pareció una historia interesante por contar para hacernos conscientes de las posibilidades de que eso suceda aún más”, expresó.
“La idea era justo, tener estos cuatro episodios distintos donde sabíamos que el niño era culpable, y lo que buscábamos era no encontrar quién lo hizo sino por qué. Buscamos investigar quién es el responsable de ello y por qué serían capaces de llegar al límite de cometer este horrible crimen. Todo nació así”, indicó.

UN DESAFÍO VISUAL IMPORTANTE
Una de las cosas más atractivas de Adolescencia recae en las actuaciones. “Fue una maravillosa experiencia, nos pasamos semanas analizando el guión y ensayando mientras Jack estaba con nosotros en el set durante el proceso inicial de todo esto. Todos hicimos lo mismo para nuestros episodios al lado de Phil”, dijo Stephen.
“Nos apropiamos por completo de nuestras líneas hasta entender las relaciones, las dinámicas y las conversaciones que sucedían con ellos. Nos cuestionamos incluso mutuamente el cómo debían decir cada cosa nuestros personajes. Buscamos tener una comprensión del lenguaje adolescente mismo”, explicó.
La historia los llevó a tener un desafío visual importante: “Cuando volvíamos a ensayar, ya con la cámara de frente, Phil y Matt, el director de fotografía, habían trabajado meticulosamente el mapa sobre el que la cámara pasaría. Lo coreografías todo, pero se sintió como un proceso natural hasta que llegamos a la semana de filmación donde la espontaneidad y la energía visceral se sentía”, dijo.
“Pero a la vez tenemos el naturalismo y realismo social que creó una experiencia única. Y todos los que participamos somos una pieza integral para lo que hacemos. Ha sido una de las mejores experiencias de colaboración que he tenido en mi carrera, honestamente”, afirmó el británico.
ASHLEY WALTERS Y ERIN DOHERTY EN UN COMPLEJO RELATO
Para Ashley Walters, que da vida al detective Luke Bascombe, fue una experiencia similar. “Me emocionaba mucho ser parte de este proceso. Además de que siempre quise trabajar con Phil. Cuando llegué y me di cuenta de lo duro que es ese reto, fue impresionante”, comentó.
“Pasé muchas tardes leyendo profundamente el guión, algunas veces llorando con lo que leía y sin saber si sería capaz de transmitir lo que se me pedía. Pero al soltarlo todo, pude entender mejor mi proceso, donde el ensamble a tu alrededor toma la pelota contigo sin importar nada más. Y si alguien la suelta, otro la recoje y te la devuelve”, recordó.
“Eso me dio mucha libertad y ojalá pudiera repetirlo varias veces porque es una de las mejores experiencias que he tenido en el mundo”, complementó.

Erin Doherty, que da vida a una psicóloga en el que, posiblemente sea el episodio más duro de los cuatro, también expresó su forma de abordar el complejo relato. “Desde que leí el guión supe que quería formar parte de esto. Pero nada te puede preparar para lo que será la experiencia hasta que estás dentro del cuarto de ensayos”, expresó.
“Y aunque estaba viviendo el sueño, todo te obliga a ser una major actriz porque tienes que permanecer presente y aceptar toda oferta que te dan, consciente y subconscientemente, positiva o negativa. Eso me ayudó a entender que no hay nada bueno ni malo, sino que somos seres humanos viviendo el momento”, manifestó.
OWEN COOPER, UN PROTAGONISTA CON CRITERIO
Pero es Owen Cooper quien impresiona como Jamie Miller, el chico acusado de matar a su compañera de escuela. “En las audiciones estaba muy nervioso, pero gracias a la ayuda de Phil y Jo Johnson, el productor, me dieron una gran bienvenida y no podía pedir algo mejor”, dijo.
“Claro que fue todo un reto al principio, especialmente con el plano secuencia en una sola toma, pero la verdad es que no hubiera podido lograr nada sin Erin, Ashley y Stephen, así que estoy muy agradecido con ellos por el apoyo”, añadió.
El joven actor británico admitió que el episodio más duro fue el tercero, donde se pone frente a frente con Erin. “Tenía que levantarme de mi lugar, encararla y asustarla porque, en los ensayos, no podía lograrlo ya que estaba fuera de mi zona de confort. Aunque después me sentí muy bien haciéndolo, gracias a la orientación de Phil y los demás compañeros. De verdad, se lo debo todo a ellos”, reconoció.
ESCENAS QUE SE SUFRIERON
Aunque Doherty también sufrió durante la creación y filmación de ese episodio. “Estaba muy nerviosa cuando entendí lo que me estaban pidiendo hacer porque básicamente es una trampa psicológica. Y aunque podría haber sido algo muy bidimensional, charlé con una terapeuta y me dio consejos sobre cómo podría meterme bajo la piel de lo que debería actuar en ese cuarto. Es decir, tener la agilidad mental y la mentalidad necesaria para lograr lo que mi personaje necesitaba conseguir”, confesó.

“Pero al mismo tiempo, quise dejar eso de lado y simplemente estar presente en el cuarto. Y aunque pudo ser muy sencillo para Owen atravesarse como un monstruo encerrado, le dio un montón de capas y riqueza emocional que resulta increíble de ver”, siguió la actriz.
“Con eso, fue imposible no querer provocar que probara que estaba yo equivocada y eso fue lo más interesante, estar en el límite de lo profesional contra la persona que eres, genuinamente preocupada por el bienestar de otra alma humana que estaba frente a mí. Eso fue lo que me permitió tener ciertos matices”, añadió.
ALEJADO DE FORMATOS CONVENCIONALES
Aunque la inspiración del formato narrativo también bebe de los programas de procedimientos policíacos, Stephen y sus compañeros buscaban darle un sentido de autenticidad a Adolescencia.
“No queríamos el formato normal ni la estructura de esos shows. Estos solamente se fijan en la perspectiva de la familia de la víctima de forma correcta. Y aunque estaba bien, el riesgo que tomamos fue ponernos en el lugar del niño que había cometido el crimen y de ahí ir eliminando los clichés de este tipo de dramas”, explicó.
“Entonces vemos que su padre no era violento, su madre no es alcoholica, no ha sido victima de abuso sexual ni psicológico. Eliminamos las posibilidades que pudieran causar su quiebre y abordamos la problemática desde otra perspectiva para poder comprender mejor el porqué”, sumó.
“Jack, nuestro guionista, se metió profundo en el lado oscuro de lo que uno encuentra en redes sociales para alimentar el constructo del ‘incel’ y todo eso. Y ese fue el aspecto que terminamos de armar y del cual quisimos crear algo para que la serie se sintiera distinta”, añadió.

CON UN FOCO EN LAS REDES SOCIALES
Adolescencia también se enriquece del misterioso factor de las redes sociales, algo que definitivamente ha marcado a las generaciones actuales: “Hay una incapacidad de entendimiento de lo que eso está haciéndole a las mentes jóvenes”, criticó Graham.
“También buscamos retratar eso y cómo ciertas personas pueden influenciar a otros chicos en su juventud y en su futuro. Aquí es donde creo que todos tenemos la obligación de responsabilizarnos sobre lo que está pasando con estas nuevas generaciones”, complementó.
Una opinión construída con conciencia de lo que ocurre en la actualidad: “Desde mi perspectiva, porque siempre estoy en mis redes sociales y soy del grupo de edad similar a Jamie, creo que la serie definitivamente puede servir para abrirle los ojos a los padres”, dijo Cooper.
“Pero desde mi visión de las cosas, el significado de los emojis y cómo eso puede ser interpretado por varios, es algo que me parece impactará a muchos porque ni siquiera yo sabía lo que significaban. Y eso es lo que las redes hacen con la gente de mi edad, están corrompiendo las mentes gracias a ese tipo de cuestiones”, enfatizó.
ABRIR LA CONVERSACIÓN
Finalmente, se trata de abrir la conversación no de buscar culpables: “Tampoco estamos señalando a nadie, ni estamos proponiendo una solución. Pero esto es lo que hay y no lo sabemos. No tenemos respuestas pero podemos comenzar, por lo menos, el debate sobre ello”, dijo Graham.
“Abrir conversaciones para encontrar soluciones al respecto porque, francamente, y sin querer ser irrespetuoso, no creamos un drama alienígena o algo que nunca llegará a suceder. Esto se trata de la verdad y la realidad que vivimos. La gente puede cuestionarse lo que es, pero estos incidentes han sucedido. Jóvenes han matado chicas, no lo inventamos, es algo que sucede en la sociedad y necesitamos atenderlo”, concluyó tajante.