
El icónico primer acto de El Rey León, en el Teatro Telcel. La roca real, donde Rafiki (Nokulunga Madlala) presenta por primera vez al futuro heredero al trono, Simba (Dylan Nucamendi), y de fondo su emblemático “Nants ingonyama bagithi baba” (ahí viene un León, papá), mientras el fondo se pinta por una cálida luz naranja y un gigantesco sol se alza.
El escenario para ese momento ya estaba repleto de marionetas gigantes de animales, entre las que resaltan jirafas, elefantes, niuz, cebras, leones, rinocerontes y antílopes, en ese momento ya te encontrabas completamente sumergido en la historia.
Una obra bajo la dirección de Andrew Flatt, Anne Quart y Thomas Schumacher, producida por Disney Theatrical Group, con tres producciones que han permanecido por más de 25 años en cartelera, es considerada por muchos el musical número uno en el mundo.
La adaptación de la obra en español es es fiel al guión original de la película animada de Disney de 1994. Ha sido presentada en nueve idiomas, y entre sus nueve producciones se encuentra Broadway, Norteamérica, Tokio, Londres, Hamburgo, Toronto, Madrid, París y actualmente Ciudad de México.
Las canciones han tenido ligeros cambios, que no son muy notorios. Sin embargo, disfrutas la letra, pues te sumerge en un mundo de emociones, que te hacen sentir eufórico. Algunos de los diálogos han sido modificados muy al estilo mexicano, mencionando algunos lugares representativos del país, cómo Chapultepec, Coyoacán y Veracruz.
Las actuaciones de este musical son impresionantes y la escenografía es un espectáculo que te hará maravillarte con cada acto, los personajes interpretan sus papeles de una manera cautivadora, particularmente Ariel Bonilla, quien interpreta a la perfección a Zazú un cálao de pico rojo, que es una ave típica de sudáfrica, dando la impresión que estás viendo al mismo Zazú de la película animada.
Por su parte, el joven Simba (Dylan Nucamendi), juega con un personaje que ejecuta lleno de carisma y a su vez conmovedor.
Los fanáticos de El Rey León se darán cuenta que la obra sigue la historia tradicional, no tiene modificación alguna, por lo que no hay escenas inesperadas.
Pero si no estás familiarizado con la obra, la historia habla del joven Simba, un cachorro de león heredero al trono, quien es inquieto, pretencioso y chiquiado por su madre Sarabia (Luna Manzanares), que ansioso por conocer los misterios del reino desobedece las órdenes de su padre, el Rey Mufasa, (Pisano) y engañado por la malicia de su tío Scar (Carlos Quezada) un león lleno de envidia y sediento de poder, busca la manera de hacer que el joven Simba vaya a lugares peligrosos, poniendo en riesgo su vida, la de su amiga, la joven Nala (Camila García) y Zazú (Ariel Bonilla).
Tras algunos intentos fallidos, Scar, en complicidad con sus hienas Shenzi (Melisa Cabrera), Banzai (Antonio Matus) y Ed (Manuel Bermúdez) consigue que Simba se encuentre en medio de una estampida de niuz, dónde su padre al rescatarlo pierde la vida, haciendo que Simba, bajo la influencia de su tío Scar, huya del reino.
Después de perderse en el desierto, Simba, conocerá a Timón (Eli Nassau) y Pumba (Sergio Carranza), quienes cuidan de él y se convierten en sus más grandes amigos, destacando por su simbólica frase “Hakuna Matata”.
El final se aproxima después de varios años, al llegar Simba a la madurez (Pierre Louis), y reencontrarse con su amiga Nala (Majo Domínguez) y Rafiki quienes lo ayudan a regresar a casa y tomar su lugar como Rey.
La escenografía es por mucho un espectáculo que entre luces y escenarios movibles dan la sensación de estar en la Sabana africana, el ensamble musical y el ensamble de bailarines tienen una participación muy destacada, por su calidez de voz y coordinación que hacen un deleite para ojos y oídos.
La banda sonora es indescriptible, transmite sensaciones y sentimientos de emoción, amor y pérdida y redención.
Los protagónicos de Pierre Louis como Simba y Majo Domínguez como Nala son sencillamente alucinantes, ambos poseedores de una voz de fantasía.
La participación de la actriz sudáfrica Nokulunga Madlala como Rafiki es inconfundible por la intensidad de sus cantos ancestrales.
El diseño de vestuario, la escenografía y letras musicales están bajo la dirección de Julie Taymor, ganadora del Premio Tony a la mejor dirección de un musical y al mejor diseño de vestuario por El Rey León.
Cabe destacar que los diseños de vestuario en cuanto a máscaras son brillantes, perfectamente detalladas y realistas, principalmente el vestuario de las Hienas, Zazú, Scar, Timón y Pumba.
La música está a cargo de Elton John acreedor a premios Grammy y Tony, y la letra al mando de Time Rice.
El Rey León, se ha convertido en uno de los musicales más taquilleros de la historia, ha conquistado el corazón de más 124 millones de personas desde su estreno en Broadway en 1997.
La obra es simplemente grandiosa, te llena desde el primer minuto, no solo por su interpretación teatral, sino por su peculiar manera de convertir diálogos lineales en diálogos cómicos, sin duda alguna Timón y Pumba se llevan esa participación.
Pierre Louis y Majo Domínguez en su papel protagónico, son un ícono de amor, que destacan por la complejidad de sus personajes como Simba y Nala, llevándose los corazones del público.