Escenario

ENTREVISTA. El cineasta italiano nos habla en exclusiva sobre su más reciente filme que llegó a la cartelera nacional como una de las propuestas interesantes del cine de género

Federico Zamplagione y el terror de ‘El Pozo’: “La crueldad de la realidad siempre ganará”

Fotograma de 'El pozo' (CORTESÍA )

El cine de terror italiano busca recuperar sus fueros con El Pozo, una cinta que plantea los riesgos de querer ser eternamente jóvenes a cualquier costo, incluso haciendo un ritual sanguinario.

En Crónica Escenario charlamos con Federico Zamplagione, director de este proyecto traído por Corazón Films a salas mexicanas y que busca provocar algunos saltos o exabruptos entre los amantes del género.

“Fui un fanático del cine de horror desde que era niño. Un día estaba en el parque de diversiones con mi papá, tenía como seis años y vi el Tren Fantasma desde fuera. Era como un dragón con ciertas cosas que parecían colgar por fuera. Le pregunté a mi padre ‘¿qué es eso?’ y entramos”, contó.

“Estaba aterrado porque estaba lleno de monstruos. Y esa fue la primera vez que enfrenté el imaginario del horror, algo que no conocía. Cuando salimos del lugar, estaba en shock, pero también completamente fascinado. Y desde ese momento, cada Navidad o cumpleaños, quería tener juguetes de monstruos”, rememoró Zampaglione.

“Además, crecí viendo a todos los maestros italianos del terror, como Dario Argento, Lucio Fulci, que es mi favorito, Mario y Lamberto Bava, Ruggero Deodato. Todo ese horror fue muy inspirador para mí, pero no imaginé ser director de este tipo de cintas, porque empecé mi carrera musical muy joven y empecé a hacer discos con muchas canciones muy populares en Italia. La gente me conoce como un cantante con un estilo muy diferente comparado al horror”, reconoció.

LA INCURSIÓN AL CINE DE TERROR


Si bien su carrera como cantante ya estaba firme como Tiromancino, fue en el 2009 cuando coqueteó por primera vez con el terror en el largometraje Shadow. “Era un mix entre torture porn y horror de supervivencia, con un hombre muy delgado y distorsionante. Luego hice un homenaje al giallo de los 80 con Tulpa y ahora, después de 12 años, estoy de vuelta con El Pozo”, repasó el oriundo de Lacio.

Sin embargo, Zampaglione reconoce que El Pozo fue una experiencia diferente. “Este proyecto me dio mucha libertad, porque era una compañía muy pequeña que producía la cinta y el productor también es el coescritor de la historia”, comentó.

“Así que estábamos muy conectados y queríamos traer a Italia de vuelta al género del horror con algo fuerte. En realidad tuvimos muchos problemas con la censura en mi país y nos dieron un nivel de 18. Pero el propósito siempre fue ser libre y salvaje”, añadió.

TALENTOS OBJETIVOS DE ESTE FILME


Uno de los aspectos destacados del filme fue poder trabajar con Lauren LaVera, estrella de la saga de Terrifier, de Damian Leon. “Encontré a Lauren porque estaba felicitándola en Instagram después de verla en Terrifier 2”, expresó.

“Ella me contestó diciéndome que su marido era italiano y era fan de mi trabajo. Así que comenzamos a hablar y luego le envié el guión de esta cinta para ver si estaba interesada en hacerla. Ella amó la idea de trabajar con gente de acá, así que aceptó y tuvimos un buen tiempo trabajando en el filme”, declaró.

Ni qué decir de la posibilidad de trabajar con su hija, Linda. “Fue genial aunque fue una situación rara porque la duquesa es una actriz muy popular en Italia y es mi ex esposa y Linda es nuestra hija así que son hija y mamá en la vida real por lo que exploté esa situación real para hacerla un poco más creíble en pantalla”, dijo.

“Me sentí como si estuviéramos haciendo algo juntos que duraría, como un legado. Y algún día tal vez ella pueda ver de nuevo el filme y recordar la época en que trabajábamos juntos. Es muy talentosa y hemos encontrado un lugar común en el amor por este arte”, afirmó.

UNA PROPUESTA DE CINE ARTESANAL


Para Federico, otra parte importante en El Pozo era crear un gore y terror con efectos prácticos. “Queríamos evitar completamente el CGI porque no me gusta. Y teníamos a un chico en el set, Carlo Diamantini, que es un maestro joven de ese arte”, comentó.

“Desde el primer momento en que nos conocimos estábamos en la misma página y recuerdo algunas escenas muy difíciles, como cuando ellos rompen la cara de este tipo. Eso llevó seis horas de preparación, pero si todo salía mal, teníamos que iniciar desde el principio. Pero a veces, si eres valiente, la fortuna te favorece con un buen resultado”, reflexionó.

EN BUSCA DE LA RETORCIDA JUVENTUD ETERNA


La trama nos recuerda a la leyenda de la Fuente de la Juventud, pero con un sentido mucho más retorcido y perverso. Al respecto de ese miedo a envejecer, Federico dijo: “Siento que algunas personas tienen problemas con ello, pero yo no. Conozco quienes realmente no aceptan esto y es algo muy traumático”, dijo.

“He visto La sustancia, que no está muy lejos de esa idea. Es una mujer completamente obsesionada por ser joven y dispuesta a hacer todo para mantener su juventud. Es algo real este miedo, la gente está haciendo cosas locas con la cirugía para permanecer joven. No es solo fantasía, es algo que viene de la realidad y especialmente si eres una persona muy bonita y no quieres perder eso a través del tiempo”, sumó.

“Esa obsesión por ello hace que el tiempo sea el enemigo real de todos en este filme”, apuntó el director italiano.

“La protagonista tiene prisa en terminar el trabajo de curaduría porque tiene la presión de su padre y necesita apurarse para terminar la pintura, los chicos en el sótano tienen que escapar rápido porque si no el cuidador les va a matar todos y también la pequeña, que es triste porque no puede crecer”, siguió.

“A veces quedarnos entre la realidad y su drama, porque si bien podemos mostrar monstruos y momentos grotescos pero, al final del día, la crueldad de la realidad siempre ganará porque la gente puede hacer todo para obtener poder y dinero, incluso perder por completo su mente”, concluyó a su vez Zampaglione.

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