
El trap y el freestyle se oyeron fuerte en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes, sin importar que a un costado en el Domo de Cobre se viviera una fiesta diferente. Y es que después de dos años y medio de estar en el Pepsi Center, Mauro Román Monzón, mejor conocido como Lit Killah, se reencontró con sus fans mexicanos para celebrar su más reciente producción, Kustom, y regalar una noche llena de buen ritmo.
Con una consola en medio del escenario y luces moradas esperando su salida mientras Air y Daft Punk se escuchaban en el sonido local, los fans reunidos con vestimenta alusiva al argentino, ya fuese entre playeras de la selección de Argentina con el número 10 y el nombre de Lit Killah hasta playeras y sudaderas haciendo alusión a este trappero popular, todos esperaban su salida para conquistar con rimas y freestyle a los presentes, una generación de jóvenes con quien su música ha encontrado un lugar especial.
Las luces se apagaron a las 8:35 y dos escoltas tomaron su lugar en el tornamesas, apoyo para Lit Killah en las mezclas y las pistas con las voces de aquellos con los que el argentino ha colaborado en sus temas. Con su salida, el pabellón se convirtió en un coro unísono de sus rimas. Y es que con “Kustom”, “La élite” y “Mala suerte”, el argentino tenía atento a todos los “wachos” presentes que no dejaban de grabar en sus celulares cada acto de su ídolo.
Ante el grito de “Mauro, Mauro” de los presentes, el trappero no dudó en saludar a los presentes mientras pedía se apagaran las luces para cantar “LuxXx” porque “el tema se oye mucho mejor cuando se apagan las luces”, decía, seguida de “Somos 3” y “Carta de despedida”, varias de ellas donde la pista le ganaba la voz al argentino por la ausencia de los colaboradores pero eso no dejó que la vibra de los presentes se apagara, pues los saltos, bailes y rimas no paraban en ningún momento.
“Esta canción casi no la canto en vivo pero esta noche va para ustedes”, decía un encantado Lit Killah con los mensajes de sus seguidores, la pasión mostrada en sus tatuajes y demás, sorprendiendo a los fans con “Dreams and love” mientras pedía que prendieron todas las luces del recinto para anunciar otra rola que inmediatamente conectó con el público.
“Wacho un aplauso para ustedes, es bonito que me la canten así de fuerte”, mientras recibía un doctor Simi que le aventaron y pidió aplausos para sus acompañantes. Fue ahí que “Protagonista”, éxito que hizo al lado de Paulo Londra, regaló uno de los momentos más coreados de la noche con el público cantando la parte del popular Londra mientras Lit Killah leía algunos de los mensajes que la gente le llevaba, como una petición de subir al público a un fan prometiendo que lo haría después.
Luces verdes y rojas acompañaron la rola “La trampa es ley”, que puso a saltar a todos, luego “Mala mía” mantenía el flow del trap argentino en alto con los asistentes, seguida de “California”.
Preguntaba en una pausa que álbum les gustaba más para continuar manteniendo la energía arriba hasta que decidió bajar un poco el trap alocado para echarse una balada, regalando una velada bastante completa donde Lit Killah repasó todo su camino como solista, desde Maws y SnipeZ hasta Kustom, preguntando siempre si el público la estaba pasando bien o no, a lo que la algarabía de la chaviza le hacía sentir que sí.
“Argentina está en la casa. Viva México a la verga”, clamaba el trappero mientras recordaba también la primera vez que vino a México. “Fue a hacer freestyle y el primer tema que hice marcó toda mi carrera”. Así llevó a todos hasta los inicios de su carrera en las rimas y las batallas para seguir con “Si te vas” y cerró el denominado triplete con saltos y coros acompañando el ritmo de “Bufón”.
Hubo un momento en que Lit Killah también hizo gala de sus habilidades al aventarse un palomazo al más puro estilo freestyle con sus rimas, mostrando la capacidad que tiene y que lo llevó a sendas batallas contra Aczino y otros, algo que provocó el aplauso general de aquellos fans que lo siguen desde ese entonces.
La fiesta del trap y el urbano continuó “No los vi” para, de repente, recordar a aquel fan que había dicho que se quería subir al escenario. Lit Killah cumplió su promesa, subiendo a un niño llamado Alejandro, de 11 años, que subió para cantar “Flexin’” mientras recibía el Alfredo de apoyo con su nombre, todo a petición del argentino. Al final, el pequeño se llevó el gran momento de la noche, además de los lentes y gorra del artista de regalo.
Además de mi fue la que continuó el show provocando nuevamente muchos coros de los asistentes que bailaban, brincaban y grababan en su celular mientras escuchaban cada verso de las rolas de Lit Killah, en una tocada tan acelerada que se estaba acercando al final después de una hora de sinergia con sus fans en un recinto que no se llenó pero que sí entregó su corazón al argentino desde el inicio.
“Mi corazón vibra para México”, decía Killah, “pero lamentablemente hemos llegado al final del show así que los quiero ver cantar esta canción” se despedía inicialmente el argentino mientras “Entre nosotros” sonaba a la par de que los jóvenes fans cantaban con su ídolo el tema mientras él bajaba al pit para darle la mano a aquellos que estaban hasta el frente del escenario.
“Muchísimas gracias gente, ¿se la pasaron bien o no? Me vuelvo para Argentina contento, wachos, los amo mucho. Cuídense. Muchísimas gracias, espero verlos el año que viene”, clamaba Lit Killah mientras “Neon” terminaba la fiesta en alto entre gritos y coros, aplausos y entrega, mostrando que Killah y otros colegas suyos son, sin duda, la voz de una nueva generación.