
The Chosen continúa con su camino de éxito mundial, dándole a la historia de Jesús un toque especial al desarrollar el lado más humano de sus apóstoles. Sin embargo, el relato se acerca a su final con La Última Cena, quinta temporada que estrenó en cines este fin de semana.
Crónica Escenario charló con sus protagonistas, Shahar Isaac (Simón/Pedro), Abe Bueno-Jallad (Santiago el Grande), Vanessa Benavente (María), Paras Patel (Mateo) y Luke Dimyan (Judas Iscariote) sobre los últimos pasos de sus personajes y cómo la elección de la luz y la oscuridad en la serie parece resonar más en estos tiempos aciagos.
Shahar Isaac, que interpreta a Pedro, confesó que el arco que enfrenta en esta temporada fue bastante duro. “Toda la fuerza que recibí en la cuarta temporada, la perdí en la quinta, porque no entiendo por qué lo que está pasando, está pasando”, dijo.
“Entonces estoy bien perdido en una lucha interna en la que no quiero seguir, porque pienso que cometí algún error. Pero realmente estamos confrontando momentos bien difíciles durante esa serie, donde parece que estamos reflexionando sobre qué hicimos y qué forma de vida elegimos. Estoy en un puesto más humilde”, siguió.
“Claro que hemos visto a los apóstoles pasar por cosas como una pérdida de fe, o el no creer. Pero ahora es algo más, es el tratar de entender a Jesús, que tiene un entendimiento muy grande de qué es lo que va a sucederle”, añadió a su vez Abe Bueno-Jallad, que da vida a Santiago el Grande. “Porque para Él no existe el tiempo, es solamente un evento que va a acontecer”.
EL RETO DE TRATAR DE REPRESENTAR UNA REALIDAD
El actor profundizó en las reflexiones detrás del relato: “Y si nos pudiéramos poner bajo esas mismas circunstancias hoy en día, tampoco lo vamos a entender. Fue un reto tratar de interpretar esa realidad. Para Santiago, piensa que entiende y tal vez cree que es una fase, pero no entiende lo demás. Entonces estamos confundidos, y esa dinámica los pone en contra de sí mismos porque no pueden creer que, después de todo esto, aquí termina todo”, sumó el texano.
“En muchas formas esta temporada medita sobre lo que haría el público si estuviera en ese momento y procesara lo que sucedía”, comentó a la par Paras Patel, que encarna a Mateo.
“Él no está seguro de qué hacer de ello, pero está tratando de entenderlo lo mejor que puede y cree pero también absorbe todo lo que está sucediendo alrededor de él, incluyendo a ciertos discípulos que actúan de una manera determinada. Pero una cosa que hay que notar es que él está grabando todos los detalles para asegurarse de que se refleje de manera acertada todo lo que acontece”, sumó.
UNA HISTORIA QUE REFLEXIONA SOBRE EL DOLOR DEL DUELO
Vanessa Benavente, que interpreta a la madre de Jesús, también habla de lo complicado que fue enfrentar este inicio del duelo con su hijo.
“La historia de María recién empieza. Creo que equiparo este momento con el de una madre recibiendo la noticia de que su hijo tiene una enfermedad terminal. ¿Cómo manejas este dolor interno sabiendo que te queda poco tiempo con tu hijo, pero a la vez quieres pasar la mayor parte del tiempo con él y vas a estar ahí en cada instante hasta que te deje él o tus propias fuerzas?”, dijo.
“No vas a ponerte a llorar todos los días frente a él diciéndole ‘te voy a extrañar’, sino, al contrario, tienes que comerte todo eso y tratar de que los momentos en este mundo que él todavía tiene contigo sean los más felices. Es esa contradicción en la que ella empieza a transitar ese camino que recién comienza para ella”, afirmó la peruana.
LOS DILEMAS DEL HOMBRE COMÚN
En el otro lado de la moneda, está Judas Iscariote, a quien da vida el actor Luke Dimyan. “Aquí puedes ver la devoción de Judas en un modo casi distinto porque todavía es muy dedicado a la causa, a Jesús siendo el Mesías, pero creo que puedes ver su fe tomar un camino más oscuro, casi mirando cómo muchas personas”, expresó.
“Incluso hoy, pueden tomar su fe y hacer algo que no es lo que era correcto, debido a su dedicación o a lo que piensan que debe representar, pero inevitablemente termina siendo un desastre”, señaló.
Aunque el corazón de la serie siempre ha sido ver el lado humano de aquellos que rodean a Jesús, ahora la historia muestra esos dilemas de hombre común que han tenido sus apóstoles. “Mateo se convirtió en quien era, basado en la petición de seguimiento que le hizo Jesús. Así que esta es la primera vez que él ve a su maestro, a esta persona que en un modo le dio su fuerza y su identidad, actuar de una manera diferente”, explica Patel.
“Así que Mateo, tan analítico como es, está solo mirándolo y tratando de hacer sentido de todo, porque él ama a su maestro y no quiere que nada le suceda a él, pero también está tratando de procesarlo todo”, continuó.
“Está tomando esta temporada en serio y ha sido un desafío para él porque, de alguna manera, está menos enfocado en él y en mejorarse a sí mismo, pero está observando lo que está pasando con su profesor. Alguien que provoca el cambio, no es muy bienvenido, por lo que es una gran lección de crecimiento para él”, complementó el actor.
“Creo que lo que es súper hermoso y apreciable de esta temporada es el lado humano de Cristo, que es dictado a través de las Escrituras muchas veces. Hay tantos factores humanos en él que olvidamos, y creo que a veces la gente simplemente ve su divinidad”, comentó Dimyan.
“Así que me parece hermoso ver cómo sus seguidores, que se sienten tan apoyados y seguros alrededor de él, comienzan a ver esa parte humana y a esperar la otra parte, pero él simplemente se pone ahí, frente a todos y declara que también está asustado, que necesita hacer esto y quiere que estemos ahí con él y comprendamos, pero no podamos por lo que él se supone representa”, agregó.
ELEGIR ENTRE LA LUZ Y LA OSCURIDAD
Finalmente, los protagonistas de The Chosen cavilaron sobre elegir la luz o la oscuridad, algo que resuena mucho en esta temporada. “Me encanta que el programa represente eso al máximo con el viaje de Mateo, pues él estaba en la oscuridad en el principio y encontró su luz”, comentó.
“Creo que siempre hay luz al final, solo tienes que seguir adelante. Y creo que es un gran símbolo de esperanza y creer en lo bueno. Y que cuando las cosas se vuelven difíciles, no es hora de quitarse, es hora de seguir adelante”, afirmó Patel.
Incluso es algo que, para Bueno-Jallad, se refleja en la realidad que vivimos. “Estamos llegando por un tipo de penumbra. La luz que se encontró y nos abrió un camino y una nueva perspectiva, de alguna forma va disminuyendo aquí y ya estamos viendo esa oscuridad que nos va hasta a quitar nuestra fe”, expresó.
“Creo que es muy potente eso, porque pues sí, hay veces donde nos desesperamos con toda la oscuridad que nos dicen las noticias y es válido. Así es la vida, pero es ambivalente también. No se sabe hasta pasar por medio de ella, no podemos escapar de esa realidad”, añadió.
“Ojalá siempre haya luz al final. Podemos identificar mucho de lo que dice ese discurso, que es muy potente, con lo que estamos viendo en la serie. Intentamos mostrar cómo vivimos debajo de esa circunstancia. Así es la vida, también hay momentos oscuros y creo que es mejor entender que así es la vida, de sentir la oscuridad, en ese tenor, ver que encontrar esa luz es una elección”, declaró Isaac.
“Es muy fácil mirar al mundo y asumir lo peor de nuestro hermano y hacia dónde vamos, pero elegir ver y seguir la luz, ver la luz en otros, incluso si se equivocan, eso es lo importante”, sumó Luke.
“Sentimientos como ése en nuestro programa, especialmente en tiempos en los que es mucho más fácil vivir en la negrura, es muy importante, poder tocar la luz y verla incluso en los tiempos más oscuros. El fenómeno de la serie se da, creo, porque nos da esperanza e inspira aun enfrentando esos tiempos”, concluyó Luke.