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El cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa se encontró este fin de semana con su público mexicano, con quienes compartió un viaje musical con cada uno de sus éxitos en el Coloso de Reforma, homenajeando al género de la salsa y poniendo a bailar a cada uno de los asistentes.
El recinto se convirtió en una pista de baile, desde el momento en el que enfundado en un traje color negro, arribó al escenario como parte de su Auténtico World Tour, y con los sonidos que caracterizan este género, así que todos tomaron a su pareja para bailar al ritmo de “La agarro bajando”, “Un montón de estrellas” y “Ahora o nunca”.
Santa Rosa es considerado uno de los máximos exponentes del género, y es que su sonido se ha caracterizado por el romanticismo en cada una de sus canciones, mismas que han pasado de generación en generación.
“Buenas noches, estoy feliz de estar con todos ustedes y cantarle al amor, además de venir a bailar. Gracias por seguirle dando un espacio a la música de salsa”, expresó el cantante, quien enseguida continuó el espectáculo con “Yo no te pido”, “Vamos a ver”, “La marea” y muchas más.
Una noche llena de mucha fiesta, y es que los asistentes pocas veces se les vio sentados en sus lugares, ya que no pararon de bailar con los éxitos que han pasado de generación en generación, y como lo dijo Gilberto, “nunca pasan de moda”. Con más de 40 años de trayectoria, mantuvo al público emocionado en todo momento y coreando cada una de las canciones.
También tuvo un encuentro más romántico con los presentes: “es una noche donde siempre el amor triunfa, en este país se expresan con música, y aunque las canciones de desamor son de las más escuchadas, nosotros nos expresamos con mucho más romanticismo”, dijo.
La noche se puso romántica cuando realizó una fusión con boleros que han sido un clásico, en compañía de sus músicos, y al tener un escenario que prendía y apagaba las luces según el tema, hizo resaltar al cantante, quien aprovechó para recordar sus inicios en la música y parte de su infancia.
Todos los asistentes disfrutaron de poco más de una hora de música, sin dejar atrás su “Conteo regresivo”, “Perdóname”, “Que alguien me diga” y “Qué manera de quererte”, despidiéndose de sus seguidores, pero con la fiel promesa de volver y seguir haciendo música nueva.