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El teatro se ha transformado en un potenciador del pensamiento crítico, así como una vía de acceso para conocer cada una de las aristas sociales que se nos presentan día a día. Es así que obras como Pulmones, dirigida por Alonso Íñiguez, poseen la capacidad para iniciar necesarios debates y reflexiones sobre nuestra contemporaneidad.
La crisis climática, que crece de manera exponencial, con el paso del tiempo está dejando cicatrices en el planeta que ya no pueden ignorarse, un mal incontrolable que lleva a las nuevas generaciones a analizar su incierto futuro. Es así como una joven pareja inicia una conversación sobre la responsabilidad que implica traer vida a este momento particular, y como cualquier decisión que tomen al respecto terminará afectando su relación.
La actriz Adriana Montes de Oca fue una de las protagonistas de esta historia que invita al público a entablar distintos encuentros de pensamiento sobre el mundo moderno de las relaciones, nuestra forma de expresar nuestros sentimientos y cómo estamos cuidando el territorio que nos rodea:
“Fueron muchas las razones por las que este proyecto me atrapo, iniciando por el texto de Duncan MacMillan, el cual coloca varias preguntas interesantes sobre la mesa, desde como una pareja se cuestiona si es buena idea traer un hijo a este mundo, uno que se está cayendo a pedazos. Por otro lado, trabajar con Alonso siempre es un placer, además de tener la posibilidad de compartir escenario con Xavier García y Regina Blandón, lo cual me entusiasmó mucho”, externó Montes de Oca sobre su experiencia con dicha producción.
La naturaleza de dicha trama nos lleva a preguntarnos qué tanto puede impactar en la vida de todos los involucrados de esta puesta en escena, en concreto de un reparto que se involucró fervientemente en aquello que buscaban transmitir a los asistentes de la obra:
“Este proyecto me llenó de preguntas, de entrada, cuestionarme el impacto ambiental que tiene hacer teatro en nuestra época en México. Personalmente tengo muy presente lo que se debe hacer para aminorar el impacto del cambio climático, pero en el teatro nunca me lo había cuestionado, es decir, situaciones como el hecho de la contaminación que genera una escenografía o el vestuario, el transporte para llegar al recinto, muchas situaciones que en mi quehacer artístico no lo tenía presente. Me pareció increíble la propuesta de Xavier García sobre crear una producción que no generara contaminación”, expresó Adriana sobre las repercusiones ambientales que puede llegar a tener el teatro y que pocas veces se puede hablar de ello.
Adentrándonos a la trama de la obra, la historia comienza con una pareja joven cuestionándose sobre la idea de tener un bebé, lo cual lleva a los personajes a entrar en una espiral de reflexiones sobre lo que es mejor para ellos, la vida nueva que traerían y para el propio planeta:
“Mi personaje se enloquece con la idea sobre tener un bebé en un mundo en decadencia, llevándola a una verborrea de preguntas, miedos y cuestionamientos que la invitan a un punto de análisis constante sobre vida nueva en un contexto enfermo en muchos sentidos. Todo este conflicto me impactó mucho, ya que estoy en una edad donde esas preguntas están todo el tiempo en mi cabeza. Actualmente, me encanta que muchas mujeres nos preguntamos si en verdad queremos ser madres, cuando antes era más una imposición social”, narró la actriz sobre uno de los temas medulares de la obra.
“Este fue un personaje que fue muy interesante abordar, con el que conecto muy fácil, un papel muy divertido. Esta es una obra con un abanico de emociones muy amplio, con la cual mucha gente se identifica, ya que podría representar a cualquier pareja actual que entra en reflexiones sobre la vida, la maternidad o los miedos y dudas que se tienen en estas edades”, agregó la protagonista.
Adriana habla sobre las decisiones de los más jóvenes, como han evolucionado los conflictos diarios y nuestra adaptación ante estos obstáculos diarios:
“Me parece increíble que las nuevas generaciones entren a este tipo de discusiones, ya que tenemos mucha información y acceso a ella, lo cual sirve como apoyo constante. Todo esto nos permite dialogar, investigar, informarnos, y desde dichas referencias crear distintos puntos de vista”, opinó Adriana.
Si bien el teatro es un espacio que puede crear una inmersión total de su público, logrando nutrir las mentes de las audiencias con narrativas complejas, también es de dominio general que está plataforma artística se enfrasca en un nicho muy específico:
“Esto es un tema complejo, y hay obras para todos los gustos. Creo que lo que pasa en particular con Pulmones es que al ser una historia tan cercana a nosotros, parecería que estás en el hogar de una pareja, espiando lo que dicen, reflexionando todas esas conversaciones que a veces no nos permitimos tener en voz alta, o incluso aquellas peleas en pareja que suelen quedarse en la intimidad, lo cual hace que la obra se convierta en algo muy atractivo para el público, expandiéndose más allá del nicho; yo le apuesto a este tipo de historias en el teatro”, concluyó Montes de Oca.
Pulmones contará con sus últimas funciones los días jueves, a las 20:30 horas, finalizando su temporada el próximo 14 de septiembre en el Foro Lucerna.
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