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En una verdadera pista de baile se convirtió el Coloso de Reforma, al recibir todo el sonido de la cumbia y salsa del colombiano Alberto Barros. Fue a las 20:45 horas del viernes cuando un juego de luces cálidas, iluminaron el recinto que albergó a 10 mil asistentes, dispuestos a bailar de principio a fin.
El poderoso trombón que ha acompañado a Barros durante más de dos décadas, ensordeció desde el primer minuto al público, con un un medley que incluyó canciones como “Oiga, mire, vea”, “El preso” y “Micaela”. Con coloridos y brillantes trajes, los músicos colombianos que acompañaron al cantante, contagiaron con su energía a todos.
Cada quien agarró a su pareja, y los pies se comenzaron a mover al ritmo de “La cita”, “Gotas de lluvia” y “Por retenerte”, mientras que se hacía presente la primer invitada de la noche, Mariana Seoane, quien sacó sus mejores pasos de cumbia con “Amor de mis amores”.
“Para mí es todo un honor ser parte de esta gran noche donde en retribución al cariño que siempre nos han brindado venimos a soltar todo el voltaje de nuestra salsa colombiana. Gracias a todos y simplemente ¡Es lo que hay! (frase célebre del colombiano)”, dijo.
“La rebelión”, “En Barranquilla me quedo”, “Bonita y mentirosa” y “Un montón de estrellas” también fueron parte de esta gran fiesta que incluyó invitados como Cañaveral, para mover “La cadenita”.
Y con esa energía que mostraban todos, tanto arriba como abajo del escenario, el poder femenino se hizo presente, seis colombianas arribaron al escenario para cantar desde canciones de Paquita la del Barrio hasta temas clásicos de mujeres, que le dan con todo a los hombres, con el sonido bajo el concepto de Salsa All Star.
Y fusionando su salsa con el ritmo del momento (urbano) en el escenario apareció LB, quien interpuso su sonido al son de “Propuesta indecente”. La fiesta incluyó efectos especiales, desde papeles blancos que volaban por todo el recinto, bombas de humo y fuegos pirotécnicos.
Sin duda, uno de los momentos más efusivos de la noche fue cuando se hizo presente la participación de la Sonora Dinamita, para seguir moviendo el cuerpo con “Que bello”. El público no paraba de bailar, un espectáculo bastante completo, ya que siempre mantuvo en su haber, bailarines, músicos y el talento de Alberto Barros.
Con una salida en falso, el cantante se despidió de los presentes, y tras las ovaciones, regresaron al escenario todos, para culminar con un tradicional tema, “Cali pachanguero”.
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