Axel Alpuche lleva a Feratum la terrorífica experiencia de "Mírame"

Después de su paso por festivales nacionales destacados como Guanajuato o Macabro, en donde ganó una mención honorífica por su dirección, Mírame, la ópera prima de Pavel Cantú llegó a la décima edición del Feratum Film Fest para seguir llamando la atención del público en una historia de fantasmas ubicada en Xochimilco.

En el marco del festival realizado de manera presencial en Pátzcuaro, el actor Axel Alpuche habló en conferencia de prensa con los medios acerca de su papel en este filme que se puede ver actualmente en la plataforma de FilminLatino. “Interpreto a Lalo, un adolescente atormentado por un fantasma. Es un joven que no tiene padre, pues está difunto. Al encontrar un reloj de él, su vida cambia por completo, pues lo empiezan a ver como un chico raro. Es un personaje introvertido, completamente diferente a mi persona, es algo muy distinto a lo que he hecho”, comenzó mencionando el joven actor.

A su vez, también explicó un poco más de lo que experimenta su personaje. “Hay cosas que se tienen que ver desde la comprensión ya que siempre hay un porqué de las cosas. En esta cinta, Lalo busca entender al espectro de esta chica que se le aparece. Trata de entender qué fue lo que le pasó, de ver más de lo que puede para poder saber qué le pasa, dándose cuenta de que hay una conexión mucho más fuerte por ahí entre ellos.”

Mírame es una película mexicana de terror, ópera prima del director Pavel Cantú. La historia se centra en Lalo, un adolescente que a quien la muerte de su padre le sigue afectando demasiado. Por esa razón se muda con su abuela Elena, que vive en una vieja casona cerca de los canales de Xochimilco. También tiene que inscribirse en una nueva escuela en donde nadie lo conoce y donde comenzará a ser acosado por el fantasma de una joven.

Con el tiempo se empieza a hacer de algunas amistades que le ayudan a conocer más sobre el pasado de su propia familia y de las personas que han vivido ahí por años. Después de varias apariciones, Lalo decide poner manos a la obra para descubrir el misterio de quién es aquella mujer y qué es lo que quiere de él. Al involucrarse más en el caso, su vida corre serio peligro entre los vivos y también entre los espíritus que podrían arrastrarlo a una horrorosa muerte.

En el filme, el lago de Xochimilco se convierte en un personaje más por lo que el joven histrión tuvo que prepararse para hacer algunas complicadas secuencias submarinas. “Hubo unas tomas acuáticas donde tuve como un mes de preparación para aprender a bucear. Y es que a veces me llegaba a quedar de 20 a 30 minutos debajo del agua en la que me ponían pesas y estaba esperando indicaciones para hacer escena tras escena donde subía y bajaba. Fue un reto muy emocionante y diferente a lo que he hecho”, explicó.

Crear a Lalo fue todo un reto que llevó bastante tiempo pero que funcionó perfectamente. “La preparación comenzó después del casting. Hice un cuaderno donde comenzaba a preguntarme por qué es introvertido. Hice entonces ese escrito con cosas muy específicas que eran importantes de recalcar para no perder su esencia. Ocupé mucho estar frente a espejos, tratando de mentalizarme con el papel al grado de que incluso le comentaba a mi familia que unos días actuaría de manera muy introvertida para hacer un mejor trabajo. A partir de ahí es que fuimos creando a Lalo”, afirmó Alpuche.

No cabe duda que el contexto de Xochimilco es una de las más grandes virtudes de la cinta. Es por ello que Axel afirmó que, a pesar de las dificultades de logística, resultó en una experiencia agradable. “El ambiente se sintió muy bonito. Estar rodeado de todo ello le daba cierta magia. De hecho, teníamos que hacer escalas para llegar al set y eso tomaba tiempo. Primero era llegar con las camionetas, de ahí otro transporte para llegar a los lagos y después tomábamos las trajineras. En ese trayecto, en lo que montaban algunas cosas, hacíamos escalas en lugares como la Isla de las Muñecas. A mi, siempre me dejaba una sensación especial, era muy bonito ver y vivir cada parte de Xochimilco porque te hace reflexionar e incluso me hacía pensar en mi personaje”, explicó.

Como dato curioso, el joven intérprete entró en detalle acerca de cómo consiguió el rol de Lalo. “En ese momento tenía algunos problemas familiares. Estaba un tanto triste y hubo una parte en que casi no iba al casting del papel. Pero curiosamente, ese bajón emocional creo que me hizo interpretar mejor el papel. Lo hago, pasan los días y me avisan para un call back que tuve el gusto de hacer con mi hermano. Cuando Pavel me vio, me dijo que mi cara le transmitía la tristeza que necesitaba el personaje. Eso me dio mucha experiencia porque me di cuenta que los actores tenemos que sentir. Si no lo hacemos, realmente no le llegamos al rol. Hay que meternos en lo que nos dicen, sentirlo y expresarlo porque así es como puedes llegar a quedarte con el papel”, concluyó el actor de forma emotiva.