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A todo galope en una noche lluviosa, el grupo Bronco celebró 45 años de trayectoria en la Arena CDMX, haciendo un viaje en el tiempo, con el que recorrieron cada uno de sus éxitos, desde aquella vez que pisaron por primera vez un escenario, y hasta el día de hoy que, con altas, bajas y cambios de integrantes, mantiene la esencia de la agrupación que formaron hace más de cuatro décadas.
Una noche de celebración a lo grande, y es que los asistentes antes de ingresar al recinto, disfrutaron de un museo dinámico, en el que podían encontrar grandes recuerdos y visualizar cómo ha sido la trayectoria de Lupe Esparza y cada uno de los integrantes que conforman tan icónica agrupación, ver los trajes que usaban al inicio de su carrera, discografía, premios y más. Por otro lado, había un área de karaoke, en donde ponían a prueba qué tan fanáticos eran, e ir preparando la garganta para la noche que los esperaba.
Con un lleno total, y con un escenario que simulaba una noche candente de fuego, enfundados en trajes de color verde, amarillo y rojo, la agrupación encendió los ánimos recordando una canción que ha sido himno por tantos años, “Mi amigo bronco”, el público la entonó a todo pulmón, portando su bebida preferida en un vaso conmemorativo que adquirías en tu compra de bebida. Iniciando la noche, no dejaron pasar el momento para decir “Que no quede huella”, y seguir con mucho “Corazón”, entregándose a los más de 15 mil asistentes.
“Gracias a todos los que han hecho que Bronco siga haciendo música, siempre ha sido con mucho cariño y respeto a cada uno de ustedes, esta noche vamos a cantar todas esas canciones que han formado parte de nuestra historia, quiero escuchar a todos los que están arriba, atrás y a la gente de aquí enfrente, es una noche para festejar y es su noche, gracias porque sin ustedes, nada de esto hubiera sido posible”, expresó Lupe Esparza, fundador del grupo y quien ha sabido mantener el legado de Bronco, señalando que no importa el tiempo, su música ha acompañado a más de una generación.
“Adoro”, “Oro” y “Libros tontos” fueron otros de los temas que resonaron fuertemente, y el público se veía como se ondeaba de un lado a otro bailando sin parar, las emociones estaban al máximo para recibir a uno de los invitados de la noche, Guaynaa quien puso un estilo único, y sin perder la esencia de un clásico que seguro todos los presentes se sabían, “Con zapatos de tacón”.
La fiesta pasaba de momentos románticos, a otros más bailables, como “Corazón duro” y poniendo todo el ambiente con “Sergio el bailador”, “Los castigados” y “El Sherif Chocolate”, estas últimas dos canciones, transportándonos a cuando la mayoría iba a la primaria.
Y algo más para aquellos que han tenido más de una mujer “Dos mujeres, un camino”, y otra de las sorpresas de la noche, fue la participación de Matisse, a quien el público ovacionó en distintas ocasiones; y la verdad uno de los momentos favoritos de la noche, fue cuando todos nos transportamos a un momento bastante romántico con una canción que seguramente más de uno, ha dedicado a un amor o ex amor, “Nunca voy a olvidarte”, y seguidos de “Quiéreme como te quiero”, “Si te vuelves a enamorar”, “Que te han visto llorar”, “A qué le tiranos”, “Pastillas de amnesia” y “Un fin de semana”.
La agrupación se encargó que no hiciera falta uno solo de sus éxitos, ya que el público los pedía a gritos, “hay Bronco hasta que ustedes quieran, gracias por hacer esta noche tan especial, es una anécdota más para nuestra trayectoria, nos vamos con este gran recuerdo de esta arena y de todo lo que nos ha dado nuestra gente de México”, finalizó Lupe.
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