Desde la llegada al renovado Estadio GNP, en estos momentos llegando por metro Velódromo, ya se sentía la presencia de miles de aficionados andando cuál peregrinación rumbo a experimentar una noche de nostalgia con una de las bandas más importantes del rock mexicano: Caifanes.
Saúl Hernández y compañía crearon tiempo atrás mucha expectativa por la posibilidad de ver a su alineación original, expectativa de la que solo crecía la incertidumbre y finalmente se desvanecía con la confirmación de que Alejandro Marcovich no estaría presente, aunque él aseguró a Crónica Escenario: “Si me hubieran invitado al concierto de Caifanes, lo hubiera valorado”.
Por otro lado y dejando atrás el hype de las relaciones de los miembros de Caifanes, es verdad que ahora con los nuevos asientos que adornan el graderío, el Estadio GNP se ve más elegante pero al mismo tiempo esta modernización se vuelve una desventaja, para el público claro, ya que estar sentados es un poco incómodo por lo apretujado y al estar parado en veces pareciera estar peor que el metro en hora pico, y más para las personas rollizas, pero como dicen las voces populares hay que aceptar lo que es. Además a la hora del concierto ni se siente y finalmente se vuelven nimiedades.
Alrededor de las 21 horas y con una afluencia de tal vez el 80 por ciento y un elegante retraso de 15 minutos salió al escenario la banda capitalina interpretando “Miedo” seguida inmediatamente de “Viento” coreada por todo el respetable a un unísono impecable, mientras seguían entrando los fanáticos apresurados de encontrar el sitio idóneo para ver a Caifanes, lo cual era ya muy difícil que sucediera.
“Antes de que nos olviden”, siguió el inicio de la noche, que se extendería por más de dos horas y media, con un vídeo proyectado fotos y clips sobre personas desaparecidas, marchas y situaciones que han pasado en el país, momento finalizado con la imagen de la bandera de México, además de celebrado por mucha de la afición.
“Los dioses ocultos” y “Para que no digas que no pienso en ti” siguieron la velada de mucho rock donde se olvidaron algunas fallas técnicas que sucedieron en un inicio, como las pantallas que no encendieron al principio o que no se escuchaba bien según algunos fanáticos en las gradas, lo cual a mi parecer no sucedió o no se percibió así.
“Impresionante, agradecemos por estar aquí, gracias a ti ocurren cosas mágicas, muchas, muchas gracias”, dijo visiblemente conmovido Saúl Hernández vocalista y líder de la banda, que además siguiendo su estilo aprovecho para mandar mensajes sociales como el trato del gobierno a las victimas de violencia de género, la concientización sobre el suicidio, y los desaparecidos.
Saúl Hernández, Alfonso André, Diego Herrera, Marco Rentería y Rodrigo Baills, quienes conforman la actual alineación de la banda, Caifanes tuvo invitados de lujo como Vivir Quintana con quien interpretaron “Canción sin miedo”; Guillermo Briseño con quien interpretaron “María de mis alquimias” y Sergio Arau, con quien interpretaron un clásico del rock mexicano, “Alarmala de tos”.
“No sabes la emoción de estar aquí con caifanes, ya tenía mucho que no estábamos en un escenario juntos. Si saben esta rola, ayúdenme a cantarla antes de que se me olvide”, bromeó el integrante de Botellita de Jérez a su llegada.
“Nubes”, “Detrás de ti”, “Debajo de tu piel”, “Sombras en tiempos perdidos” e “Inés” continuaron la noche además de “Ayer me dijo un ave” un momento especial enfocando en varias ocasiones a niños en el público, y que sorprendió a Saúl Hernández que hubiera tantos menores en el concierto, algo que pasa con más frecuencia en los conciertos.
Cabe mencionar que la lluvia hizo de las suyas pero se mantuvo al margen como si el universo supiera que era una noche importante tanto para la banda como para los fanáticos, que no pararon de cantar a todo pulmón las canciones de Caifanes, como “Detrás de los cerros”, “El Elefante”, “Cuéntame tu vida”, “Mátenme porque me muero”, “De noche todos los gatos son pardos”, “Avientame”, “Perdí mi ojo de venado” y “Afuera”, con la que terminaron el concierto oficial.
En el plus del concierto que es algo que ya se espera, Caifanes comenzó con el típico nacionalismo que los caracteriza con una interpretación del Himno Nacional Mexicano en su versión en el saxofón así como alguno éxitos mas de la banda como “Nos vamos juntos”, “Te lo pido por favor”, “Aquí no es así”, “No dejes que”, “La célula que explota” y desde luego “La Negra Tomasa”, con la que regularmente terminan sus presentaciones.
Ahora la pregunta que algunos se hacían ¿habrá algún día canciones nuevas?, no es importante la respuesta porque al parecer Caifanes seguirá abarrotando cada concierto que hagan.
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