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Carlos Vives tuvo una noche de ensueño el pasado 7 de septiembre durante su presentación en el Auditorio Nacional con la gira promocional de su disco El rock de mi pueblo.
En punto de las 20:15 horas fue que el cantautor colombiano saltó al escenario con un espectáculo de luces y pirotecnia con el que todo el Auditorio Nacional se puso de pie para bailar una a una las canciones de su repertorio entre lo que podemos destacar éxitos como “La bicicleta”, “Noche de amor”, “Rosa”, “Volví a nacer” o “La Chancleta”.
Durante este show Carlos Vives se dio tiempo para contar un poco de su trayectoria, sus inicios y como su padre le inculcó poco a poco su amor por la música y su tierra, siendo esta última su inspiración y su puente de conexión sin importar el escenario donde haga bailar a sus fanáticos.
Un espectáculo lleno de energía y pasión donde cada uno de los miembros que acompañan al colombiano dejan un poco de su esencia, sonido y color dentro de esta obra audiovisual.
Así fue como compartió un poco del amor a su tierra mencionando que la taquilla de esta presentación en tierras mexicanas va destinada a su proyecto de conservación en la Sierra Nevada de Santa Marta, Fundación para la perla.
En uno de los momentos más especiales de la noche Carlos Vives compartió su gusto por la música regional mexicana e interpretó “Para morir iguales” del maestro José Alfredo Jiménez. Uniendo con la música a un continente como hermanos latinoamericanos.
Fue de esta manera como cerró este concierto lleno de emociones, música y anécdotas con lo que hizo bailar a un pletórico Auditorio Nacional que se entregó a su voz y de la misma manera Carlos Vives se entregó a su público.
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