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“Competencia Oficial”: Una sátira a la industria fílmica que busca inspirar historias de calidad

El más reciente filme de la mancuerna argentina Gastón Duprat y Mariano Cohn llegó a las salas nacionales después de brillar en la Mostra de Venecia

CORTE Y QUEDA

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Especial

Afuera hay un mundo lleno de gente que ansía saber hacer cine, pero… ¿qué es lo que ello implica? ¿Hay un manual para realizarlo o tal vez una fórmula mágica que nos conceda la fama y gloria? ¿Es cuestión de talento o de contactos? El séptimo arte engloba todas esas cuestiones y más.

Competencia Oficial, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, pone sobre la mesa todas estas preguntas acerca de lo que hay detrás de cámaras y el esfuerzo que conlleva física y mentalmente el complacer a una audiencia.

Humberto Suárez (José Luis Gómez) es un millonario que quiere dejar un legado en la vida, pues tener empresas y fundaciones no le es suficiente para que su nombre resuene con el pasar de los años, por lo que, en su ambición, busca producir una película y qué mejor que contratar a la directora del momento, Lola Cuevas (Penélope Cruz) quien después de tener un gran debut y películas que la hicieron llegar a ganar la Palma de Oro, acepta un nuevo proyecto basado en la obra literaria ganadora del Premio Nobel, Rivalidad.

Para ello, busca a dos de los mejores actores para interpretar a los hermanos de la historia, aquellos que su perfil sea por completo diferente entre sí para crear esa lucha de egos dentro y fuera del papel. Así es como contrata a Iván Torres (Óscar Martínez) y Félix Rivero (Antonio Banderas) para instruirlos y llevar a los extremos sus interpretaciones correspondientes.

“Competencia Oficial”: Una sátira a la industria fílmica que busca inspirar historias de calidad

 

 

Es aquí que comienza la lucha de egos entre este trío, ya sea por el poder y control de los personajes, por controlar la toma y el sentir, así como también por la preparación de cada uno de ellos que aspira a ganar más premios para consolidar las carreras de los involucrados con su público, la prensa especializada y todo aquel que se tope con su presencia.

Este filme de comedia es realizado en una colaboración entre España y Argentina de lo cual hacen alusión en varias partes de la película. Hay que destacar que no es la primera vez que trabajan juntos Gastón Duprat y Mariano Cohn, pues su labor detrás de cámaras se remonta hasta 1991 con algunas obras experimentales, pasando por la televisión argentina para después consolidarse en la gran industria de cine teniendo en sus manos el Premio Sur y Cóndor como Mejor Película y Dirección pero también ganando reconocimiento internacional, siendo candidatos a los Premios Goya y Ariel. Con Competencia Oficial, ambos hacen una mofa a lo que es estar actualmente involucrado en la industria, disfrutando el proceso para llegar a posicionarse en las grandes esferas que mueven tu historia.

Siendo la directora Lola Cuevas, emergente y reconocida con unos métodos cuestionables pero funcionales, tenemos a la nominada al Oscar, Penélope Cruz, quien recientemente estrenó Madres paralelas en Netflix (Pedro Almodóvar, 2021) y termina por lucirse con un personaje determinado, comprometido pero muy desentendido por su público y que solo busca tener la perfección expresada con cada mirada, diálogo o acción, Penélope sabe a dónde dirigir su personaje siendo ella quien lleva el camino firme de esta realizadora.

Por su parte, Óscar Martínez se encuentra de nueva cuenta con Cohn y Duprat en una producción, pues tuvieron su primer colaboración cinematográfica en 2016 con El ciudadano ilustre, interpretando al profesor de cine con experiencia en las artes fílmicas pero sin el reconocimiento que alguien de su talla debería tener, dando referencia a todos aquellos artistas que de manera más humilde entienden aún el “arte de hacer cine” y no un producto comercial y desechable, su personalidad contrasta pero encaja con Félix Rivero.

“Competencia Oficial”: Una sátira a la industria fílmica que busca inspirar historias de calidad

 

 

Hablando del último de este peculiar trío, llega Antonio Banderas como Félix Romero, actor mundialmente reconocido y multipremiado que ha alcanzado la fama gracias a que sabe venderse y acepta papeles que no lo desgasten mentalmente para continuar con más proyectos que llenan su apretada agenda, incluso suena a una sátira de sí mismo considerando que lo acabamos de ver en Uncharted: Fuera del mapa, donde su participación fue meramente un adorno que aportación valiosa a la historia de la misma.

Si bien la cinta cuenta con un buen elenco y manejo en la dirección, no se puede dar por sentado el resto de elementos, ya que es una película dentro de una película por lo cual no es de extrañarnos que la ambientación emane a un set de ensayo que, con recursos hasta despilfarrados, lleven a los actores a recrear verdaderas emociones. Algo que se debe apreciar de sobremanera son los efectos de sonido, un recurso muy usado es el ASMR lo cual genera una experiencia un poco más inmersiva.

Esta sátira cinematográfica no debería de pasar desapercibida, pues los discursos que hacen algunos personajes se sienten como una pedrada directa a cómo se considera hoy este entretenimiento y sus efectos en el público, prensa e incluso entre ellos mismos, dando como resultado una reflexión sobre el producto que consumimos actualmente y como eso genera que se deje de poner atención en la calidad de las historias para que las cintas sean más digeribles o analices cuál es tu postura como espectador respecto a ellas.

Competencia Oficial se estrenó este jueves en salas de cine, esperando generar una interesante discusión acerca de lo que es el séptimo arte a través de una comedia negra.