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Desde hace un tiempo a la fecha los fanáticos de los videojuegos han salido de su zona de confort y su universo se ha expandido a dimensiones insospechadas, dejando atrás la idea de que las ‘maquinitas’ eran cosas de niños o quizás aquellos niños que disfrutaron los videojuegos han crecido y ahora son adultos que siguen amando dicho entretenimiento.
Esta expansión se aprecia en la fuente inagotable de historias que se ha ido adaptado a la pantalla chica y más recientemente con el lanzamiento, por parte de Prime Video, de la primer temporada de su esperada adaptación al formato televisivo de la franquicia Fallout y a falta de un Fallout 5 en las consolas de videojuegos.
Fallout, no teme acercarse a los fanáticos de la franquicia y amantes de los videojuegos, serie que se espera se estrene el próximo 11 de abril.
Fallout, un retrato postapocalíptico
Fallout nos llevará a la ciudad de Los Ángeles 200 años después de que un desastre nuclear asolara al planeta por completo. La serie pone el foco en tres personajes que han tomado caminos diferentes. Ella Purnell (Lucy) toma el rol de una persona que ha nacido y crecido bajo la seguridad de uno de los refugios Vault-Tec. No conoce lo que hay ahí fuera; solo los libros y los recuerdos del Supervisor son lo único que tiene para imaginar la fotografía del mundo exterior. Poco después de saltar al Yermo (inhóspito exterior) deberá dejar atrás su inocencia para sobrevivir a sus inclemencias.
Al otro lado del Yermo se encuentra Aaron Moten (Max). El intérprete es la cara opuesta a lo comentado. Desde niño ha tenido que lidiar con un montón de problemas que no son propios de su edad. Su contacto con la Hermandad del Acero le dará una motivación para darle sentido a la vida. El conflicto entre facciones está más que asegurado.
La tercera pata de este trío la conforma Walon Goggins. El reputado actor vive atrapado entre los dos mundos. Una vez fue el rostro de Vault-Tec vendiendo la seguridad que ofrecían los Refugios, pero las bombas terminaron siendo lanzadas. Su conversión a Necrófago racional le ha permitido vivir todas las etapas tras la llegada de la radiación. Del hombre de negocios pasó a ser un cazarrecompensas al que todavía nadie ha podido abatir.
Videojuegos y TV
Pero esta fusión entre el universo de los videojuegos y la pantalla chica ha estado más cercano a lo que se podría llegar a pensar, principalmente por el boom televisivo de la serie de HBO, The Last of Us donde el actor chileno Pedro Pascal se enfrento a la supuesta maldición de los videojuegos transformados en producciones para televisión, aunque el propio actor aseguró eso no le preocupa “ni un poquito”.
Sus motivos tenían sentido. The Last of Us tiene el sello de calidad de Neil Druckmann, el creador del juego, y Craig Mazin, el guionista de la galardonada serie Chernobyl. Ambos se unieron para coescribir y desarrollar la serie y Pascal estaba convencido desde que le llegó la oferta de protagonizarla que “era imposible que no hicieran algo de gran calidad”.
La actuación de Pascal le ha valido la nominación en todas la estrellas de premios desde los Emmy hasta los Globos de Oro y que finalmente se coronó como el mejor actor de serie de drama en la 30 edición de los premios del Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA).
Este es el primer premio que reconoce su trabajo en la historia adaptada del videojuego apocalíptico homónimo. En ceremonias como los Emmy o los Globos de Oro, Pascal había sido derrotado en el mismo apartado por Kieran Culkin, quien interpreta a Roman Roy en el drama familiar de Succession, también de HBO.
Además también recientemente se estrenó la primera temporada de otra adaptación de un videojuego, Twisted Metal que PlayStation Productions llevó a la televisión y que llegó a través de NBCUniversal lo convirtió en un proyecto interesante: el objetivo fijado tanto para el fan como para el espectador que simplemente busca algo entretenido que ver se resume en ofrecer acción de alto octanaje para la pequeña pantalla.
Lo cierto es que el tercer proyecto de PlayStation Productions tras la película de Uncharted y The Last of Us parte con una desventaja clara: ha pasado más de una década desde el último juego de Twisted Metal, y eso en la industria del videojuego es una verdadera barbaridad. Aunque, por otro lado, la franquicia recibirá un nuevo impulso y eso abre interesantes posibilidades.
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