Con un largo y sentido aplauso en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, autoridades culturales, familiares, amigos y colegas iniciaron un homenaje al gran actor mexicano Ignacio López Tarso, quien falleció el sábado 11 de marzo.
El homenaje póstumo, con una duración de unos 90 minutos, fue abierto al público mexicano que tuvo la oportunidad de entrar al recinto y despedirse del actor.
Con el féretro, que contenía el cuerpo del actor, sus familiares, autoridades y acompañantes avanzaron hasta la entrada principal del máximo recinto cultural del país, donde también se instaló un enorme retrato suyo para una despedida que estuvo enmarcada por la música de un cuarteto de cuerdas.
“Hoy despedimos a un gigante, al gran actor Ignacio López Tarso, querido maestro usted nos hizo creer que era inmortal (..) un enorme aplauso para usted, gracias por todo lo que nos dio”, expresó la titular de la Secretaría de Cultura de México, Alejandra Frausto en el discurso de apertura.
La funcionaria hizo un rápido pero completo repaso por la extensa y prolífica carrera del actor.
Además de la enorme familia de López Tarso, que encabezó el homenaje, al acto también asistieron la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez, y los actores Sergio Corona, Salvador Garcini, Luisa Huertas, Tina French, Leticia Calderón, César Costa, entre otros.
López Tarso, célebre por sus personajes en películas legendarias del cine mexicano como Macario y El hombre de papel, murió el sábado a los 98 años tras haber sido ingresado de urgencia a un hospital, durante la última semana, debido a una neumonía y una oclusión intestinal.
Este domingo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó sus condolencias a familiares y amigos por el fallecimiento del gran actor: “Lamento el fallecimiento de Ignacio López Tarso. Excepcional protagonista de películas y otros géneros del arte de la actuación”, apuntó el mandatario.
Además de los citados filmes, el actor destacó en cintas como El gallo de oro de 1964 y La vida inútil de Pito Pérez de 1969, las cuales marcaron su larga trayectoria profesional.
López Tarso nació un 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México y siempre fue un apasionado de la actuación en cine, teatro y televisión y sólo paró cuando tuvo problemas de salud o durante la pandemia de la covid-19.
De hecho, hasta este 2023, López Tarso (1925-2023) era una de las pocas figuras que quedaban vivas todavía de la llamada Época Dorada del cine mexicano (1936-1959).
Su talento le llevó a trabajar con los mejores, destacando entre ellos el cineasta español exiliado en México, Luis Buñuel. Juntos llevaron a la pantalla Nazarín (1959).
Pero más allá de su colaboración con el genio español, el actor participó en más de 50 películas a lo largo de su vida. Y le parecían pocas, según reconoció en una entrevista en 2016 con motivo del festival de artes escénicas Cervantino.
“Si en mi vida he hecho 50 películas, pues es muy poco. Y de las 50, tengo unas 20 que me gustan, otras 20 que son regulares y 10 que ni mencionarlas. Mejor las olvidamos”, apuntó entonces.
Su trayectoria le hizo acreedor en dos ocasiones del premio a mejor actor en los premios Ariel del Cine Mexicano. Una fue en 1973 por la película Rosa Blanca y otra en el año 2007, el cual fue un reconocimiento a su trayectoria fílmica.
En teatro, el primer actor interpretó más de 100 obras como Edipo Rey, Hipólito, Macbeth, Otelo, El Rey Lear, El Avaro, Cyrano de Bergerac, Drácula y 12 Hombres en Pugna, entre otras muchas obras.
Si hubiera que quedarse con un rasgo del gran actor mexicano Ignacio López Tarso, sería su naturaleza incombustible ya que prácticamente nunca dejó de actuar a lo largo de prácticamente un siglo de vida en el que cautivó a millones de mexicanos.
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