El Teatro de los Insurgentes se encuentra albergando una de las obras más icónicas del momento: Cabaret. Desde el primer minuto dentro del recinto, el público se transporta a 1929 en Berlín para presenciar una historia de amor única nacida en el Kit Kat Club con Sally Bowles y Cliff Bradshaw.
En una visita exclusiva al backstage de Cabaret, el equipo de Crónica Escenario tuvo la oportunidad de sumergirse en el fascinante universo que sustenta esta producción teatral de renombre internacional.
Al atravesar las puertas se siente un torbellino de actividad frenética y creatividad desbordante. Los vestuarios, el inmobiliario, el maquillaje y cada detalle es cuidado por las personas encargadas para capturar la esencia de la decadencia berlinesa de los años 30, pues cada una de las funciones es muy especial, no importa el número o el día.
Entre bastidores, los actores se preparan, ajustando sus voces para llenar el teatro con una emoción palpable. Muy cerca se escuchaba la voz de Cassandra Sánchez Navarro, quien se pone la piel de Sally Bowles de jueves a sábado.
“Creo que está trastornado, porque dentro de los cabarets siempre hay un lado de peligro, un grado de sexualidad y de lo prohibido. Este en particular es como si nosotros estuviéramos actuando que todo está bien y aquí te olvidas de los problemas. Lo que más me sorprende es que los mismos problemas que estaban viendo en ese momento, en los 20, hoy en día se ven”, expresó Cassandra, en entrevista con Crónica Escenario.
Navarro expresó que cualquier actriz muere por hacer Sally Bowles, ya que es un personaje con muchos retos: “Yo quiero siempre en mi carrera hacer retos porque sé que así voy a ser mejor y siento que no pierdes el miedo al reto hasta que lo haces. Lo haces con miedo y sabiendo que chance y no sale o estás cansada, pero este personaje te exige a que las tengas siempre, quise hacer ese personaje por eso”.
Lo que más disfruta la actriz es cantar cada uno de los temas porque las letras son muy poderosas que se alinean con lo que está viviendo el personaje. “En esta ocasión el personaje para todo cosas que parecían que son parte del cabaret y que son parte de su vida. Creo que son fugas de energía que ella necesita tener para poder procesar lo que le está pasando y para mí es uno de mis momentos favoritos poder cantarlas”, dijo.
Claro que tener este papel conlleva una gran responsabilidad, por lo que Cassandra confesó que no puede consumir chile, queso y alcohol, tiene que dormir muchas horas y prepararse vocalmente a diario.
“Siempre hay un calentamiento físico y vocal. Yo me maquillo que también me ayuda mucho a meterme al personaje y como tengo que encontrar hoy por qué mi brocha está así, las pinceladas van a ser diferente y eso me gusta mucho. Antes de salir al escenario nos ponemos todos en círculo, escogemos una palabra para dedicarle a la función y gritamos ¡mierda, mierda! esa energía nos ayuda mucho para que todos estemos unidos”, compartió Navarro.
Por su parte, Majo Pérez le da vida a Fraulein Kost y alterna algunas funciones siendo Sally Bowles. Expresó que, Cabaret fue una sorpresa en su vida, “para mí ha sido una sorpresa y un sueño que no sabía que tenía. Me parece que Cabaret para el público mexicano es un espejo, es una cosa que te confronta y que finalmente es una historia que aunque sucedió hace cien años, se repite y se repite, como humanos y sociedad no aprendemos”.
Principalmente, Majo había audicionado para Fraulein Kost, pero un efecto mariposa atravesó su vida y se convirtió en Sally Bowles los domingos. “Para nada me pasaba por la cabeza Sally Bowles, yo decía cómo que no soy ese perfil o no sé qué podría aportar; sé que muchas colegas anhelan y aman, pero yo no lo tenía, sentía que no daba el perfil. Fui a audicionar, hice material de ambas y mi sorpresa fue que me quedó como titular de Fraulein Kost y los domingo subo a Sally”, comentó.
Conforme fue pasando el tiempo y se adentraba al personaje de Sally, la actriz se dio cuenta de que era un sueño y hasta el momento ha sido muy revelador y catártico para ella.
“Cabaret no es como todos los musicales, de biblia y muy perfectito, acá es improvisado, muy emocional y viene desde el estómago, es brutal lo que he aprendido y salir de mi zona de confort, aventarme para ver si abre el paracaídas”, agregó.
Majo se ha encontrado en Sally, sabe que no lleva la vida del personaje y sabe desengancharse, pero ha logrado sanar con ciertas partes y ha aprendido a confiar en ella misma.
“Algo que reconozco de Sally es el amor y pasión a su cabaret, a su arte y algo que me fascina es eso, me encanta lo que hago, me apasiona y no me veo sin esto, ella es muy así. Sí es una sobreviviente, sí vive al día (no soy tan así) y es empática; hay más contrastes que similitudes, pero la similitud que encuentro es muy grande y a partir de ahí la entiendo completamente”, dijo.
Así es como ambas actrices se han preparado y fueron elegidas para darle vida y voz a Sally Bowles. Detrás del telón hay un gran trabajo para dar un show único y especial a la audiencia. ¡No te lo puedes perder!
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