Legend Medicina Sónica fue el dueto encargado de comenzar la celebración “Día de Muertos en la Vecindad” en el Velódromo Olímpico Agustín Melgar de la Ciudad de México. El pasado 28 de octubre se llevó a cabo esta fiesta ancestral y musical organizada por la agrupación La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, dedicada a celebrar la muerte y la vida a través del baile y la paz. Al lugar no solo llegaron grandes bandas de la escena mexicana, también los acompañaron bandas de talla internacional como lo son Save Ferris y Gambeat.
El festejo comenzó a mediodía, el calor era muy intenso y los rayos del sol caían en el recinto, por lo que los asistentes más puntuales buscaron lugares con sombra para protegerse. Para continuar con el itinerario llegó Sonara Propaganda, el grupo invitó a su público a bailar y disfrutar de su propuesta de baile de los años 50 y 60.
Es importante mencionar que en la entrada los asistentes eran recibidos por una ofrenda, flores de cempasúchil y calaveras de papel maché. Del lado derecho, estaba el famoso taxi “El cocodrilo” con dos “Ciclotaxis” acompañándolo; efectivamente eran dos spots impresionantes y la gente no perdió la oportunidad para tomarse un par de fotos.
Son Rompe Pera fue la tercera banda en salir al escenario, quienes aseguran que la “Cumbia is the new punk”. Mongo y Kacho hicieron lo suyo en la marimba, con todo el sabor y la energía hicieron que el público moviera el cuerpo a pesar del tremendo calor. El siguiente número fue de Los Cogelones, con su danza y rock mexica experimental hicieron vibrar el lugar; además, aprovecharon para recordarle a la gente prender sus velas y poner flores de Cempasúchil el próximo Día de Muertos.
Al paso que caía la tarde el velódromo comenzaba a llenarse y por fortuna el sol se iba marchando, poco a poco la sombra fue ganando terreno y la gente pudo estar cerca del escenario. Cabe mencionar que familias completas asistieron al evento, tal fue el caso de Diego Alberto García de diez años y su mamá Aurora García, ambos comparten el amor por la música y en especial por el ska. Desde muy joven Aurora disfrutaba de este género y ahora comparte el gusto con su pequeño hijo, quien estaba cerca del escenario gozando del ritmo y bailando.
“Lo que me gusta de venir es que nos divertimos y siempre estamos juntos, nunca faltamos al desastre. Me encanta el ska y vine a ver a Salón Victoria y Maldita Vecindad. Desde que yo estaba dentro de la panza de mi mamá me gustaba la música”, expresó Diego Alberto en plática con Crónica Escenario.
El grupo proveniente de Francia tomó el escenario, así es, Los Tres Puntos aparecieron y con toda su energía encendieron el ambiente. También aprovecharon para hablar de sus experiencias cercanas a la muerte, pues uno de los integrantes vivió la tragedia del Huracán en Acapulco, Guerrero, por lo que le dedicaron su show a la gente del estado.
Salón Victoria subió al escenario y a el lugar ya había llegado suficiente gente, la suficiente para armar el slam y seguir con la celebración. Chicos y grandes compartieron este momento, algunos con coronas de flores en la cabeza y otros con máscaras de calavera; los integrantes del grupo también iban caracterizados de catrines y catrinas. Al terminar su participación salieron inmediatamente por un costado del escenario y la gente ya los estaba esperando para tomarse la foto del recuerdo, ellos sin problema se tomaron algunos minutos para convivir con sus fans.
Sekta Core definitivamente fue la banda que encendió la noche. La oscuridad se apropió del lugar y algunas nubes adornaban el cielo y a diferencia de la tarde, la temperatura bajaba. Eso no fue impedimento para armar el slam y que los hombres se quitaran la playera, hubo una que otra chica dentro, incluso algunos padres entraron al círculo con sus hijos en hombros. “Hipócritas” fue la rola que más prendió a los asistentes, un verdadero himno para cuestionar el sistema y ni hablar de los visuales. Durante su presentación levantaron la bandera de Palestina y el público los apoyó con gritos y aplausos.
Veinte minutos de las 20:00 horas fue turno de Save Ferris, la banda de estilo ska punk estadounidense formada en el Condado de Orange, California. La audiencia los recibió con todo el amor, pero fue evidente el contraste de la escena en el ska, diversas y con un estilo único. Claro que también el idioma fue un detonante para sentir la diferencia y que el público solo se deleitara sin bailar. Monique Powell fue quien robó el corazón de más de uno y todo el tiempo estuvo recibiendo elogios.
El momento más esperado de la noche estaba acercándose y la gente apartaba su lugar cerca del escenario, la Luna llena hizo muy especial el momento y la euforia subía. Por desgracia no todo fue paz y armonía (como los organizadores lo pidieron), hubo algunas peleas por el exceso de alcohol y por no respetar el espacio personal, pero fueron pequeñas y no pasaron a mayores. El escenario fue adornado con velas y una calaca de papel mache, en el centro se admiraba un papel picado gigante de color blanco que decía “Maldita Vecindad”.
“Saludos de paz y respeto a todos los corazones convocados aquí esta noche en esta tierra sagrada, Tenochtitlán. Bienvenidos todos a este gran mitote, a esta gran celebración de nuestros ancestros, honrando a nuestros muertos y a nuestros linajes. Agradeciendo a todas las mujeres que hicieron posible que estemos todos aquí, agradeciendo a todos los hombres que hicieron posible que estemos vivos aquí esta noche”, comenzó.
“Honrando a nuestros ancestros y honrando con amor este momento mágico de unidad, esta noche de Luna llena con eclipse, que se eclipse toda la negatividad esta noche y que podamos de corazón danzar, bailar, ser felices y recordar profundamente a nuestros ancestros. Bienvenidos cada uno de ustedes a esta gran celebración de paz y de baile”, fueron las palabras del querido Roco Pachukote al pisar el escenario.
“Solín” fue el tema que abrió la celebración con la Maldita Vecindad y de inmediato los saltos entre el público iniciaron, lo que provocó mucho entusiasmo y que de verdad esta primera canción fuera muy especial. Para continuar tocaron “Morenaza” y Roco recordó que es una canción para visibilizar el acoso a las mujeres.
“Kumbala”, “Pachuco”, “Don palabras”, “Lo pasado, pasado” y más, sonaron para hacer una noche inolvidable. No podía faltar el slam más esperado del evento con las canciones de esta gran banda, se creó un ambiente mágico y energético, verdaderamente era una celebración de paz y en unidad. Roco se tomó algunos minutos para compartir su apoyo a Palestina y mencionó que espera que pronto el pueblo recupere sus tierras ancestrales, a lo que el público respondió con gritos de apoyo y muestras en contra de Israel.
Para recordar a Eulalio Cervantes “Sax”, exmiembro que trascendió al más allá, lo recordó con algunas palabras e interpretaron la “Sandunga”. Además, pidió por la paz y la abundancia de todo su público, siendo aplaudido por todos y todas en el lugar.
La fiesta se vivió con cerveza en mano, pachucos en zancos, máscaras, baile, colectividad y seguramente, con los espíritus ancestrales presentes. La Luna toda la presentación estuvo presente, lo que hizo que de verdad se sintiera como la línea entre los muertos y los vivos se rompió para vivir un festival inigualable.
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