Es tu espíritu cantando, tu corazón respirando sobre el resplandor de la naturaleza misma de la música. "Obrigaggi" es un encuentro con el amor a la sombra de los árboles.
Diles que no me maten presentan su nueva obra, su tercer LP de estudio llamado Obrigaggi; el disco que despega, en cierta forma, su identidad con el caos y las tonalidades grises de la gran ciudad.
Las vibraciones por parte del quinteto capitalino se mantienen, o al menos el guiño de su historial tras su paso en el Progreso Nacional y del gurú de los metales amplificados Hugo Quezada siguen de alguna forma palpables, como en “Intro”, de casi dos minutos en el que los sintetizadores se apoderan de la atmósfera.
“No me despiertes amor, prefiero no saber saber del mundo”, replica casi en susurro Jonás en “Intro” para entrar de golpe con “El circo” y una guitarra acústica, monótona y en reverb, creando un ambiente nostálgico. “Quiero volver”, ahora resuenan esas palabras entre el apagón de la melodía para dejar cantar a las luciérnagas y una guitarra sollozante.
Y entonces, sucede… La mutación entre el viento y la sensibilidad de las palabras; casi haikus entrelazados, una letanía de pensamientos hacia lo que sucede alrededor, en una mañana, en un momento, en una persona, en nuestra misma persona. “Oír música también cayendo del cielo. Fe”, dice.
“Obrigaggi”, tema que da nombre al álbum, es un abrazo al alma, al amor propio y al amor hacia lo demás. El hilo conductor es el bajo de Andrés y los sintetizadores de ensueño que Gerardo emplea de manera esporádica, y después, un clímax absoluto de la mano de sax y trompetas.
“Obrigaggi”, como tal, fue la primera pieza que se destapó del material durante la sesión de KEXP para Vive Latino en su estadía en México. Es un verdadero placer tener su versión de estudio y también apreciar su versión audiovisual en KEXP.
Hay un verdadero frenesí poético y sonoro en “Cuando el sueño se rompió” y ahora Jero destaca en su guitarra que se abalanza como olas, a la par de aquella batería progresiva de Raúl, enmarcando aquellas palabras - sí la vida no guía, es el corazón que avanza -.
Pero volvemos a la calma en “Radio Sonora”, irónicamente volvemos a la ciudad, de hecho, a adentrarnos en la vida de un ciudadano (o incluso mexiquense) promedio a las orillas de la parte céntrica. La rutina del empleado promedio es relatada por Jonás entre su voz sobrepuesta para enmarcar un tema social con el que la mayoría nos podemos sentir identificados.
“Pon tu pelo en la ventana, pon tu piel en el sillón, y grábame un recuerdo con tu olor”. Por favor, querido lector, dime que a ti también se te eriza la piel con “1/2 día”. Desde su inicio, el romance se enciende, el amor se adjunta nuevamente en esta balada que estalla en sensibilidad y calidez. Este tema, antes nombrado como “Perpetua” y cambiado de último momento, es pilar también de este nuevo Diles que no maten, de su sonido y de la fácil conexión entre sus textos cantados.
Otro track cambiado de nombre fue “Marvin”, ahora llamado de manera oficial como “Pajaritos y derrumbes”, otro encantador y bello poema musicalizado, y que además culmina a la parte lírica, ya que a consiguiente queda por último “La forma del esqueleto”, una pieza instrumental que conlleva el ritmo; melodía, armonía y el sentimentalismo necesario para ser algo sublime y divino al finalizar.
Musicalmente basado a través de una ventana, "Obrigaggi" será publicado el próximo 24 de octubre en todas las plataformas digitales a través del sello capitalino COME ALGO, donde se espera que también haya algún lanzamiento en formato físico de esta increíble obra grabada y producida por Mateo Sánchez Galán, también conocido por su proyecto solista Telemat y por formar parte de la extinta Sei Still.
Aún no sabemos a ciencia cierta por sus autores lo que en realidad significa el término "Obrigaggi", y ya después estos mismos se encargarán de decirnos, pero desde este nicho estrecho de ideas y perspectivas, "Obrigaggi" significa la belleza de lo simple desde su misma naturaleza.
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