Después de un inesperado retraso, Duna: Parte dos llegará a cines mexicanos el próximo 29 de febrero y para conmemorar el vínculo que la saga tiene con nuestro país gracias a haber grabado partes de la adaptación de 1984 en los Estudios Churubusco, la gira mundial para promocionar esta nueva entrega comenzó aquí con la visita estelar desde Arrakis de Denis Villeneuve, director detrás de esta nueva visión, así como de los actores Zendaya, Florence Pugh, Josh Brolin, Timotheé Chalamet y Austin Butler, que ofrecieron una conferencia de prensa donde hablaron de esta expansión del mundo de Duna y Crónica Escenario estuvo presente.
No hay duda de que Villeneuve es un director que ha sabido explorar temas como el amor, el tiempo y la humanidad misma. Ahora, con la parte dos de Duna, no es la excepción. “Siendo franco, creo que nací para hacer este proyecto y puedo decir que cada instante y segundo salió de mí. La primera parte era solamente la introducción a un mundo que funcionaba como un aperitivo”, mencionó el director.
“Sin embargo, ahora la cinta tiene más acción y completa el relato de Paul convirtiéndose en hombre, tomando grandes decisiones en aras de vengar a su padre y así seguir su destino y, tal vez, crear un poco de caos mientras define el camino correcto. Es toda una tragedia espacial”, añadió Denis.
“Estoy muy agradecida de ser parte de algo tan especial como esto que es tan importante para muchas personas, desde el mismo libro de Herbert. Existe un gran legado ahí. Además, poder sentir el corazón y la alegría todos los días que estuvimos en el set hacen que volver a ello nos brinde una energía hermosa que nos ha traído hasta aquí. Es un sueño vuelto realidad, sin duda”, expresó emocionada Zendaya sobre su regreso al mundo de Arrakis en esta continuación.
Un viejo conocido del director francocanadiense es Josh Brolin, que trabajó con él en Sicario y la anterior entrega de Duna y que reconoce la gran labor que ha hecho en su carrera. “Denis nació para hacer todo lo que ha hecho hasta ahora y está mejorando proyecto tras proyecto. Es uno de los pocos directores que sigue retándose a sí mismo, especialmente al volverse más célebre con su trabajo. Jamás había visto a alguien que profundice tanto en su trabajo y es maravilloso”, comentó el histrión.
“Son muy pocos cineastas que aparecen en tu carrera que comparten el amor por el cine con uno”, acotó Josh. “Para mí, el cine es mi amigo, mi maestro y mi mentor y el hecho de que aparezca un director que comparta ese sentir es especial. Recuerdo cuando mi padre me llevó a ver Apocalipsis Ahora cuando tenía 11 años sin saber que iba a cambiar mi vida. Ser parte del proceso creativo al lado de Denis, con quien puedes crear una intimidad a gran alcance es muy raro. Es alguien sumamente especial con quien se creó una confianza como pocos”, siguió.
Timotheé Chalamet fue el elegido para dar vida a Paul Atreides, quien en esta segunda parte tiene que abrazar su destino por fatídico que pueda ser. “Al principio, él literalmente se encuentra encerrado y tiene una virtud que no se ha puesto a prueba. Es el hijo de un Duque y vive una tragedia personal que lo hace huir y quedarse absolutamente con nada”, reflexionó el joven actor. “Pero al final de esta cinta, Paul es alguien que ha avanzado al punto de aceptar su liderazgo y adultez, a pesar de mostrarse reacio a ello pues quería embarcarse en otro camino hasta que el destino lo llama y no puede rehusarse a ello”, añadió.
Asimismo, Chiani, interpretada por Zendaya, tiene también otro arco interesante en el mundo de Arrakis. “Creo que esta iteración de ella que Denis realiza le da una fuerte sensación de quién es ella y sus convicciones. Disfruté de ello como actriz pues esto hizo que el romance que vive fuera más complicado pues su amor no es algo dado, sino que tienen que trabajar para hacerlo funcionar”, explicó. “Ella entra en ello de manera cautelosa y con todo el dolor que rodea a Paul y lo que él representa en su vida. Fue interesante pues ella tiene un diálogo constante con ella misma sobre si debe o no permitir a esta persona entrar y si es seguro poderlo amar o no”, dijo.
Pero para algunos de los presentes este universo es algo nuevo. “Creo que tuvimos una posición única al enamorarnos de la primera cinta como el resto del mundo y el ver lo increíble que es, conocer a los personajes y sus historias así como la importancia que tiene para mucha gente que la ha convertido en un fenómeno. Ha sido muy especial poder entrar de lleno a este universo del cual quise ser parte desde el instante que vi la primera”, manifestó Pugh.
“Después tuve la oportunidad de tomar un café con Denis en Los Ángeles y todo fluyó al darnos la oportunidad de estar en un Disneyland adulto que ya no sólo apreciamos, sino del que somos parte y que significa tanto para tantas personas y que perdurará por mucho tiempo. Estoy tratando de asimilarlo todo para asegurarme de que, al despertar, pueda recordar todo de esta experiencia jodidamente genial”, complementó.
Su papel, la Princesa Irulan, es uno de los que más peso tienen en el universo de Duna de Herbert. “Amé el hecho de que fuera así de silenciosa, es algo que jamás había hecho antes. Usualmente hago papeles que son ruidosos y alzan siempre la voz pero ella es alguien increíblemente calculadora y jamás sabes realmente lo que pasa por su mente. Es toda una observadora, nunca sabes lo que está escuchando o no hasta el final del filme donde todos se percatan de que posiblemente siempre estuvo consciente de todo”, afirmó.
“Siempre he sido fan de las películas de Denis”, señaló Butler. “Poder ver Duna y saber la escala, la textura, la intensidad y el sentimiento que tiene fue algo que me motivó a decir que haría lo que fuera por ser parte de algo así. Al hablar con él, me di cuenta de lo divertido que sería interpretar a Freyd-Rautha. Su visión era que se impusiera físicamente y supe que tendría que entrenar mucho, cambiar la forma de caminar y cómo te sientes con tu propio cuerpo. Después vino el aspecto de las peleas, el entrenamiento con peleas de cuchillos con el constante miedo de terminar interpretándolo”.
Para encarnar a Rautha, el nominado al Oscar por su papel de Elvis tuvo que ahondar en ciertos aspectos de su rol: “Tuve que encontrar su niñez, buscar aquello que mueve a alguien como él hacia ese camino, pasando por la brutalidad entre la que creció y el poder, representado por el Barón, como el último ejemplo a seguir. Eso me ayudó a encontrar una voz propia para Freyd, todo en medio de esas claves importantes para después poder llegar al set y divertirnos creándolo”, añadió.
Asimismo, Josh Brolin, que da vida al soldado Gurney Halleck, habló de las motivaciones que su rol tiene en medio del amor y la venganza dentro de Duna. “Siente un cariño fuerte por Paul, es un amor paternal que se hizo como su mentor. Esto es visible en una de las escenas del filme donde se reencuentran y él lo ve por primera vez desde lo sucedido con los Atreides. Siempre lo hacía de manera irritable pero Denis me decía que mostrara vulnerabilidad en el momento. Lo logramos en la escena que quedó y se ve el amor que le tiene”, dijo.
Finalmente, Villeneuve habló de la gran escala que tiene esta segunda parte del universo de Frank Herbert, sobre todo en el aspecto de la acción, siendo uno de los retos principales para el francocanadiense esta ocasión. “Todos en el equipo queríamos volver a este mundo que, para mí, no es una secuela sino una continuación del relato. Es la primera vez que regreso a un universo que nunca habíamos visto antes. Desde que trabajamos en la primera parte comenzamos a desarrollar aspectos para este filme y, definitivamente, fue un enfoque mucho más ambicioso que hace de éste el filme más complejo que he realizado”, concluyó.
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