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El poder de los fanáticos es innegable en tiempos recientes para el mundo del cine. Fueron los fans los que lograron que Zack Snyder liberará su corte de La Liga de la Justicia con Warner, así como ellos también hundieron la trilogía nueva de Star Wars y han criticado negativamente a la más reciente serie de El Señor de los Anillos. Pero a veces, ellos también logran que un proyecto lleno de corazón, pasión y sobre todo, de un final tan abierto, regrese para poder continuar su legado y darle más satisfacciones a su base.
Tal es el caso de Soy tu fan: La película, largometraje dirigido por Mariana Chenillo que trae de vuelta a Charly (Ana Claudia Talancón) y Nico (Martín Altomaro) junto con más talentos de la serie original como Maya Zapata, Juan Pablo Medina, Edwarda Gurrola y más, que marcaron a una generación con esas dos temporadas del show que formaba parte de Canal Once, siendo éste un parteaguas para la generación de otros relatos interesantes como XY: La Revista, Niño Santo, entre otros programas en la televisión mexicana.
Una década después de ese final en el que no sabíamos el destino de los enamorados que parecían nunca poder terminar juntos, Nico y Charly se reencuentran para intentar dar respuesta a esa gran incógnita a los fans. El motivo de la reunión es la boda de la mejor amiga de Charly, Rocío (Maya Zapata) con Diego (Gonzalo García Vivanco). Es aquí que, cual comedia de enredos, comienzan a desatarse situaciones que exaltan esas viejas amistades, las amargas diferencias y lo doloroso del paso del tiempo que, muchas veces, nos deja marcas imborrables.
La película resulta un tremendo fan service con momentos muy entretenidos que funciona como un especial de hora y media que, más que ofrecer una resolución a sus personajes, busca crear un puente entre el final visto en televisión en el 2012 y una nueva temporada de la cual no se sabe nada más que ya está grabada y se espera su próximo estreno. De ahí que el guion, escrito por las creadoras del show, Constanza Novick y Dolores Fonzi, misma que tiene un pequeño papel dentro de este largometraje, respeta la esencia de sus personajes y los trae a una actualidad en la que parece que no han aprendido mucho a pesar del tiempo.
Esa es una de las sensaciones más extrañas que ofrece la película, pues pareciera que, salvo contadas excepciones, algunos de los personajes entrañables de la serie han envejecido sin avanzar realmente en sus personalidades, dejándole todo el peso al factor nostalgia y a las incógnitas abiertas que se dejaron desde hace una década sin molestarse realmente en ahondar en por qué siguen comportándose de la misma forma o cómo es que se produjeron los cambios en ellos.
A pesar de ese punto flaco del relato, que casualmente funciona únicamente como un puente hacia lo que se viene con el nuevo aire del fenómeno Soy tu fan, tenemos que la química entre todos sigue intacta. Y es que este largometraje depende mucho de eso, de las relaciones ya establecidas entre un cast de amigos que se conocen tan bien y que, fuera de la pantalla, han sufrido cambios en su vida que les han ayudado a dar este paso.
No hay que dudar que Martín Altomaro y Ana Claudia Talancón siguen siendo el corazón de este relato, con sus fines y diretes, sus buenas o malas decisiones y uno que otro cambio forzado, donde se destaca todavía esa ambigüedad de sus actos mientras nos dan una breve explicación de qué fue lo que pasó hace 10 años y por qué este reencuentro resulta tan agridulce para ellos y todos los amigos o familia que los rodea. Su carisma mantiene a flote el filme y ayuda a que el grupo, con todo y sus nuevos integrantes, se sienta bien amalgamado a pesar de los huecos o conveniencias argumentales.
La música sigue siendo un factor importante para la franquicia, misma que también inevitablemente cae en las referencias y guiños a su propio universo. Es inevitable escuchar en el soundtrack las canciones ya tan clásicas del show como “Tu de que Vas” de Franco de Vita, los ritmos cumbiancheros de “Espero Que te Acuerdes de Mi” de la Agrupación Cariño o el tan sonado tema principal, “Fan”, de Mario Sandoval, sumado a algunos otros temas que hacen de la banda sonora algo muy especial que nos remite a lo que se hacía en la serie en el 2010, en ese entonces producida por Canana.
La dirección de Mariana Chenillo es buena pero no alcanza los mejores momentos que tuvo la serie. Aunque queda claro que, como el cast, la realizadora también se siente cómoda al trabajar de nuevo con un equipo ya conocido. Esto parece darle ciertas libertades que se notan en el manejo de los actores. En los aspectos técnicos, hay algunos detalles que se le escapan, pero curiosamente captan la esencia del show televisivo en la pantalla grande, lo que causa que el montaje funcione al explotar cada oportunidad de generar una nostalgia en los viejos fans y crear empatía en los que no lo son tanto.
Es así que, sacándole provecho a los mejores elementos de la serie para llevarlos a la gran pantalla, Soy tu fan: La película es un proyecto que todo aquel amante del show va a agradecer y disfrutar con creces a pesar de sus claros problemas narrativos y convenciones dignas de televisión, creando un regreso que se siente como una inevitable carta de agradecimiento a los seguidores que pedían la continuación de este relato, a pesar de que aún no les entregue las respuestas que buscan. Y para todos aquellos que no conozcan la triste y graciosa historia de Charly y Nico, les brindará un momento de diversión sin mayores pretensiones.
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