Fanie Soto refleja la esperanza de la fe en ‘Patrona’
ENTREVISTA. La cineasta compite este año en los Premios Ariel a Mejor Cortometraje de Ficción
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Fotograma de 'Patrona'.
La 66 entrega del Ariel se acerca y en Crónica Escenario charlamos con Fanie Soto, guionista y directora del cortometraje de ficción, Patrona, que aspira a llevarse la codiciada presea en una noche bastante competida con un relato acerca de la fe y la esperanza que reside en una mujer de la tercera edad que encuentra una luz en plena adversidad.
Soto comenzó explicando porqué decidió dedicarse al guionismo en su carrera sobre la dirección. “Desde que entré a la escuela de cine, donde era raro que alguien no fuera por dirección, pensaba en aprender a escribir historias y después me fui interesando en la dirección al paso del tiempo”, dijo.
“Pero desde el primer día de clases estaba ahí para dedicarme a escribir y siempre es algo que creo que en los altibajos de mi vida, poder hacerlo ha sido terapéutico y me ha acercado a plasmar el sentir que tengo sobre ciertas cosas”, comentó.
Entre esas historias estaba Patrona, que llevó un largo tiempo en concretarse para ella. “Estaba saliendo de la carrera en la Universidad de Guadalajara y, en aquel entonces, teníamos que hacer un proyecto para tesis. Tenías que escribir el guión, hacer una carpeta, presentarlo, y ellos te apoyaban para poderlo filmar”, comentó.
“Cuando les presenté Patrona, me acuerdo que hubo comentarios y de que les parecía muy complicado de hacer con Luisa Huertas como protagonista, que al final no sucedió. Luego conocí a Erika por mi ópera prima como guionista que se llama Cosas imposibles y en algún momento fuimos a comer”, explicó Fanie.
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“Ni siquiera estábamos trabajando, pero le conté del corto, y estaba por realizarse el concurso de pitch de Shorts México. Teníamos una semana para presentar el proyecto y me dijo: ‘si te pones las pilas, lo metemos’. Así, nos pusimos a trabajar, lo ensayamos, lo presentamos y ganamos el pitch, entonces así fue que comenzó todo”, siguió.
“Tuvieron que pasar 11 años para poderlo tener y la verdad es que estoy muy contenta, feliz y muy agradecida con todo el equipo que me ayudó a realizarlo”, agregó la joven realizadora.
Sin duda uno de los grandes aciertos en su carrera fue el también poder hacer dupla con el cineasta Ernesto Contreras. “Lo conocí al meter mi guión al concurso Matilde Landeta. Él estaba ahí haciendo acto de presencia, porque en esa época era el presidente de la Academia”, comentó.
“Entonces, escuchó algo que dijeron del proyecto y me habló, y el resto es historia. Ha sido una mancuerna muy afortunada porque siento que algo que pasa y me gusta mucho del cine es que encuentras colaboradores que tienen también cosas que decir que se parecen a lo que tú quieres expresar”, manifestó Soto.
“En el caso de Ernesto, fue una unión muy afortunada porque somos de lugares distintos, de generaciones diferentes y aún así podemos platicar y sentarnos y querer contar cosas que hablan de lo mismo. Algo que también pasa con él es que es muy actual con los temas, con las narrativas”, sumó.
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“Tiene esta necesidad de entender el mundo que vive y no solamente como establecerse siempre en un género, un tono, un tipo de personaje. Y a mí, que me encanta narrar historias de juventudes, de tercera edad, me percaté de que tenemos muchas líneas en común”, añadió la talentosa guionista y directora.
Para darle vida a Patrona, Fanie se basó en una problemática cercana a ella. “A veces escribo sobre temas, a veces sobre personajes, pero sí creo que una historia requiere que tengas mucha voluntad de encontrarte en ese mundo y eso es lo que me ha pasado, que ha sido parte de mi vida”, explicó.
“Mi mamá es psicóloga, entonces también me interesa el análisis del personaje desde esta perspectiva del desarrollo humano. Me encontré en un lugar en el que mi aprecio por mis personajes y por mis historias fue valorado y fue aceptado y eso fue muy bonito”, señaló.
“La idea del corto me evocaba un recuerdo de la casa de mi abuela, que tenía un altar similar a la Virgen de Juquila. Entonces, para mí era muy interesante ver cómo ella, a pesar de todas las labores que tenía siendo abuela y madre, se tenía que dar el tiempo para cuidar ese altar y qué significaba para ella”, destacó.
“Sentía que era un proyecto personal y era algo que hablaba de los santos patronos. Hay temporadas en las que les llega la Virgen y todo el año van a estar ahí desviviéndose para que el altar esté perfecto”, ahondó Soto, especialmente sobre la importancia de la religión en el proyecto.
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Pero para quienes no son tan devotos, Patrona también abarca otras perspectivas. “La historia se va por el tema de que el milagro no era milagro. Entonces creo que el corto tiene una subjetividad distinta y eso me gusta mucho, que creo que es justamente de lo que habla”, dijo.
“Ofrece una lección de vida, el tener que abrazar mi cultura o aprender a que no siempre hay que tener una declaración o creencia fija, o el tema de la tercera edad y la falta de oportunidades, y lo que le pasa a ella que también me parece un marco muy importante”, declaró.
“Considero que entender cómo funciona todo esto para personas que amo y me rodean ha sido también parte de mi desarrollo de vida, de quitarle esta tela de juicio en la que metí siempre a la religión y verlo como algo de supervivencia”, agregó.
“La anécdota y la reproducción del efecto también estaban pero Patrona es mi homenaje personal al melodrama también. Me gusta mucho cómo funciona contarlo de esta manera sencilla, como crecimos viendo la televisión y sentirlo en este tono”, complementó la realizadora.
Si bien Patrona funciona de maravilla como historia, es gracias a Luisa Huertas que la emotividad del relato se transmite de mejor forma. Al respecto, Soto mencionó: “Luisa es una mujer muy profesional y una maestra muy generosa pero también está muy segura siempre de lo que hace. Obviamente, trabajar con ella era un reto gigante pero creo que ella adoptó muy bien el que llegara con mis inseguridades que logramos transformar en comunicación”, señaló.
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“Creo que nunca pensé que la iba a dirigir, al menos no en este caso, sino que ella ya tenía muy asumido todo y tuvimos trabajo de mes, se lo platicamos pero ella es alguien que es bastante autónoma y muy consciente de los personajes. Creamos entre ambas un tipo de seguridad en que ella estaba entendiendo muy bien el papel y yo iba a estar bien también”, añadió.
Y es que, gracias a esa sinergia entre ambas se puede palpar esa representación diferente sobre los papeles de la tercera edad y sus problemáticas en el cine. “Siento que me preocupaba mucho ver que la representación de las mujeres de la tercera edad en el cine siempre tendía a ser lastimera o siempre estaban haciendo una labor para alguien más y entonces ellas no eran centrales en sus propios conflictos de vida y así surgió Cosas imposibles y también Patrona”, mencionó.
“Me acuerdo que, en ese momento, me dijeron que nadie iba a querer ver una película de una mujer de la tercera edad, que eso no era para nada rentable, palabra que parece siempre tiene que estar en la conversación de todos, incluso las escuelas, lo cual me parece tremendo”, aseveró Fanie.
“Parece que culturalmente tenemos un rechazo a la idea de la vejez, como si no fuéramos todos a llegar ahí. Es un tema que incomoda, decirte señora es un insulto para ti misma. Entonces, ¿dónde está esa necesidad social de negar nuestro futuro y de no cuestionarnos que en ese momento vamos a seguir teniendo problemáticas y va a haber cosas?”, cuestionó.
“Para mí era muy importante tener estas historias que ahora existen como películas que dan pie a esta conversación y llegan a más voces de mujeres que son como mi mamá y no son estereotipos del cine mexicano”, apuntó tajantemente la también productora.
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Finalmente, Fanie confesó quién es para ella, su ‘santa patrona’. “Mi patrona sí creo que es mi mamá, he aprendido mucho de ella y hasta la fecha no dejo de sorprenderme de toda la sabiduría que encuentro cada vez que hablo con ella. También quiero mucho a Ernesto, ha sido un mentor muy importante”, dijo.
“Quiero mucho a Erika, que también de ella he aprendido y he tenido la oportunidad de picharle cosas. Y seguimos con la idea de seguir dirigiendo, además de tener un guión por ahí que escribí, que será mi ópera prima que espero pronto podamos echarlo a andar”, concluyó.
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