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Este viernes 19 de abril, la talentosa actriz y cantante argentina Flor Bertotti, conocida por su papel protagónico en la exitosa telenovela Floricienta, cautivó a sus fans mexicanos en su último concierto en la Ciudad de México.
El evento, que se llevó a cabo en la Arena Ciudad de México, fue el cierre perfecto de una serie de presentaciones que marcaron su regreso a los escenarios mexicanos después de varios años de ausencia.
Con un espectáculo lleno de energía y emotividad, Bertotti hizo un recorrido por los temas más emblemáticos de su carrera, desde los clásicos de Floricienta hasta sus éxitos como solista.
Apenas empezando el concierto la cantante tocó las fibras de las niñas y adolescentes presentes e hizo rememorar los sentimientos de esas épocas a las adultas presentes con temas como “Arriba las ilusiones”, “Hay un cuento” y “Hola qué tal” que dieron inicio a la velada en el recinto capitalino.
Durante el concierto es normal ver a la cantante hacer cambios de vestuario, sin embargo llamó la atención el momento en que salió con uno alusivo a los colores patrios (verde,, blanco y rojo) con los cuales cantó “Ay qué lindo”.
En el transcurso en que tocó su repertorio también hubo momento de consentir a su público al dejar al público que decida cuales son los temas que continuarían la velada. Así llegaron a sonar “Kikiriki”, “Los niños no mueren” y “Qué esconde el conde”. Sin olvidarnos, desde luego, de ese momento icónico en que sonó su popular tema “Mi vestigio azul” a ritmo de cumbia.
Canciones como “Flores amarillas” y “Tic Tac” resonaron en la Arena, haciendo que el público se emocionara y recordara momentos especiales.
Durante el concierto, Flor interactuó con su público, compartiendo anécdotas y emociones que hicieron la velada aún más especial. Los asistentes no solo disfrutaron de su increíble voz y talento en el escenario, sino que también se llevaron consigo un mensaje de amor y alegría.
El punto culminante de la noche llegó cuando Flor cerró el concierto con una emotiva interpretación de “All you need is love” de los Beatles. Esta canción resonó en todo el lugar y dejó a los presentes con una sensación de felicidad y satisfacción.
Sin duda, una noche mágica que quedará grabada en la memoria de todos los que tuvieron la oportunidad de presenciarla.
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