Tras el lanzamiento del sencillo “Wake Me Up” el pasado 4 de noviembre, y el recién publicado “2 AM”, hace seis días, la agrupación británica Foals, compartió los detalles detrás de su séptimo álbum de estudio Life Is Yours que, después de Everything Not Saved Will Be Lost - Part 2 (2019), y un par de años complejos, ha llegado para festejar una nueva etapa para la banda como un estallido diurno de efervescente rave-rock.
Bajo ese contexto, el vocalista Yannis Philippakis, reflexiona sobre la grabación del videoclip del sencillo “2 AM”, estrenado ayer y dirigido por Tanu Muiño el cual recopila escenas festivas que contrastan con la amenaza de guerra de Rusia que se cierne sobre la frontera de Ucrania.
“Fue un poco surrealista. Tuvimos que hacer la llamada hace unas semanas sobre si eliminar o no la idea de ir a filmar allí. Nos arriesgamos y todo estuvo bien, pero se sintió como un touch-and-go (toca y vete)”, admite.
No obstante, el proyecto ha debido atravesar sus propias dificultades, como adaptarse a los cambios de alineación, primero tras la salida del bajista Walter Gervers en 2018 y del tecladista Edwin Congreave, el año pasado:
“Sabíamos que la partida de Edwin era inminente. Lo discutimos a lo largo de los años. Él ha tenido otros diseños para su vida; otras prioridades e intereses”, como continuar con sus estudios en Economía en la Universidad de Cambridge.
“Cuando los tres queríamos empezar a escribir, estaba claro para Edwin y para nosotros que no tenía sentido que se embarcara en el próximo capítulo de la banda si él no iba a llevarlo a cabo”.
Sin embargo, su participación como miembro fundador en aquel 2005 se extendió hasta la gira promocional de los álbumes hermanos Everything Not Saved Will Be Lost - Part 1 y Everything Not Saved Will Be Lost - Part 2.
Por ello, ahora “este álbum tiene que ver con ese exceso juvenil de salir”, asegura Philippakis. Yannis, el baterista Jack Bevan y el guitarrista Jimmy Smith, tuvieron que encontrar la esencia de un nuevo Foals. Entre temas personales y cambios de perspectiva, el ahora trío musical reflexiona sobre el sonido que buscan alcanzar.
"Como banda, no hemos parado en 15 años. Ves a otras bandas haciendo cosas cuando no estás ocupado y solo piensas, 'Oh, deberíamos estar haciendo esto'. Todo eso simplemente desapareció porque tenía que hacerlo”, explica Smith.
“La posición de todos se fortaleció. Ahora somos solo nosotros tres, ya no podemos escondernos. Cuando éramos un quinteto con Walter y Edwin, podías quedarte en un segundo plano. Ahora todos los ojos están puestos en todos y debes dar un paso adelante. Tengo que decir más ahora. Finalmente me siento cómodo llamándome ‘compositor’, así que puedo tener más confianza con eso”, añade.
“Tres es más un número inestable, por lo que nos llevará un poco de tiempo resolverlo. COVID significó que podríamos unirnos habiendo entendido lo que significaría que la banda no existiera”, concuerda Philippakis.
Según el vocalista, estar en una banda proporciona “claridad” y “define mi identidad”. Una crisis existencial solo se vio amplificada por la tranquilidad del encierro: "Te metes en un cuestionamiento nebuloso de '¿Quién soy en realidad? ¿Qué hago en realidad? ¿Qué quiero hacer?'”.
“Sabíamos lo que queríamos hacer antes de sentarnos a intentar hacerlo. Habíamos llegado tan lejos como queríamos en los últimos dos discos y queríamos volver a lo básico para volver a visitar lo que nos hizo buenos desde el principio”, asegura Bevan.
Después del álbum doble, Foals buscó hacer algo "más conciso, más rítmico, más directo, más divertido" y un poco más en consonancia con la misma esencia de su debut punky de 2008 Antidotes. No hay odiseas post-rock como en el tema “Neptuno” del último disco; ausentes también están los riff retorcidos de sus canciones clásicas “Inhaler” y “What Went Down”.
“Queríamos escribir música que fuera un campo de fuerza contra la oscuridad, en lugar de tratar de hacer proselitismo a la gente. Es casi un 180 de la sopa fatal en la que me estaba bañando cuando escribía 'Everything Not Saved...", declara Philippakis.
Al mudarse a Real World Studios, fundado por Peter Gabriel, cerca de Bath en el verano de 2021, Foals grabó un tapiz Technicolor que Philippakis describe como "medicina autoadministrada" y Bevan como un "mecanismo de supervivencia" para la pandemia.
La canción principal de apertura es un bálsamo tropical que te introduce en un pequeño trance, descrito por Philippakis como "un optimismo y consuelo después de un tiempo oscuro".
Oda al escapismo 'Wake Me Up' es el infiltrado disco completamente realizado que siempre han amenazado con escribir, mientras que el éxito seguro '2001' corta una forma sorprendente de 'Uptown Funk' sobre los recuerdos de estar "perdido en un subidón de azúcar".
Por otra parte, "Looking High" es una dulce joya del pop que evoca todas esas noches de fiesta, y "The Sound" es el mejor viaje al que nos han llevado Foals y, más cerca, "Wild Green" actúa como un apropiado bajada hipnótica y meditativa.
“Esa canción trata sobre la regeneración. Después del COVID y el poder destructivo de la naturaleza, la primavera vuelve a mostrar el poder curativo de la naturaleza”, enfatiza Philippakis.
Como una reinvención empapada de dopamina de la libertad ‘libertina’ que nos ha faltado durante demasiado tiempo, Life Is Yours es “nuestra idea de un disco para salir. Estábamos pensando en fiestas, clubes nocturnos y estar borrachos en el autobús a las 2 am tratando de llegar a casa. Todo: la emoción antes de salir, quedar con tus amigos, el abandono salvaje. '¿Quién tiene los pingers? ¿Adónde vamos?’ Esto es todo ese exceso juvenil de salir”.
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