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La noche del pasado 7 de julio, Gloria Trevi y Mónica Naranjo juntaron su poder para hacer estallar el escenario de la Arena Ciudad de México con sus vestuarios, coreografías, energía y sus maravillosas voces.
Miles de fans llegaron a las a fueras del recinto desde las 20:00 horas (a pesar de que la cita era a las 21:00horas), lucían outfits coloridos, con lentejuelas, brillos, tacones y el glamour predominaba sin importar la fuerte lluvia de la ciudad.
Además, la bandera de la comunidad LGBT+ se podía ver por todos lados, desde el primer momento el amor se hizo presente.
El ambiente dentro de la Arena era eufórico, la gente esperó aproximadamente una hora para que sus "ídolas" se hicieran presentes.
Entre gritos y chiflidos las luces se apagaron y en la pantalla principal comenzaron a proyectarse imágenes de Gloria y Mónica con palabras como “Provocadoras”, “Locas”, “Hechiceras”, entre otras.
Al finalizar la proyección, la española apareció luciendo un traje completo de látex negro, con una transparencia en su escote y plumas. Mientras tanto, Trevi se unió al escenario con un look conformado por un body negro, botas y guantes de látex.
Abrieron el show con su tema “Grande”, tenían a 17 mil almas coreando la canción y al finalizar el primer número brindaron un mensaje de amor: “Mi mamá siempre me dijo que las ovejas negras cambiaríamos el mundo. Este es nuestro propósito de vida cambiar el mundo para llenarlo de amor”, mencionó Naranjo.
Posteriormente Gloria dedicó uno de sus temas más exitosos a las personas que aman desde las entrañas, con el alma y “Con los ojos cerrados”, de inmediato la audiencia entendió la referencia y le hicieron segunda a Trevi.
Ambas artistas se dieron su propio espacio para lucirse frente al público, en la primera etapa comenzó Mónica interpretando temas como “El amor coloca”, “Desátame”, “Entender el amor” y “Sola”.
La española aseguró que era una noche muy especial por regresar a los escenarios tras la pandemia, y prometió una velada llena de hits.
Durante su presentación regaló una gran energía y estremeció a la audiencia, eso sí, siempre agradecida. Para concluir esta primera etapa, quiso recordar los inicios de su carrera y agradecer a México por recibirla con los brazos abiertos.
De pronto un par de bailarines se apoderaron del escenario, con látigos y atuendos eróticos causaron incertidumbre, pero a los pocos minutos Gloria apareció para cantar “Ábranse perras”. Sin importar edad, género o sexo, las personas sacaron sus mejores pasos y compartieron el empoderamiento que se respiraba en el aire.
“Gracias por esta noche, por estar aquí con nosotras y por ser valientes, cabrones. ¡Gracias!”, gritó la mexicana.
Para concluir esa parte, Gloria habló sobre los malos amores y compartió su tema “No querías lastimarme”, un momento muy emotivo para todos los presentes. Así mismo, agregó “Me lloras”.
Sin duda, las dos intérpretes tuvieron una gran variedad de vestuarios y coreografías que dejaron con la boca abierta a sus seguidores.
El mensaje siempre fue el mismo, alzar la voz para cambiar al mundo y pronunciarse a favor del amor, la diversidad y las luchas por un mundo más inclusivo sin violencia.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando, entre el público, se proyectaron luces que conformaban la bandera LGBTI+.
Mónica deleitó al público con su voz cuando cantó “Óyeme”, un momento lleno de melancolía y lágrimas. Más adelante, Gloria animó a todos con su éxito “Dr. Psiquiatra”.
Para mostrar su admiración la una por la otra, Mónica cantó “La papa sin cátsup” y Trevi “Las campanas del amor”.
Durante “Valientes” (así nombraron el show), las cantantes mostraron su firmeza, valentía y talento, conmoviendo a la audiencia; ellas mimas dejaron caer algunas lagrimas al darse cuenta de la magia que noche lograron construir.
“Cinco minutos”, “Tú y yo volvemos al amor” y “Todos me miran” fueron algunos otros temas que sonaron en el recinto. Después de casi dos horas y media el concierto concluyó y con todo el agradecimiento, Gloria Y Mónica se despidieron.
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