Escenario

“Las grandes historias se cuentan una y otra vez a través del tiempo”: Alfonso Pineda

ENTREVISTA. El cineasta mexicano regresa a las salas de cine nacionales con la comedia Dos más dos, la cual es un remake de una exitosa producción argentina del 2012 que dirigió Diego Kaplan

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El cineasta Alfonso Pineda Ulloa confronta la percepción del amor en distintas generaciones.

El cineasta Alfonso Pineda Ulloa confronta la percepción del amor en distintas generaciones.

CORTESIA

El próximo 31 de marzo se estrenará, en salas de cine mexicanas, la nueva producción del cineasta Alfonso “Poncho” Pineda, Dos más dos (2022), la cual cuenta con la participación de un elenco estelar conformado por Adriana Louvier, Arath de la Torre, Luis Ernesto Franco y Tessa Ía, contando una historia de crisis de pareja con estancamientos emocionales y sexuales.

La monotonía se ha atravesado en el matrimonio de Sara (Adriana Louvier) y Enrique (Arath de la Torre), siendo este último quien vive en el engaño de la rutina diaria. Es cuando Lucy (Tessa Ia) y Ricardo (Luis Ernesto Franco) entran en escena para reavivar el fuego pasional de la añeja pareja a través de prácticas poco convencionales.

Una comedia mexicana se acerca a las salas de cine en México, en medio de las grandes producciones competidoras de los Premios Oscar que cuentan con su lugar asegurado en taquilla, y con la ventaja que el público nacional disfruta de este tipo de cintas; esto es aún más evidente cuando se presentan elencos atractivos para la audiencia:

“Para mí era muy importante que las parejas de la cinta vinieran de diferentes universos. El ejemplo es Arath, quien representa a un sector entre los 40 y 50 años, proveniente de una generación similar a la mía, la cual contaba con muchos tabús y prejuicios, además de que el valor del matrimonio tenía un gran peso en ese entonces. A la par, el personaje de Adriana, una figura femenina independiente, madre con presencia, y con necesidades sexuales. Me parece que actualmente, en México, le quitamos la sexualidad a las madres”, platicó el director de la película.

“Por otro lado, cuando conversé con Tessa, le resultó interesante su personaje, ya que ella estaba intentando entender esta idea del poliamor. En complemento, el personaje que interpreta Luis Ernesto tiene que ver mucho con la inmediatez en la que vivimos, la fugacidad emocional que tenemos en nuestro día a día es lo que puede llegar a representar Ricardo en el filme”, agregó Poncho respecto a las directrices que poseen sus protagonistas.

Nuestra actualidad vive una coyuntura en asignaturas de evolución sexual y relaciones sentimentales, preponderando la estabilidad emocional personal, por encima de lo que pueda llegar a construirse en pareja. Alfonso Pineda nos habla sobre su propia percepción de cómo las etiquetas y las expresiones de amor se han transformado en las últimas dos décadas en México y el mundo:

“Me parece que estas formas de amor únicas poseen mayor visibilidad. Hace diez años no podías ver este tipo de situaciones en las calles. Creo que es algo que se va permeando en la sociedad – todo a su propio ritmo – creciendo sin prejuicios ni señalamientos. Finalmente, no sé si es más aceptable o no, pero si es más permisible en nuestra sociedad, es decir, que los jóvenes y adolescentes tengan derecho a estar con quien quieren, poder expresarse y ser totalmente libres”, señaló el cineasta.

Con todo cambio, existen elementos ajenos que pueden llegar a resultar incómodos por un desconocimiento; el amor puede estar transformándose en una herramienta con cierto tiempo de vida y que muchos solemos estirar hasta romperse o quebrarse:

“Esto lo llegamos a tocar en la película, y por eso que este choque de conceptos – la vieja escuela con las nuevas ideas del amor – la convierta en una historia divertida, ya que, por una parte, podríamos decir que el poliamor es algo desechable, pero esto es de acuerdo a la percepción de cada individuo, como el propio personaje de Lucy. Al menos sacamos estos temas a la luz, para que la gente lo pueda observar, digerirlos y reírse”, señaló Pineda sobre la naturaleza de los prejuicios enfatizados en su trama.

Dos más dos es un remake de una producción argentina estrenada en 2012, aquella dirigida por Diego Kaplan, y que ahora Pineda la trae a nuestro país, alrededor de una industria que parece haber adoptado la fórmula de “tropicalizar” historias que han tenido éxito en otros países:

“Yo era muy fan de la película de 2012. Me parece que el fenómeno del remake no solo sucede en México, si no en todo el mundo, quizás es ahí donde nos equivocamos al cuestionarlo. Creo que con tanto contenido que existe actualmente, en ocasiones necesitas algo que sea familiar para la gente, algo reconocible. Las grandes historias se cuentan una y otra vez a través del tiempo”, concluyó el cineasta.