Una de las películas más importantes que muestran la lucha de la mujer por sus derechos es Ellas hablan (Women talking), la cual sigue la lucha de un grupo de mujeres por tomar las riendas de su vida, ya sea para aceptar las injusticias o para liberarse de ellas, buscando un consenso donde solo ellas pueden tomar el rumbo desean, discutiéndole entre ellas y asumiendo las consecuencias de sus actos.
En una comuna religiosa, las mujeres del lugar han acusado a un grupo de hombres de violación, lo que lleva a los líderes a condenarlas y amenazarles con quitarles su religión si no se retractan y permiten la liberación de los acusados. Para decidir su futuro, un grupo de ellas se encierra en un granero para discutir y decidir su futuro, una larga charla que mostrará las diversas posturas que las mujeres pueden tener.
Ellas hablan se basa en el libro homónimo de Miriam Toews, el cual encontró su inspiración en un hecho real ocurrido en una comuna menonita de Bolivia, hecho que la autora lleva a la escritura como si fueran las minutas de las reuniones, escritas por el único hombre presente, el cual es encargado de esa labor porque debe dejar constancia de ese encuentro, ya que a las mujeres no se les permite ir a la escuela para aprender a escribir o leer.
La cinta es dirigida por la canadiense Sarah Polley, quien nos entrega su mejor trabajo detrás de cámaras al realizar una cinta compleja, llena de emociones, de una sutileza visual impactante, donde las decisiones toma para su relato, van construyendo un mosaico que compone un panorama actual y pasado de la lucha de las mujeres contra la visión patriarcal que domina.
Una de las primeras decisiones que toma la cinta es que la mayoría de las cosas las vemos a través de la luz natural, a lo que se suma una desaturación de los colores, lo que refleja la vida de los mujeres en la comuna, nos remota a las épocas coloniales donde la tecnología estaba aún lejos de ser algo que podía estar al alcance de todos, donde la oscuridad domina como una sombra que aplasta cualquier halo de luz que libere. La fotografía es obra de Luc Montpellier quien a pesar de la oscuridad jamás se permite caer en una plasta negra que impida ver lo que sucede.
El otro aspecto importante a nivel técnico es la música, creada por Hildur Guðnadóttir, ganadora del Oscar por Joker y quien entrega aquí una composición perfecta para lo que vemos en pantalla, música sutil que acompaña cada paso del camino, sin jamás romper la tensión de pantalla, sosteniéndola y motivando al espectador a comprender más lo que sucede. En lo personal me parece un trabajo mucho más redondo que el que realizó para la cinta Tár que le tiene nominada al Oscar este 2023.
Como es necesario en una cinta de esta naturaleza, todo recae en sus protagonistas, las cuales representan una visión de lo que es el ser mujer en el mundo, Rooney Mara, por ejemplo, busca que la lucha sea dentro de la comunidad, intentando cambiar las cosas desde adentro, en cambio Claire Foy se encuentra en el otro extremo. Frances McDormand y Judith Ivey también muestran una visión madura sobre las experiencias, creando personajes fuertes y entrañables. August Winter da vida a un transexual que es víctima de los abusos también y quien se ha prometido no hablar ya. El único hombre presente es Ben Whishaw, quien es a su vez un apestado de la comunidad, lo que le permite estar con ellas y dejar constancia de sus elecciones.
Ellas hablan encuentra su peor punto en el título la distribuidora le ha dejado en español, uno que en realidad minimiza la contundencia de su título original, decir que son “Mujeres hablando” nos da una idea de la importancia del acto, mientras un Ellas hablan nos refleja hasta un desdén por sus actos, suena minimizante, un acto de ignorarles, cosa que la película jamás se permite, por una rara ocasión en pantalla, la lucha contra las desigualdades y por la justicia, encuentra una forma realista de verse.
Y por favor, no vean el tráiler, verlo les arruinará el giro principal de la cinta, uno que cuando sucede nos obliga a replantearnos todo lo que vemos, uno que nos recuerda que esas situaciones no son sólo propias del pasado, sino que sus ecos llegan a la actualidad.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .