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El western es indiscutiblemente el gran género norteamericano, la conquista del territorio ha dado pie a grandes películas cuyo trasfondo es la lucha del espíritu para no rendirse, para vencer las dificultades y cimentar las bases de lo que se convertiría la sociedad estadounidense, no extraña entonces que el cine regrese a él siempre buscando crear historias épicas y que resuenen en las épocas en que se realizan, siendo ahora el turno de Horizonte, Una leyenda americana (Horizon: An american saga – Chapter 1) ambicioso proyecto del creador Kevin Costner.
En plena dictadura del tik tok, donde la atención de los nuevos espectadores parece no poder durar más de treinta segundo, Coster decide hacer una cinta de 10860 segundos, casi tres horas de duración, donde todo lo que vemos en pantalla es sólo una pequeña porción de la historia que desea relatarnos, la de la forma en que se habitó el pueblo de Horizon, desde sus sangrientos primeros orígenes.
Horizonte narra en éste, su primer capítulo de cuatro planeados, los primeros pasos de la creación del lugar, situando su fundación en 1859, cuando se pusieron los primeros postes que limitarían los terrenos, la forma en que aquellos llegaron fueron exterminados por apaches y las consecuencias de estos actos.
Es a partir de ello donde seguimos historias que algún momento se cruzaran, la de un viejo pistolero que conoce a una ex prostituta a la que debe auxiliar cuando se queda a cargo del hijo de sus amigos cuando estos desaparecen; una viuda y su hija, sobrevivientes a esa masacre inicial, y su vida en el campo militar; un niño que crece al lado de un pistolero a sueldo dispuesto a eliminar a cuanto indio vea por dinero.
Historias que en esta primera parte sólo son presentadas y cuyo desarrollo se intuye mucho más trágico de lo que en apariencia se ve.
La cinta es un proyecto personal de Kevin Costner, quien debutó como director con la ganadora al Oscar a Mejor Película, Danza con lobos (1990), recurriendo siempre al western cuando dirige como en El mensajero (1997), Open Range (2003), siendo Horizon: An american saga su proyecto más ambicioso a la fecha. Uno que no quiere narrar un pasaje sino ser la épica más importante del género a la fecha y, juzgando por el primer capítulo, podemos asegurar que va en ese camino.
Horizonte tiene un reparto impresionante, encabezado por el mismo Costner, quien comparte créditos con Sienna Miller, Sam Worthington, Giovanni Ribisi, Michael Rooker, Jena Malone, Jamie Campbell, Luke Wilson y Will Patton, entre otros. Al ser una cinta coral en realidad no hay un protagónico, sino personajes cuyas historias se van entrelazando, quizá ese sea uno de sus puntos débiles, que le exige al espectador atención para no confundir a los personajes ni sus historias.
La película es una épica y eso es indiscutible. Si bien el primer capítulo puede observarse como un simple prólogo que nos muestra a los actores del drama, tiene la fuerza en pantalla para subyugar a las audiencias, Coster sabe que, en el western, los paisajes son los principales ejes y aprovecha cada rincón de Moab, Utah, para ir seduciendo, para mostrar cómo la gente es sólo un puñado de polvo en el lugar.
Horizonte no romantiza el género, quiere mostrar la brutalidad de la conquista del oeste, tanto como la causada por los apaches que luchaban por preservar sus tierras como la de los caza recompensas que masacraban por igual niños que mujeres o ancianos para cobrar sus tributos.
El director no tiene prisa en ir develando su historia, se va con calma, con la paciencia suficiente para no apresurar los hechos, pero haciendo avanzar las cosas de una forma natural, lo que hace que la cinta, a pesar de sus tres horas y un minuto de duración, en realidad transcurra como agua, sin que se haga pesada o lenta.
La cinta es una de las más importantes del año, desafortunadamente parece que para la generación tiktok el que les obligue a concentrarse y se niegue a darles las cosas de forma expedita provocará que le ignoren, incapaces de adentrarse en la grandiosa película que se les presenta, la que si hubiera llegado a cines hace algunos años sería de las más reconocidas y no como hoy, condenada al olvido por su duración y connotaciones.
Horizonte es el tipo de películas que uno debe ver en pantalla grande, que debe sumergirse en la oscuridad de la sala y entrar en la historia sin distractores, sin celulares a la mano, una primera entrega que, si bien, no concluye en ninguna forma, si nos permite dar un vistazo a lo que vendrá y, sí con lo mostrado podemos apreciar la épica tiene, la espera de las otras partes resulta apremiante. De lo mejor del año.
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