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Estamos en una buena época para dejar de romantizar la maternidad, no todas las personas gestantes disfrutan ni la pasan igual de bien como lo pintan los comerciales o idealizan los cientos de “fuentes de información” al respecto, hay mujeres que sufren mucho su embarazo antes, durante y después del mismo debido a la responsabilidad y compromiso que éste implica, aún si el hijo es deseado y/o planificado, peor aun cuando no lo está.
Huesera cuenta la historia de Valeria, una mujer que lleva tiempo intentando tener un hijo con su pareja y que por diversas cuestiones no es posible. De repente, la misma noche en la que por fin se confirma su embarazo le visita una extraña presencia. El embarazo se convierte en una absoluta pesadilla y de repente se encuentra atrapada entre las expectativas, la presión familiar y el anhelo de una libertad olvidada. A partir de ese momento, la monstruosa criatura la persigue manteniendo en peligro su embarazo, su pareja y la vida de su futuro bebé.
El filme es ópera prima de Michelle Garza Cervera y su coguionista Abia Castillo, forma parte de las aterradoras películas que tienen que ver con bebés y aunque el tema principal es más hacia el embarazo, no queda lejos de lo que en su momento causó El Bebé de Rosemary, y que en este filme logra mezclar muy bien lo que la cultura mexicana representa respecto a lo místico y los rituales que se realizan para alejar las malas energías y sobre cómo la depresión post-parto tumba a una persona de maneras tan impresionantes que no es posible salir adelante sin ayuda de alguien o aun medicamento, al menos en la mayoría de casos.
La visión de una directora en este género influye mucho en cómo ve su propio universo, Garza tiene un particular toque le resalta la ansiedad que sufre el personaje y que tan aterrador puede llegar a sentirse cuando sus huesos se rompen y emocionalmente se quiebra con cada día que pasa. La película contiene muchos mensajes y temas, incluyendo la soledad, el aislamiento, la presión y el miedo al embarazo.
Natalia Solián, quien representa a Valeria destaca mucho en la decadencia de su personaje y logra adentrarse en cada parte de su ser para denotar ese amor que tiene por ser madre pero al mismo tiempo lo atormentador que llega a ser sobrellevar esa carga emocional y física donde tu cuerpo lucha con cada partícula no resquebrarse por un bien mayor. No siempre toma el camino correcto o el que es más leal a su esencia, se traiciona para soñar los ideales de otros y despertar con una falsa ilusión que es peor que nuestra pesadilla.
También dentro del elenco, Mayra Batalla tiene dominado su papel siendo Octavia, el interés amoroso de Valeria realiza escenas que son duras de ver y difíciles de procesar, encarna un personaje muy emocional que apasiona al público y que complementa muy bien esta dualidad y zona de confort de su protagonista.
Una buena ópera prima, bastante perspicaz, sobre el horror de la maternidad, entendida como un imperativo de la normatividad, que abruma a un protagonista cuya cordura se desmorona de varias maneras extravagantes: a través del inquietante crujido de huesos, la represión de sus pasiones homosexuales, la manifestaciones de la cultura mexicana, la presencia de espectros desarticulados y las numerosas y esquivas apariciones que entorpecen muy rápidamente la confianza de sus allegados en su cordura. Así emergen algunos destellos de genialidad en la producción.
Definitivamente es acertado en el uso ligero en sustos e incluso imágenes perturbadoras, pero un diseño de sonido espeluznante y algunos momentos realmente inquietantes sin duda dejarán al público retorciéndose cuando lleguen los créditos.
Fueron construyendo el guión y trabajaron en ello más de tres años ya que llegó la pandemia y eso les ayudó a darle más tiempo, a través de los planos y sonido transmiten cada una de las emociones que los acompañan alrededor y gracias a Cine Qua Non Lab les ayudó a perfeccionarlo y fueron añadiendo otros enfoques como la fotografía, donde le pusieron temas estéticos a la cinta que tenía que ver con el estado anímico de la protagonista y es algo que vemos reflejado a través de los elementos estéticos del filme.
Ha ganado diversos premios en el 2022 en Festival de Mar del Plata: Selección oficial competencia iberoamericana, Festival de Sitges: Mejor película (Blood Window) y Premio de la crítica. En México se estrenó en salas comerciales el 23 de febrero.
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