Humberto Busto: Nominación, crecimiento actoral y el valor del trabajo en equipo en ‘Martinez’
ENTREVISTA. Luego de una experiencia pandémica con su reciente película, el actor se prepara y celebra su tercera nominación al Ariel cuya ceremonia 66 se celebrará el próximo 7 de septiembre
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Humberto Busto en el encuentro con nominados al Ariel en los Estudios Churubusco
Martínez narra la historia de un chileno, mayor y amargado, que lleva décadas viviendo en México y se ve forzado a jubilarse. Su vida da un giro inesperado cuando uno de sus vecinos muere repentinamente. La película, filmada durante la pandemia, refleja la soledad y la necesidad de conexión que muchos aún sienten.
El actor Humberto Busto, nominado al Ariel por su papel en dicha película, dirigida por Lorena Padilla y estrenada en 2023, compartió con Crónica Escenario: “Como fue filmada en la pandemia más absoluta, totalmente encerrados, el equipo no podía acercarse. Nosotros estábamos en un hotel boutique con Francisco (Reyes), muy preocupado de que pasara algo. Imagínate, lejos de Chile, la comunicación era muy difícil. Siento que todo eso permeó la película”.
“A todos nos marcó esta experiencia de quiénes somos después de tanto tiempo de soledad. Aunque Martínez se sitúa en la post-pandemia, al verla, siento que aún conserva esa sensación de vulnerabilidad y de necesidad de conectar que muchos seguimos teniendo. Algunos pienso que sí nos cambió la perspectiva, por más que intentemos ser igual. Eso es algo que tiene la película y por eso el tema me parece muy particular”, añadió.
El actor que también ha participado películas como Amores perros (2000), Sobreviviente (2003), Morirse en domingo (2006), Después de Lucía (2012), Oso polar (2017) o Hazlo como hombre (2017), por mencionar algunas destaca la oportunidad de crecimiento personal que le brindó el proyecto.
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“Hay aspectos específicos de mi trabajo como actor que disfruto mucho, como hilvanar pensamientos de manera muy precisa para que fluyan casi como si fuera improvisación. Tener compañeros a la par para jugar al "ping-pong" actoral es algo que ocurre pocas veces. En esta película, muchas tomas eran muy largas y requerían de ese tipo de interacción. Siento que fue una oportunidad para crecer como actor, ya que hice cosas que no había hecho antes y estoy muy orgulloso de ese trabajo. Además, este proyecto es especial porque no es un trabajo que se hace solo; a diferencia de otras películas donde el papel del actor puede ser más aislado, esta es una película de tres, y eso le añade un valor único al proyecto cinematográfico”.
“Yo parto de la catástrofe, estábamos atravesando catástrofes constantemente. Vivimos en un mundo catastrófico, es complejo, es un mundo que no te quiere dar herramientas para que te sientas libre, poderoso, bello, al contrario, entonces siento que ese sentido el arte la creación y el audiovisual genera nuevos imaginarios que apapachan y que te hacen sobrevivir y atravesar la catástrofe de una manera consciente y en compañía, pienso que eso es lo que es importante”.
Busto elogia el guión de Lorena Padilla y su sensibilidad. “La combinación de humor y profundidad en el guión me enamoró. Fue un placer colaborar en el desarrollo del guion y trabajar con un equipo tan talentoso”, afirma. También se muestra crítico con la situación actual del cine en México, lamentando la falta de apoyo gubernamental y presupuesto para la cultura.
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“Es frustrante ver que el cine no se toma en serio como una herramienta de identidad y transmutación”, señaló. Sin embargo, Busto también se muestra esperanzado sobre el futuro del cine y el papel de las nuevas generaciones y tecnologías en la industria.
Además de su nominación al Ariel, Busto está dirigiendo su primer documental, Fósfo, que explora la vida de personas con discapacidad dentro del colectivo LGBTQ+ en México. “El documental es musical y explora cómo las opresiones y violencias pueden ser transformadas en un nuevo orden social que respete la diversidad”, explica con entusiasmo.
Con su tercera nominación, Busto celebra el reconocimiento a su trabajo y el valor del cine en momentos de crisis. “Más allá de ganar o perder, estar aquí es un apapacho colectivo. Me encanta compartir con la gente que hace cine en México y seguir colaborando para cambiar nuestra sociedad”, concluye.
El cine, para Busto, sigue siendo una herramienta poderosa de transmutación y cambio, capaz de generar nuevos imaginarios y ofrecer esperanza en tiempos difíciles.
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