Cine Qua Non Lab regresó a los talleres presenciales después de un tiempo donde la pandemia y el aislamiento impidieron realizarlo de la forma a la que se acostumbraba. Pero este año, el aplaudido Taller de Revisión de Guión volvió a celebrarse en Tzintzuntzan, Michoacán hace unas semanas y contó con la participación de las reconocidas guionistas Helena Medina y Jessie Keyt como tutoras, que acompañaron al director de esta propuesta, Jesús Pimentel, a pulir esas grandes ideas que buscan convertirse en historia memorables.
En Crónica Escenario hablamos precisamente con Pimentel, cofundador y Director Ejecutivo de Cine Qua Non Lab, esta organización sin fines de lucro que tiene la ardua misión de apoyar el cine independiente brindando un espacio para que cineastas de todo el mundo puedan desarrollar su proceso creativo, acerca de este regreso a lo presencial y la importancia del mismo.
“Intuía que había esa ansiedad por volver a lo presencial en muchas partes del mundo, pero no nos imaginamos nunca que íbamos a tener esa convocatoria. Fue muy impresionante, recibimos proyectos extraordinarios de todas partes del mundo y pues el Jurado decidió la selección. Es curioso porque son 12 proyectos de mujeres y dos de hombres esta vez”, comentó un sorprendido Pimentel por el resultado de la convocatoria en su regreso a presencial.
Y es que no sólo es el factor de la tremenda respuesta que hubo ante esta nueva convocatoria del taller, sino también los finalistas, que este año fueron compuestas por 10 mujeres y 2 hombres. “Fue muy sorpresivo porque nosotros mandamos la preselección con un grupo de lectores que hacen la primera criba y de ella los 25 mejores proyectos se mandaron al Jurado pero a ciegas. No les decimos quiénes son, solamente se analizan los proyectos. Hasta después que nos mandan a los finalistas, es cuando se revelan y se sabe más o menos para hacer un equilibrio. Pero si fue muy sorprendente que sean muchas mujeres, pero es necesario tener un balance. Y si los de ellas son los mejores proyectos del mundo los que están viniendo aquí, pues esos son los que queremos tener”, declaró.
La convivencia entre los elegidos siempre ha creado una sensación de comunidad, incluso de familia que, para la meta de Cine Qua Non Lab es fundamental. “Es invaluable lo que genera el taller a nivel de convivencia personal. Aquí son dos semanas que pasan los cineastas y ya son familia. Sabemos que se van a seguir apoyando, no solo en esta película, sino lo que van a tener después y a través de los años. Este fue el taller número 13 y he comprobado que se han hecho lazos tan fuertes que se invitan a sus bodas y hacen proyectos juntos, se han conformado casas productoras de estos cineastas que han venido. Aunque no vivan en el mismo país, se siguen apoyando y van a sus rodajes”, comentó con orgullo Jesús.
Entre este ambiente cordial, cabe destacar que Cine Qua Non Lab ha sido una cuna para proyectos tan interesantes y fuertes que se ha creado una gran reputación. Al respecto, Pimentel comentó: “Hace unos días en el Film Independent en EU nos catalogaron como uno de los mejores laboratorios del mundo. Entonces, imagínate cómo recibimos la noticia durante el taller, porque además estábamos en él cuando mandaron la noticia. Esto causó mucho júbilo para nosotros, porque lo que hacemos es totalmente cine independiente”, dijo.
“No nos apoya ninguna institución gubernamental de ningún país. Los premios, los reconocimientos que hemos recibido son dados por la industria directamente. Tuvimos el Oscar de la Academia dos años consecutivos y es la primera vez que ese premio salió de Estados Unidos. Entonces que se reconozca el trabajo que hacemos de manera independiente, pues se debe a que trabajamos todo el año para que funcionen de la mejor forma. Es un gran reconocimiento, pero para nosotros es mejor el poder decir ‘tenemos los mejores proyectos del mundo en este momento’ porque se ha hecho una selección exhaustiva, es un proceso de mucho cuidado que siempre nos llena de gusto”, afirmó.
Una parte clave para que el taller funcione recae justamente en la mentoría realizada, lo que ha dado excelentes resultados para forjar a estos jóvenes cineastas. “Ha sido muy bueno, porque nos preocupamos mucho de tener mentores que sean académicos reconocidos, pero que también tengan un reconocimiento en la industria. Eso es muy importante para nosotros porque queremos que las películas que se reciben aquí puedan tener un proceso de desarrollo y ellos puedan abrirles puertas a esos cineastas más adelante. Eso ha ocurrido siempre”, afirmó Jesús.
Aunado a eso, Cine Qua Non Lab ha elaborado importantes alianzas con festivales que han mantenido la constante idea de forjar cineastas nuevos. El director de la organización detalló más acerca de ese punto. “Tenemos una alianza muy importante en Sundance que es uno de los laboratorios más importantes del mundo para lanzar nuevos proyectos. Somos nosotros los que recomendamos a los cineastas latinos que invitan”, comentó.
“Cada año les mandamos una lista, tenemos juntas para que ellos dirijan. Otra alianza destacada es con el Tribeca Film Institute, del Festival de Tribeca en Nueva York, así como con el proyecto Paradiso en Brasil, con Proimagenes en Colombia, Inka en Argentina, La Biennale College de Venecia. Todas estas alianzas se hicieron para seguir abriendo las puertas, porque los que llegan son los mejores proyectos del cine independiente en este momento y queremos contribuir al desarrollo de esas películas”, añadió.
Ese enfoque hacia el cine independiente es una gran apuesta, pues para Pimentel de ahí es que salen las nuevas narrativas interesantes del séptimo arte. “Estamos haciendo cine del que no te da dinero, pero la voz del cineasta independiente es muy necesaria en estos tiempos. En ellos existe la voz que nos está retando a pensar nuevas narrativas en nuestra sociedad, ese es el tipo de cineasta que nosotros apoyamos. Para mí y todo el grupo que represento es muy importante que se siga apoyando este tipo de cine que, al final y con el paso del tiempo, se convierte en el nicho que luego están buscando las grandes plataformas que luego lo convierten en mainstream”, manifestó.
“La nueva narrativa internacional nace de estos proyectos. Ahí es donde han salido las grandes corrientes cinematográficas. La gente que tiene algo interesante que contar, que nos de vuelta la cabeza de nuevo y que nos deje pensando como sociedad hacia dónde vamos. Como bien sabemos la influencia del cine es impactante en nuestro día a día, muchas de las cosas que nosotros conocemos surgieron en la imaginación de un cineasta independiente, lo pusieron en un guion, luego en una película y ahora ya son parte de nuestra vida cotidiana. Son elementos y objetos que no existían, pero se dieron a conocer en una película independiente y eso es muy destacado”, complementó el director de Cine Qua Non Lab.
Y es que, para Jesús, la uniformidad de los proyectos en las plataformas ocasiona que esas nuevas narrativas sean la opción ideal para vender. “Hay una sola forma en la temática de los productos de plataformas, incluso desde el concepto mismo de película. De pronto, surge algo independiente justamente porque está proponiendo algo totalmente descabellado y como tiene tanto éxito se convierte en la semilla de un nuevo cine, una nueva corriente que deriva en el mainstream”, destacó.
“Hay un nicho muy importante porque justamente la pandemia nos obligó a todos a consumir muchísimo contenido en streaming. Ahora lo que están buscando es quien está proponiendo algo distinto y están volteando a ver cine independiente porque quieren sacar nuevos productos al servicio de la audiencia. Para nosotros es muy importante que esa voz no muera, porque es la que va a dar forma a las nuevas narrativas”, acotó.
Uno de los grandes ejemplos de éxito que ha tenido este taller viene con Huesera, de Michelle Cervera. “Hace tres meses en Nueva York se estrenó y me dio muchísimo gusto verla en el estreno, que tuvo una prensa muy buena. Fue muy importante para mí porque en el New York Times sacaron la reseña de la película y lo que más gusto me dio fue ver a Michelle rodeada de un montón de personas que estuvieron con ella en el taller. Fomentar este tipo de vínculos es importantísimo”, mencionó.
Parte del atractivo del taller es el lugar donde se realiza: el pueblo mágico de Tzintzuntzan, comunidad a la que está institución sin fines de lucro siempre busca darle algo a cambio. “Es una comunidad que generosamente nos ha recibido, nosotros también generamos un montón de empleos, directos e indirectos, pero también estamos realizando una unidad audiovisual para que la comunidad lo gestione directamente, pues creemos que no solo se trata de llegar y decir ‘ay, qué bonito está, es un halago’. Debido a que no hay mucha señal de telefonía celular y que no hay internet la gente tiene la oportunidad de venir a tener pensamientos largos y de verdad desarrollar las temáticas que alguna vez desarrollaron en su casa o de donde vengan ellos, eso es un sitio idóneo para que pase eso”, declaró tajante el director de Cine Qua Non Lab.
De forma exclusiva, Jesús Pimentel ahondó en lo que será el siguiente gran proyecto para que esta comunidad se beneficie de todo lo que han otorgado a Cine Qua Non Lab. “Pensamos crear esta unidad que aún se está trabajando con un despacho de arquitectos de la Ciudad de México muy importante para que tenga todas las cualidades físicas y humanas para poder desarrollar a una escala pequeña de post, que puedan hacer una edición, entre otras labores. Será un espacio que va a servir para que la comunidad desarrolle proyectos de ellos mismos, que tengan que ver más con la cultura y las tradiciones. Es para nosotros una pequeña manera de retribuir todo lo que nos ha dado”.
Ante esta primicia, se suma la intención de continuar con estos talleres y sus diversos programas de apoyo. “Nosotros tenemos dos programas, el de revisión de guion y el de líneas argumentales, que es cuando el proyecto es apenas una mera idea, como de tener un sueño y a partir de ahí ir creando. Personalmente, ese es un programa que me gusta mucho que apenas inició en el 2020 y donde he visto crecer increíbles relatos que entran como una idea vaga y salen con un tratamiento”, adelantó.
“Lo que sigue, sin duda, es fortalecer la revisión que siempre va a ser presencial. El próximo taller de revisión en español se viene en noviembre y ahora estamos en proceso de selección. Pero creo que fortalecer ambos programas, en total cuatro talleres, es la meta más inmediata además de la unidad audiovisual que buscamos sea como un centro comunitario que se va a quedar como legado a la comunidad de Tzintzuntzan, vamos a enseñarles cómo funcionará para que lo siga gestionando la comunidad, pero también se use cuando haya residencias artísticas”, remarcó.
“Esa es la finalidad, que los artistas, los cineastas que vengan a trabajar puedan enseñar parte de lo que hacen a la comunidad. Como un intercambio, porque es una región de México que tiene artesanos de alta categoría, que han conocido la artesanía por generaciones. Que se nutran mutuamente los procesos artísticos de los artistas que lleguen a pedir aquí estancia y que a su vez puedan aportar al conocimiento ancestral que existe del artesano michoacano. Ojalá que desencadene cosas nuevas”, continuó.
“Justo ahora uno de los programas es el apoyo al cine comunitario algo único en el mundo, yo lo celebro muchísimo, finalmente estamos volteando, después de toda cinematografía importante que tenemos en méxico desde el cine de oro y finalmente después de 100 años estamos volteando a ver a gente que quiere contar algo y que no necesariamente acudió a una universidad de cine, pero hay una narrativa que nos hace falta, es esa y ahí está”, concluyó.
El pasado 10 de septiembre Cine Qua Non Lab (CQNL) y Estudios Churubusco Azteca (ECHASA) anunciaron el premio de postproducción que otorgarán a un proyecto que haya sido desarrollado en alguno de los talleres de Cine Qua Non Lab.
El premio Cine Qua Non Lab-Estudios Churubusco consiste en un apoyo en especie por valor de 250 mil pesos mexicanos en servicios de postproducción en los Estudios Churubusco en la Ciudad de México. Este es un premio único en su clase otorgado por un laboratorio de escritura de guion en México.
La fecha límite para postular será el 15 de octubre de 2022. Los equipos de producción interesados en postular pueden escribir a: info@cqnl.org.
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