Búsqueda
¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo trascendemos?, son los grandes enigmas que la humanidad ha intentado responder durante toda su existencia. En la serie El Peregrino, Jorge Said nos presenta las diversas tradiciones religiosas y los ritos que por siglos se han llevado a cabo en “la eterna búsqueda por acercarse a Dios”.
Esta nueva temporada, incluye historias sobre la muerte, la trascendencia, la longevidad y la inmortalidad, en lugares como Bolivia, México, Palestina, Taiwán, Mongolia, Indonesia y África.
El camino no ha sido fácil, y el presentador y realizador, cuenta a Crónica Escenario, los retos, peripecias y curiosidades que enfrenta al explorar los temas más controversiales y misteriosos de la conducta humana.
Visitar zonas de conflictos políticos y militares, campos de refugiados y estados de guerra, para “conocer cómo se vive la fe”, ha traído experiencias difìciles para la producción y grabación de esta serie que en un 90% es improvisación y 10% planificación.
“Nos hemos encontrado con algunas culturas, especialmente étnicas, donde hay canibalismo… Estas tribus se han comido a otras tribus. También me ha tocado presenciar autoflagelamiento, y conocer que en ciertas comunidades se extirpan los órganos femeninos, lo cual es terrible grabarlo o verlo”, comentó.
Ante estos sucesos, el periodista y documentalista comparte lo complicado que es abordarlos desde la visión occidental, y el cuidado que deben tener con las imágenes que se muestran.
A nivel más personal, “siempre nos suceden cosas extrañas, raras, hemos estado muy cerca de la muerte”. Una de las experiencias más representativas para Said, fue cuando se encontraba en medio de una tormenta de nieve en el Himalaya, y “cuando perdía toda esperanza de sobrevivir, escuché unas campanas y logré salir de ahí”.
Todos estas situaciones, “me dejan muy nervioso e inquieto, por eso El Peregrino es una serie especial donde se corren muchos riesgos y donde estamos dispuestos a seguir”.
Jorge Said ha trabajado más de 10 años en los enigmas más grandes de la humanidad, y en su investigación sobre la espiritualidad, “la primera conclusión es que todas las religiones son iguales”.
Comenta que la búsqueda de Dios es más bien algo temporal, significa una “autorrealización, una búsqueda de compasiones, de darle voz a los que no la tienen, es una lucha contra el ego permanente”. En resumen las religiones responden “las mismas preguntas, la única diferencia es el lugar donde nacimos”.
Respecto a sus propias creencias después de estar tan cerca de tantos actos de fe, Said menciona que se siente “más liviano que nunca”. No cree en el materialismo ni en el capitalismo de occidente, “creo en un cierto balance y he encontrado una espiritualidad que se traduce en un viaje permanente dentro de mí mismo”.
Con entusiasmo comparte que a pesar de todos los desafíos logísticos y de producción, se han logrado 22 programas “sumamente interesantes” y ante el éxito obtenido, se espera poder hacer una temporada más, enfocada en América Latina.
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