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Los típicos silbidos, una constante en cualquier concierto, fueron los primeros que hicieron su aparición, la ansiedad de costumbre se acrecentaba a cada minuto que pasaba, así como el grito eufórico de los aficionados al apagarse las luces y explotaron aún más cuando salieron al escenario los Kchiporros en sus dos fechas en el Lunario del Auditorio Nacional.
En la primera de estas noche, fue alrededor de las 20:40hrs cuando aparecieron los paraguayos ante el griterío de los fanáticos, más de las damas presentes, que llenaron en su totalidad el emblemático Lunario y de forma inmediata y tras un grito “¡México!” dieron comienzo a tan efervescente noche repleta de ritmos cadenciosos, explosiones brutales de energía y colores en las luces y pantalla de fondo.
El grupo lo conforman, Chirola Ruiz Díaz en la voz; Fernando Peyrat en la batería; Diego Mieres en el teclado; Edgar Aquino en el bajo; Gustavo Gómez en la percusión; Julio Troche en la guitarra; Rodrigo Ojeda en la guitarra; Néstor Barreto en la trompeta; Yoni López en el saxofón y; Rudy González en el trombón.
“Los ojos rojos” del álbum Siente el movimiento (2014) fue el tema con que comenzaron aquel hervidero de pasión, cosa que se confirmaba con las palabras de Ruiz Díaz “México...Como está el lunario esta noche” y las reacciones inmediatas de los presentes, pura entrega.
“Sr. Pombero” y “Negrita”, continuaron la velada que cabe mencionar en ningún momento los verdaderamente fanáticos dejaron de cantar, bailar y corear a la banda paraguaya, algo abrumador pero emocionante y contagioso, “eso fue el calentamiento ahora va en serio”, dijo Chirola totalmente extasiado.
La banda interpretó inmediatamente “El sistema solar” y “Cada día”, de nueva cuenta el vocalista tomó un descanso para dar unas palabras, pero esta vez más a conciencia, “Cómo están esta noche Ciudad de México, tanto tiempo, somos los Kchiporros, somos de Paraguay, venimos después de la pinche pandemia”, recordando que ya tenían un tiempo de no venir a México.
Después de cantar “Tantas cosas buenas”, Chirola dijo, “Hemos venido a México desde el 2010, es un hermoso país, y desde luego agradecemos a todos que nos abrieron las puertas de su casa y nos apoyaron” y así lo demostraron con el primero de sus invitados, Nico Orozco, cantautor de Culiacán que incursiona en la escena mexicana de folk, con quien interpretaron “El metal”.
Así mismo los Kchiporros y si estrepitoso estilo continuaron con temas como “Ana Lucia”, “El equilibrio” y “Loco de amor”, esta junto a su segunda invitada, Eugenia Craviotto Carafa de la banda argentina Mamita Peyote, quien fue recibida con una ovación además de ser acompañada en toda la canción por los seguidores. Le siguieron “Volver a nacer” y “El abismo”.
entre las interacciones de la banda con su público dijo Chirola que seguía “una canción que nunca cantamos en México”, previo a interpretar “La cima” que de igual manera la cantaron junto a otro de sus invitados especiales, el cantautor mexicano Fran.
La marcada explosividad que se mantuvo durante toda la noche cambió con “En las calles”, donde el ritmo se alejó del rock y ska sudamericano y se acercó más al urbano latino contemporáneo, cosa que no desagradó a muchos de los fanáticos pero sí se sintió un bajón energético, el cual no duró pues regresaron con “Jugar con fuego” lo que provocó que se desatara el grito de ¡Oe, oe, oe , Kchiporros! Un clásico.
“Es un honor traerles a otro invitado Erik Canales de Allison”, mencionaron los paraguayos antes de la salida del vocalista y líder de la banda de pop-punk y cantaran “El salto mortal”, quien además al finalizar su presentación dedicó unas sentidas palabras para los paraguayos, repletas de orgullo y ánimos para seguir adelante.
De igual forma otro de los invitados de la noche fue el productor, guitarrista y cantautor chileno, El Mulu, con quien cantaron otra de las consentidas de los seguidores “En la punta de la lengua”.
“Celoso” continuó la noche altamente musical a la cual le siguió un medley con algunos éxitos sudamericanos como “Corazón” de Los Auténticos Decadentes, “Por un beso” de la banda paraguaya o “Cumbia poder” del rebelde del acordeón Celso Piña, junto con el acordeonista Yuno Forquetina.
Finalmente y siguiendo toda la explosividad que dominó la noche Kchiporros continuo con “Noche de soltero”, “Yapiro na”, “Ruta 1 y Ruta 2”, “Traicionera”, “Los vinilos de mi padre”, “Estrella del interior” y “La lamparita”, mas un extra “Todo se empezó a mover”, la cual pidieron los fanáticos enardecidos.
Aunque nos quedamos con ganas de ver a Maria Barracuda y a Pino de los Estrambóticos durante la velada, sabemos de buena fuente, redes sociales, que esta sorpresa se quedó para la segunda noche. Vaya concierto y vaya sorpresa, por lo menos para este ente.
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