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El EDM (Electronic Dance Music) es el término con el que se le conoce a la música generada por software de la cual se desprenden muchísimos géneros como el house, techno y muchísimos otros, y uno de los exponentes más grandes que tiene este mundo musical es sin dudas Kygo, quién a través de sus mezclas se ha ganado la admiración de muchísimos amantes del género y es por eso que la emoción que se desprendía por sus conciertos en la ciudad de México no era para menos.
Eran aproximadamente las siete de la tarde y el cielo aún mostraba un sol caluroso, el cuál iluminaba el Palacio de los Deportes, uno de los recintos más importantes de la ciudad y lugar donde se llevaría a cabo esta gran fiesta.
El público poco a poco se comenzaba a reunir en las puertas para ingresar, la mercancía se hacía presente en los diversos puestos a los alrededores y la emoción de los asistentes cada vez era más notoria.
Una vez dentro la fiesta comenzaba, pues forester eran los encargados de recibirnos, quienes, con la guitarra, él tornamesa y gran talento comenzó a provocar la emoción en el público.
La música del dúo originario de Los Ángeles seguía sonando y el público poco a poco seguía llegando, los que estaban en gradas buscaban sus asientos, mientras que los que estaban en la pista buscaba acercarse lo más posible al escenario.
Después de una breve pausa llegó el turno del segundo invitado de la noche, el cual ya comenzaba a causar una mayor euforia en el público, pues cuando el nombre de Gryffin apareció en la pantalla el público soltó un grito ensordecedor.
Poco a poco las luces comenzaban a encender al ritmo hasta que se encendieron completamente y mostraron al DJ oriundo de San Francisco ya arriba del escenario.
Una explosión de color es como se describiría mejor está experiencia, pues sus visuales te llevaban desde un desierto galáctico hasta unas nubes de caramelo o incluso de tormenta, mientras tu mente viajaba a través de estos oníricos lugares proyectados la luz bailaba al ritmo de la música y clásicos como “Sweet dreams” o “Titanium” hacían cantar al público el cuál se entregaba completamente al musico
Muchos bailaban, otros brincaban, algunos incluso se besaban entre el ajetreo, pero sin duda cada uno de los asistentes estaba disfrutando el show y se dejaba llevar por el ritmo de Gryffin.
La mezcla de sonidos se combinaba con la euforia del público que cada vez crecía más y más y aunque disfrutaban sin duda el show, ya se estaban saboreando el plato fuerte musical de la noche.
La pausa se hizo presente nuevamente, el humo de tabaco (o tal vez de otra cosa) llegaba a nosotros que estábamos hombro a hombro con otros cientos de fanáticos que esperaban ansiosos ya por el artista.
Hasta que por fin la luz se apagó nuevamente, el grito eufórico de todos los fans se hizo presente, un grito que contenía emoción, euforia, felicidad y algunas otras emociones daba la bienvenida al escenario a Kygo, quien se hacía presente.
“Stole the show” fue el tema con el que comenzó junto a Parson James, quien también se hacía presente en el escenario para cantar junto al DJ.
“Ciudad de México ¿lo sienten?”, preguntó el cantante al público justo antes de que se activara la pirotecnia que hizo que los asistentes se emocionaran aún más.
Los láser apuntaban a todos lados, las luces prendían y apagaban al ritmo que la música les ordenaba, de igual forma la pulsera que cada uno de los asistentes portaba, y la cual fue una gran sorpresa para muchos, provocaba una postal bellísima, pues el recinto se encontraba completamente iluminado.
Cómo no podía faltar, el DJ realizó un pequeño homenaje para Avicii cuando “Levels” sonó y emocionó a los asistentes. Quién también se presentó en el escenario fue el cantante Dean Lewis, quien provocó la euforia del público cuando se puso junto a Kygo.
Y fue así como la noche llegó a su fin después de una gran explosión de emociones, colores, energía, y magia electrónica que nos regaló Kygo, sin duda una noche que hizo vibrar todo el Domo de Cobre, el cual por dos días le pertenece completamente al DJ.
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