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En los últimos años, la migración ha sido un tema importante en las agendas políticas de diversos países; principalmente en el corazón de Centroamérica, una tragedia humanitaria se despliega, ya que el número de migrantes aumenta y se enfrenta a retos horrorosos y deshumanos en su camino.
El director Ludovic Bonleux expone la desgarradora realidad de la desaparición forzada de migrantes y al mismo tiempo, la lucha de Honduras por defender sus tierras, en el documental titulado Toshkua.
“Toshkua” es una palabra proveniente de la lengua pesh, que hablan diversas comunidades indígenas de Honduras y significa desaparecer. Además de plasmar las desapariciones, Ludovic plasma en este proyecto cómo son los procesos de las personas que resisten y persisten buscando a sus familiares, la incertidumbre, la indiferencia y la negligencia de las autoridades.
Dentro del filme podemos conocer la historia de Mary, una mujer que viaja desde Honduras en busca de su hijo, migrante secuestrado en México. En su travesía, se une a otras madres que buscan a sus hijos y entiende la magnitud de la crisis de desapariciones. Francisco, decano de la etnia pesh, se enfrenta a la destrucción de la selva, a la emigración de sus hijos y la desaparición de su idioma.
El pasado 28 de marzo del año en curso se llevó a cabo la premiere de Toshkua en el Instituto Francés de América Latina. Antes de la proyección, algunas personas se reunieron en un círculo de bordado “Bordarles a tod@s”.
Con este documental el director busca que la gente se dé cuenta de las injusticias arraigadas en nuestros sistemas políticos y sociales, y a trabajar para construir un mundo donde todas las personas, independientemente de su origen o destino, puedan vivir con dignidad y seguridad.
Desde el 29 de febrero este documental se encuentra en las salas del circuito de exhibición independiente y comercial en 12 estados de la República Mexicana.
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