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“Quería mostrar lo que yo viví como cantante y la importancia de los mensajes de cada disco y de mi vida como ser humano, como méxico-americana y parte indígena”, señaló Lila Downs con respecto a lo que quería demostrar dentro de la presentación que realizó en Bellas Artes en marzo del año pasado.
Como un recorrido de su carrera, la cantante lanzó Desde Bellas Artes el pasado diciembre, un disco cuyo mensaje principal, entre todos los mensajes de cada canción, recae en el sentirse orgulloso de tus raíces.
La cantante recuerda cómo comenzó con canciones de los códices mixtecos, “es mi etnia y lo hice para provocar a mis paisanos, compatriotas (...) orgullo de ser indígena, mexicano y que con ese acompañamiento musical sintieran y miraran en su idioma, en su camino como migrantes una riqueza cultural importante”.
Además, señaló la importancia de la identidad como una necesidad cuya ausencia percibe en el imaginario colectivo en los países latinoamericanos “una sed de orgullo y una pobreza de orgullo” por la discriminación, cosa con la que se identifica a partir de su etnia.
“Vivimos realidades muy racistas en toda latinoamérica, claro depende tu tono de piel cómo se vive”, dijo.
Este disco, si bien viene acompañado de mucho orgullo por parte de la cantautora, así como canciones a la naturaleza, también hay una gran pena, pues a partir de la pérdida de su marido en diciembre, la artista ha aprendido un nuevo lado de la vida y una nueva forma de enfrentarla a través de la música.
“Enfrentarse a la muerte no es cualquier cosa” recalca la cantante, quien señaló que a partir del diagnóstico de su marido empezó a “no vivir”. Sin embargo, a través de la música, la artista ha logrado sanar, sobre todo con música hindú.
“Es algo que está conectado con una parte espiritual” reflexionó; además, Lila Downs ya está creando más música, incluyendo temas inspirados en su marido como lo fueron “Toda la noche” y “Espina”.
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