Cumpliendo su promesa, Love of Lesbian regresó la noche de ayer al Auditorio Nacional, por segunda vez en su carrera. “Media hora antes invadimos el metro”, la cita para el reencuentro con sus fans chilangos estaba marcada para las 20:30 hrs entre expectativas y una emoción vibrante que se percibía en los alrededores del Coloso de Reforma.
“La luz se desmayó” y comenzó así el “Viaje épico hacia la nada” con el público de pie y una ovación que cimbró el recinto, seguida de “Bajo el volcán” para después escuchar las primeras palabras de la banda para sus seguidores.
“La última vez que estuvimos en el Auditorio pensábamos que volveríamos un tiempo muy escaso, llegó una pandemia y creímos que quizá durante todo este tiempo nos habrían olvidado, no solo no ha sido así, si no que cada vez son más y más…. Con mucho gusto puedo decir en nombre de Love of Lesbian ¡Buenas noches México! que sean más ‘Noches irreversibles’ como esta”, dijo Santi Balmes para luego dar un viaje al pasado hasta “1999”.
En una conferencia de prensa previo al concierto, Balmes contó: “Esta vez va un poco más por lo cinematográfico estamos acompañados de una serie de pantallas de manera irregular creo que puede dar un ambiente de una ciudad musical en donde estamos situados cada uno en una altura diferente, está perfectamente integrado, cada proyección se ha hecho capturando la esencia de la canción resumiéndola en espíritu y todo lo restante es nuestra responsabilidad”.
Y aunque probablemente si se pudiera considerar cinematográfico, personalmente lo describiría como un viaje emocional, la responsabilidad de que la que habla Santi la toman muy enserio, pues se posicionan en el centro de mando que controla el estado anímico de los asistentes y son capaces de llevarlos al éxtasis y la explosión emocional intensa como cuando interpretaron “Belice” seguida de “I.T.M”, en la que Santi se despojó de la camisa provocando la euforia de los presentes, para luego llevarlos a un momento en calma con “Incendios de nieve”.
Dentro de las sorpresas durante el concierto hubo invitados especiales, Luis Humberto de Enjambre se encargó del “Segundo asalto”, Paco Familiar de DLD le cantó a todos los raros que fuimos al concierto, como dijo, “Club de fans de John Boy”, quien cerró con un fragmento de “Afuera” de Caifanes y Lng/Sht despegó hacia los “Universos infinitos”. Y aunque virtual, Joan Manuel Serrar se hizo presente junto con “El poeta Halley”.
“Veníamos de un garaje de nuestro pueblo y el hecho de poder llegar a una ciudad tan lejana a la que nuestras canciones viajaron hace tanto tiempo y que ahora nosotros estemos recogiendo el impacto de aquellas canciones tuvieron cuando llegaron aquí es increíble y tener invitados que llevan años como nosotros (en nuestra tierra) trabajando, no solo nos ayuda a comprender la idiosincrasia en un país sino también nos acoge. Agradecemos muchísimo a cada uno de los invitados de esta noche”, dijo Julián Saldarriaga.
Aunque el concierto celebró la salida de su reciente material discográfico, V.E.H.N (2021) la banda regaló muchos de los clásicos que los han posicionado en suelo mexicano. Del nuevo disco también sonaron “Los irrompibles” y “Escuela de danza aérea” cuyo coro “Protégeme como si fuera a extinguirme/Y de repente ya era aire, torbellino abrazado a ciclón/Moribundo y reviviendo por ti/Sobre nubes, dando pasos de baile” se sintió como un desgarro al corazón colectivo (y muy probablemente a la garganta también).
Algo a destacar de Love of Lesbian es la comunicación con su público, pues es bastante constante, desde pequeñas anécdotas de las canciones. El recuerdo de su primera visita a México en Caradura un lejano 2013 y la presentación escondida de la siguiente canción que interpretarían, que por supuesto el público captaba de inmediato.
Además del cover “Lucha de gigantes” de Nacha Pop también sonaron “Oniria e insomnia”, “Cuando no me ves” y “Allí donde solíamos gritar”, que cabe mencionar, vaya que hizo gritar al Auditorio, pues era una de las canciones más esperadas de la noche y una obligada de la banda. La velada cerró con el “Planeador” que despegó rumbo a su próximo destino, el Teatro Metropólitan el 18 de octubre.
“Viaje épico hacia la nada es un disco que empieza con una canción dedicada a mi amigo Mario, es una canción que habla de la pérdida del perder la esperanza e irse; nosotros queremos ser médicos del alma si puede llamarse así y les pedimos por favor, que, de aquí para adelante, siempre para adelante, pasos hacia delante, porque sí hemos conseguido qué se desahogaran, que rieran, que lloraran, que se miren entre ustedes y digan ‘han tocado nuestra canción’”, externó Santi.
“Sí hemos conseguido que por un solo instante olvidaran los problemas que hay ahí afuera…este no es entonces un Viaje épico hacia la nada, sino que es una de las mejores noches que hemos tenido en la vida y nosotros el mejor trabajo del mundo. ‘Pronunciare esperanza, la gritaré por dentro sí es lo que hace falta, la escribiré mil veces, me alejaré de espaldas y quizá de repetirla algo me quedé’”, concluyó.
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