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Siete historias cortas componen un tándem fílmico cuyo común denominador es centrarse en diversos relatos de sus protagonistas femeninas. Cada una de estas mujeres hace frente a un desafío puntual en su vida que, en última instancia, las hace más fuertes y conscientes de sí mismas. Eso es Tell it like a woman, antología que busca resaltar el empoderamiento femenino a través de la diversidad al dar voz a siete realizadoras acompañadas de talentosas artistas para plasmarlo en la pantalla.
En Crónica Escenario charlamos con uno de sus productores, Lucas Akoskin, que presentó este proyecto por primera vez en Latinoamérica en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia meses atrás: “El objetivo del proyecto siempre fue promover y difundir el rol de la mujer delante y detrás de la cámara para cambiar a través de la imagen la narrativa construida en el pasado. Buscamos quienes podían empatizar con la causa y tener la sensibilidad para contar este tipo de historias. Usando estos lineamientos, nos acercamos a algunas realizadoras. Es un rompecabezas enorme que se tuvo que armar. Durante la etapa del COVID perdimos a varias directoras pero se logró tener la mayor cantidad de diversidad posible en las visiones y las representantes de este proyecto”, declaró inicialmente el reconocido productor.
Akoskin no es un desconocido de las antologías cinematográficas, por lo que esa experiencia le ayudó a conformar esta visión de Tell it like a woman. “Me ayudó a aprender la forma de trabajar en ellas, además de hacerlo con grandes directores de renombre mundial. Si bien como productor no pretendo que quienes participan en ellas hagan lo que uno quiere, si existen lineamientos porque si no, la cinta en su totalidad no tiene sentido. Aquí, queríamos generar historias que no buscaran hablar mal del hombre sino que elevaran a la mujer, que me parece es el dilema social que constantemente enfrentamos como sociedad. Con eso en mente, las directoras tenían guiones y temáticas definidas donde evitamos repetirlas para que el resultado fuera global y cohesivo”, afirmó.
“Las antologías han sido mi mejor escuela. He aprendido de maestros como (Emir) Kusturica, (Héctor) Babenco, Mira Nair, muchos más. Es una bendición, una suerte que he tenido el poder viajar con ellos, conocer su cultura, filmar en lugares remotos con tribus indígenas, sobrevivientes del tsunami o cualquier otra circunstancia en la que me ha tocado participar. En este proyecto también hubo enseñanza y contrastes que me llamaron la atención. Por ejemplo, con el corto que filmamos en esta antología en Japón fue muy diferente la experiencia, muy humana. Todas esas memorias son las que valen la pena. Hubo una libertad total pero en colaboración”, complementó Lucas acerca de su experiencia en este proyecto.
A pesar de tener ciertos lineamientos a seguir para que Tell it like a woman tuviera un sentido coral, Akoskin y sus compañeros de producción trabajaron en conjunto con el talento involucrado de manera cercana sin interferir en sus ideas. “Las realizadoras tenían una total libertad en proponer lo que querían contar y analizábamos si encajaba dentro del concepto que llevaba esta antología. Pero es importante recalcar que siempre buscamos tener la mayor cantidad de diversidad en culturas, género y formatos, por ello está un corto animado también, que cierra la cinta de manera linda, dándole la oportunidad a estas dos directoras nuevas salidas de la escuela de animación en Italia para crear una pieza más abstracta, del alma, donde conectaran hombres y mujeres desde el mismo lugar”, resaltó Akoskin.
Asimismo, el productor de raíces argentinas habló de la importancia de contar este tipo de historias en el mundo actual: “Hay una necesidad por contarlas que siempre ha existido pero la sociedad ha reprimido y suprimido esas voces al tacharlas de minorías. En el caso de las mujeres, me parece que ahora cada vez más están teniendo esa voz, siempre estuvo presente pero ahora resuena y lo vemos no sólo en el cine sino en los movimientos sociales. Eso es importante para validar la fuerza de muchas otras voces que quieran hablar y no se animan o tienen chance de hacerlo. Lo que hace la fundación detrás de esta cinta es justo cambiar esos paradigmas al contar historias de mujeres que se salgan de lo establecido por años, desde las princesas que buscan siempre a su príncipe azul hasta aquellas que siempre tienen que estar flacas, esbeltas, rubias y el hombre debe ser macho y poderoso”, destacó.
Lucas añadió: “Son estereotipos establecidos por generaciones y hay generaciones de mujeres que llegan a un mundo donde está todo eso ya instalado. El trabajo como artistas es romper eso, ellas están cada vez más hartas de esos paradigmas y ahora tienen más herramientas en qué apoyarse para impulsar su voz. Esperemos que proyectos como éste sean una pequeña bola de nieve que impulse esos cambios necesarios”.
Algo que llama la atención en Tell it like a woman, más allá del gran talento involucrado, es que tiene un peso muy europeo, algo que tiene una razón de ser. “El corto de Lucía Puenzo estaba planeado para hacerse en Argentina, pero la razón por la que lo filmamos en Italia fue que teníamos una limitación por parte de los fondos de financiación, pues recibimos un impulso donde la cinta tenía que proponerse como europea. Para ello, teníamos que encontrar un balance con este continente, pues ya teníamos a Japón, Estados Unidos e India, que no tenían nada que ver con Europa. Si mandábamos ese corto a su país natal, la balanza se desequilibraba así que nos movimos para allá por ello. Pero esperamos pronto por ahí levantar un proyecto donde Latinoamérica pueda tener un mayor peso”, confesó.
Durante el proceso creativo y la pandemia, el proyecto sufrió diversas reestructuraciones, incluso algunas ideas interesantes se quedaron fuera. Akoskin nos compartió algunas de ellas. “Existieron muchas historias que se quedaron en el tintero. Había una de unas chicas en Argentina que propuso Lucía (Puenzo) que tenía que ver con todo el movimiento del pañuelo verde pero sentimos que igual no era el lugar donde meternos, aunque me hubiese gustado verlo. También hubo un relato con Juliette Binoche en Francia que no se pudo e incluso cambiamos a la directora de origen polaco que ya había trabajado con ella antes. Tenía una pieza hermosa que por culpa de las agendas no se materializó. Nos quedamos con las ganas de algunos, ciertamente, incluso con el poder colaborar con algunas realizadoras como Robin Wright, Halle Berry y más pero terminamos con las que teníamos que terminar y estamos muy orgullosos de ese grupo humano alrededor de esta antología”, mencionó.
Uno de los puntos más bellos de esta antología es su tema principal llamado “Applause”, interpretado por Sofia Carson y compuesto por la legendaria Diane Warrem. “Desde un comienzo, la escogimos para escribirlo, no había otra opción. Fuimos con ella antes de filmar la cinta, le pedimos que escribiera el tema principal, su apoyo para ello y un par de meses después nos contactó con la canción. Fuimos a su estudio, la tocó en piano y guitarra y nos encantó. Después pensamos en la voz para la misma y Diane sugirió que fuera una voz joven así que propuso a Sofia para cantarla. Fue genial poder colaborar con ellas y el resultado ahí está”, reflexionó Akoskin.
Finalmente, aunque esta antología se centra en las mujeres y un empoderamiento llamativo, Lucas resaltó que no es un filme exclusivamente para esa audiencia. “El proyecto le habla a todo el que tiene la capacidad de abrir los ojos. Es una antología de empoderamiento femenino. No es un espectáculo hollywoodense como Batman ni una cinta de arte lineal donde te entregan todo en bandeja. Esta es más bien una cinta para alguien que elige y la meta es el poder conectar con todos, sin importar género o sexo. Esperemos que en un futuro muy cercano alguna plataforma pueda mostrar interés para exhibirla y que más gente pueda ver estos relatos”, dijo.
“La película tiene una causa, un mensaje detrás que hay que empujar y ahí radica la importancia de que nombres tan populares como Lucía (Puenzo), Eva (Longoria), Cara (DeLevigne) se sumen a este tipo de visiones para levantar la voz y ser vistos”, concluyó.
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