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“Bienvenidos a Fonsi Airlines, esperamos que disfruten mucho su vuelo” dice una azafata con dos compañeras a sus costados. Sus atuendos azules van a juego con la iluminación fría del lugar (azul claro y fiusha) y su voz rompe con los murmullos de la prensa y el selecto grupo de fanáticos, ansiosos por la entrada del cantante tras una larga espera en el recibidor.
La líder de las asistentes de vuelo habla con una voz potente, indica cosas con un cinturón y un chaleco salvavidas mientras señala el entorno de un pequeño escenario con un sillón azul marino de textura aterciopelada en el medio, dos carritos de servicio a su lado y dos pares de asientos de avión con maletas y equipaje a su lado. Los espectadores reciben la primera parte del espectáculo con emoción cuando Luis irrumpe en la sala.
Luis Fonsi, multipremiado cantautor puertorriqueño, ataviado con un conjunto de camisa y pantalón caqui, una playera negra, tenis y una cadena brillante, es recibido con una ola de gritos y aplausos de parte de un público conformado por, aproximadamente, cincuenta personas. Diez cámaras, desde la parte de atrás del pequeño auditorio Dolby Atmos de Universal Music de la CDMX, graban la apertura del showcase que quiere mostrar las 13 canciones de El viaje, el nuevo disco de Fonsi.
El ambiente fresco, ocasionado por un potente aire acondicionado, recibe las primeras palabras del artista que está emocionado por este evento “sumamente informal” que se pensó como una “convivencia” más que una demostración rígida de su material. Su material saldrá en mayo, está visiblemente encandilado con la reacción del pequeño foro. Las piezas musicales están relacionadas, cada una, con un lugar en particular que ha marcado su carrera y van de “lo rítmico a lo cortavenas.”
Su intención es seguir siendo parte del intercambio cultural del mundo del arte(más que nada desde porque Despacito se convirtió en un hito mundial sobre el que “Papá Dios puso su mano”). Desenfadado, Fonsi promete fechas tentativas para conciertos en septiembre, dice que le fascina regresar a México con el entendimiento de que “la música tiene su propio idioma”.
Menciona a la comunidad latina: “Ya nos están tomando bastante en serio (...) somos latinos, hay que apoyarnos entre todos”. Y en esa línea de ayuda mutua salió a colación la mancuerna con la cantautora panameña Erika Ender (su cómplice para la creación de “Despacito” junto a Daddy Yankee), de quien ha recibido nuevos puntos de vista tremendamente relevantes y con quien ha construido procesos de creación bellos y enriquecedores.
Acerca del nuevo material mencionó que, durante el proceso creativo, la parte más divertida fue: “La búsqueda, porque es como una terapia”. Fanático de varios géneros musicales, Fonsi creó nuevas canciones que “suenen, se sientan y sepan” a cada uno de los países representados que van desde República Domincana, pasando por México y hasta Andalucía.
Fonsi habla sobre el amor, la realidad de las separaciones, los escapes pasionales y ameniza todo con muestras de estas nuevas creaciones musicales, acompañado por un guitarrista y un percusionista armado con una caja rítmica. Luis contó, al reportero de Crónica Escenario que realizó una pregunta relacionada con su inspiración creativa, que: “la música transporta y marca cada uno de los momentos de la vida (...) me gusta mucho saber que soy parte de la banda sonora de la gente sin tener que sobre explicar mis canciones, que se han convertido en cosas hermosas que están dentro del alma y el corazón de los que me escuchan.”
Luis se deja llevar y sabe que no cambiaría ninguna decisión de su vida hasta ahora y mientras lo dice se pone melancólico recordando su trayectoria, los esfuerzos de su madre por llevarlo a clases de coro y guitarra cuando era pequeño y la insistencia de sus fans por seguirlo a cualquier lugar y que han estado más de dos décadas con él, creciendo y ahora siendo “niñitos grandes”, que dialogan sobre el amor y el despecho junto a sus canciones y lo abrazan desde una conexión muy particular.
Se siente pleno frente a su presente y emocionado por una película de Hollywood que se estrenará próximamente, otro filme en formato de animación hecho por Juan Luis Guerra en donde le presta su voz (junto a Juanes y Joy Huerta) al protagonista, El Capitán Avispa, un libro infantil de su autoría y muchos proyectos relacionados a la interacción orgánica y cercana con sus seguidores.
“Échame la culpa”, “Despacito” y los avances de su nuevo disco, hicieron que los asistentes se entusiasmaran y aplaudieran fuertemente tras cuarenta y cinco minutos de careo con Fonsi que, a pesar de una organización bastante deficiente de parte del equipo de producción de la disquera, resultaron en un showcase diferente, lleno de emoción por compartir un nuevo proyecto y ansias porque la gente que conoce su música reciba estos nuevos mensajes.
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