Escenario

Majo Aguilar, su carisma, su sencillez y su gran voz en el Teatro Metropólitan

COBERTURA. La descendiente de la popular Dinastía Aguilar, Majo, hija de Antonio Aguilar hijo y sobrina de Pepe Aguilar, se presentó en un concierto que reunió a tres generaciones de familias>

Ana Bárbara cantando en concierto
“Ustedes no son fans, son mi familia, una muy hermosa con la que me siento muy cobijada”, dijo Majo “Ustedes no son fans, son mi familia, una muy hermosa con la que me siento muy cobijada”, dijo Majo (OCESA/Liliana Estrada)

La descendiente de la popular Dinastía Aguilar, Majo, hija de Antonio Aguilar hijo y sobrina de Pepe Aguilar, se ha ido ganando su lugar en el género del regional mexicano, colocándose como una de las propuestas que demuestra su pasión por esta música. Después de su gran recepción en el Lunario del Auditorio Nacional, el Teatro Metropólitan la esperaba como un nuevo reto en su carrera, logrando un sold out en el que demostró carisma, sencillez, una gran voz y un bello lazo con sus seguidores.

Ante una audiencia que reunía tres generaciones de familias enteras, así como parejas y muchos sombreros y botas, Majo Aguilar ofreció una noche mágica en la que repasó algunos de sus éxitos pero, sobre todo, rindió homenaje al mariachi con alguna que otra sorpresa mientras la artista prometía entregar su voz y alma a los presentes que, bebida en mano, brindaban y disfrutaban horas antes de tener Ley Seca.

Con un par de pantallas laterales pequeñas donde aparecía su nombre y el telón cerrado del teatro, Aguilar saldría a las 8:40 de la noche ataviada con un traje azul celeste de charro y botines plateados acudiendo al llamado introductorio de una introducción con trompeta para dejar ver por fin el escenario de fondo que, de inicio, mostraba paisajes muy mexicanos que rodeaban a sus músicos en dos templetes para así comenzar el show.

Hola a todos. ¿Andan muy contentos? Pues yo lo estoy más y quiero decirles que ustedes no son fans, son mi familia, una muy hermosa con la que me siento muy cobijada”, saludaba a todos una sonriente Aguilar. “Creo que tengo los mejores fans de este universo, indiscutiblemente porque van haciendo que cada sueño se vaya cumpliendo poco a poco y son culpables de tenerme aquí. A cambio de su amor, les ofrezco una noche espectacular y llena de puro cariño. ¿Estamos listos?”.

Y así, con ese constante sentimiento de entrega y agradecimiento y superando algunos ligeros problemas con el micrófono entonó “Amor Ilegal”, cover de la artista Zayda, para continuar con un clásico del gran José Alfredo Jiménez y “Si nos Dejan”, bolero ranchero que ha sido interpretado varias veces, comenzando así esta fiesta del regional.

Esta noche es de clásicos rancheros y también sorpresillas por ahí. Pero esta canción me gusta mucho, es para decir si te quieres ir pues vete sin tanto cuento y si quieren echarle la culpa a uno pues esta bien”, decía con sentimiento la nieta de Antonio Aguilar antes de cantar “Échame a mi la Culpa”, escrita por José Ángel Espinoza “Ferrusquilla” que provocó los coros de los presentes en el recinto de la calle Independencia.

Aquí, la noche se dividiría en segmentos donde Majo expresaba en video su sentir sobre ciertos temas. El primero: el mariachi. “Es algo que me emociona muchísimo. Me libera y me siento muy poderosa cantando música ranchera con ellos. Es parte de nuestra identidad y cuando hay una cosa triste o feliz, siempre está el mariachi. Esa sensación increíble de escuchar violines afinando es algo que me toca el corazón porque no solo es algo muy nuestro sino que no conozco a una sola persona que escuche el mariachi y no se emocione”, comentaba la artista mientras regresaba a escena.

Con sus 12 músicos en el escenario que cobijaban a Majo de un sentimiento hermoso, Aguilar mostraba ahora un vestuario más cómodo con un vestido color vino y un top fresco que remitía a Selena para rendirle homenaje a la Reina del Tex Mex con “Si una vez” en versión mariachi y continuar con otro de esos clásicos que todo el mundo ha dedicado al tener un corazón roto, “La Media Vuelta” de José Alfredo Jiménez, recordando que a veces es mejor partir con el sol cuando muere la tarde.

Ante la algarabía de la gente, Majo ahora habló de “una canción muy especial que viene en el último disco, de unos compositores maravillosos que cuando me la mostraron dije ‘quiero cantarla’”. Así, “Canción para Olvidarte” siguió con el recital y la cálida sinergia entre Aguilar y sus fans, momento que sirvió como perfecta antesala para un nuevo bloque presentado en video, los sueños y su significado para la artista.

“Desde muy chica sabía que me iba a dedicar a cantar y eso iba a ser mi vida. Cantar es un sueño que me ha dado satisfacciones y sentido de vida, la música me toca profundamente, cada parte de mi alma y corazón, cada célula de mi ser. Es sanadora, bella y mágica y cada que voy a cantar a un lugar y me reciben con tanta alegría y amor es la sensación más mágica del mundo. Es un regalo que valoro con todo mi ser”, cerraba mientras la gente aplaudía sus declaraciones.

Ahora con una luz roja de fondo como perfecto marco del siguiente tema, Majo vestida en traje platinado daba pauta a “Cielo Rojo” de Juan Záizar, para ofrecer luego, acompañada de bailarines de performance vestidos de negro, una de las primeras sorpresas de la noche con un cover de “Eres” de Café Tacuba, mostrando que el mariachi y el rock hacen una interesante dupla.

Después, cantando a capella, Majo recordó a la ‘mexicana’ Chavela Vargas con “Paloma Negra”, mostrando todo ese sentimiento en su voz en el reclamo hacia aquel que agarró por su cuenta las parrandas, continuando con un mariachi tumbado, “Nos Ganó el Amor” donde el Metropólitan movió las manos de un lado a otro para acompañar la sentida melodía de Aguilar que jamás se cansó de interactuar y recibir las muestras de cariño de su público que le gritaba su admiración y amor.

Viene una canción preciosa que ya era muy especial pero con el mariachi le dimos otro toque más bello”, decía la cantante mientras su vibrante voz recordaba la balada “Morí”, de Tranzas, otra sorpresa en el setlist que coronó después con un gran cover de “Sí no te Hubieras Ido”, recordando a otro gran exponente y compositor del regional mexicano, Marco Antonio Solis “El Buki”.

Y llegaba la última parte, donde Majo hablaba del Mariachi Tumbado. “Me emociona la oferta musical del país. Fui a un concierto de corridos tumbados y me impresionó mucho cómo los músicos ejecutaban sus instrumentos y dije ¿que pasaría si fusionamos el mariachi con los elementos del tumbado? Fue algo mágico y hermoso ver esa fusión lograda porque al final es nuestra música y es un sonido muy rico”. Después de ese segmento, Majo Aguilar subió a la parte de arriba del Teatro Metropolitan cantando “Costumbres” mientras recibía abrazos y saludos de la gente. Un gran acto de humildad que mostró ese lazo tan auténtico que la joven del legado Aguilar tiene con sus fanáticos.

Ante el entusiasta coro de “Majo, Majo”, la artista recibía flores de sus seguidores de vuelta al escenario donde también firmó un par de sombreros y se tomó hasta una selfie con un fan, todo eso para que el dolor y los corazones rotos se le unieran con “Hoja en Blanco”, escrita por Wilfran Castillo y que pasó del ritmo vallenato de Los Diablitos a la voz y el mariachi de Aguilar. “¿Quién tiene una cervecita por ahí para que me de un traguito?” Decía después al público de enfrente mientras Majo le daba un pequeño sorbo al elixir ideal para la noche de fiesta mexicana que estaba llegando casi a su fin.

“Estoy lista para verlos emborracharse y les voy a dar una ayudadita con esta canción”, aseveraba mientras los primeros acordes de “El Rey”, otro clásico del regional compuesto por José Alfredo Jiménez, fue coreada por todos mientras el recordatorio de que sin trono, reina o alguien que les comprenda, cada uno sigue siendo el rey. Con algunos gritos de Viva México, cabrones en la audiencia y la emoción a flor de piel, el mariachi tumbado volvió con otro cover, esta vez a Belanova, continuando con “Tómbola” y “Luna Azul”, éxitos de la joven que continúa marcando pasos para la Dinastía Aguilar.

Con esta canción que viene muchos de ustedes me conocieron. Óscar Flores me la enseñó, la grabe y muchos empezaron a seguir mi carrera por ella”, declaraba Majo Aguilar mientras se sentía que la despedida estaba cerca. Y fue con “No Voy a Llorar”, otro cover de Los Diablitos en su peculiar estilo que la joven intérprete ponía a bailar a todos en el recinto, mismos que al terminar la canción le pidieron un tema más a lo que ella accedió, cerrando con broche de oro este repaso al bello arte del mariachi y el regional mexicano recordando a su abuelo, el gran Antonio Aguilar con “Un Puño de Tierra”.

Me voy a llevar todo su cariño a donde vaya, soy completa y totalmente de ustedes, para siempre”, aseveraba Majo como sus últimas palabras de un show que mostró el carisma y pasión de Aguilar en todo momento, recordándonos, como en su familia, el mariachi trasciende generaciones y es capaz de unir a la gente en el dolor, la alegría y las cervezas.

Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México