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A lo largo de dos años, House of Vans se ha posicionado como un espacio en el que se reúne la comunidad creativa más “off the wall” de la Ciudad de México. Representantes del arte urbano, el skate y de la escena musical se han dado cita en el recinto para compartir talleres, exposiciones, conciertos y mucha energía creativa. En esta ocasión, los abanderados para inaugurar la celebración fueron La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio.
Desde las 21:00 horas, los asistentes estaban preparados para dar los saltos más altos, los gritos más fuertes y el baile más activo. Sin embargo, fue hasta una hora después que se escuchó: “Un saludo de paz y respeto a los guardianes de esta tierra sagrada. Bienvenidos a esta celebración”, expresó Roco Pachukote con una sonaja de coyol tradicional de la música prehispánica antes de comenzar el alboroto con “Solín” con un escenario lleno de chispas y flamas.
“Bailando” dio continuidad a los movimientos propios del ska y antes de interpretar “Morenaza”, el vocalista de la agrupación expresó: “esta canción la queremos dedicar a todas las mujeres que están aquí presente y en especial, le pedimos a todos los hombres que dejen de molestar a las chavas en la calle”, lo que desencadenó una bulla.
“Este es un tiempo para que la memoria siga viva. Fueron dos años y medio de aislamiento obligatorio, donde nos dimos cuenta que estamos interrelacionados. Aquí vamos a celebrar la vida y la cercanía. Vamos a hacer una ceremonia para sacudirnos toda la negatividad”, reflexiono Roco para cantar “Lo pasado pasado”. A la par de la música, una pareja de calaveras pulieron el piso con sus mejores pasos de baile en la pista de skate con temas como “Patineto”, “Un gran circo” y “Expedientes marcianos”.
La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio a lo largo de su carrera musical se han perfilado como una banda que apoya el activismo social y esta noche no fue la excepción. Además de la fiesta y el baile, Roco compartió unas palabras sobre la memoria y nombró algunas de las heridas del México actual:
“Recordamos a los estudiantes del 2 de octubre, a los campesinos de Aguas Blancas, a los niños y mujeres de Acteal, Los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, a las miles de mujeres asesinadas en este país y en todo el mundo. Nunca olvidamos”. Algunos de los presentes en señal de apoyo levantaron su puño y escucharon atentos para cerrar este discurso con “Un poco de sangre".
Recientemente han pisado el escenario de Casa Vans artistas emergentes que han ganado popularidad entre la generación Z como Bruses, Bratty y Renee, así como leyendas musicales como The Hives. Para esta fiesta de aniversario tuvieron la presencia de una fusión única: “La Vecindad Santanera”.
La Sonora Santanera se hizo presente para interpretar su temas más representativos sumados al ritmo del ska de La Maldita Vecindad. Con “El orangután”, “La Boa” y “Perfume de gardenias”, el público cantó y bailó al ritmo de “la música del corazón del barrio”.
Construido con inspiraciones de las grandes construcciones del medio oriente por Enrique Olaeta para la familia Serralde Acosta, el conocido palacio árabe en Mixcoac en 1997 fue calificado como un inmueble de valor artístico. Al poco tiempo se convirtió en un centro de espectáculos bajo el nombre de Bulldog Café que albergó los inicios de la escena del rock nacional. Ahora, la comunidad de los populares tenis con suela de waffle cumple dos años manifestándose con experiencias creativas en las calles de Mixcoac teniendo como base House of Vans.
En este concierto no faltó la icónica canción de “Pachuco” y cerraron con la sensualidad de las luces rojas para interpretar “Kumbala”. Después de esta presentación, la celebración continúa con exposiciones de arte urbano, talleres de skate, cine y producción musical, conferencias, entrevistas y más actividades que pueden encontrar en el sitio www.vans.mx/HouseOfVans.
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