La primera profecía, la precuela del clásico de terror de los 70, The Omen, responde a las preguntas que dejó en el público la película de Richard Donner e indaga en los orígenes de Damien, un niño de corta edad que, en realidad, es la encarnación del Anticristo y que se ha convertido en un personaje icónico del cine de terror.
“Creo que conseguimos dar respuesta a las preguntas que abre The Omen (La profecía), que quizá no son necesarias pero yo, como espectadora de la original, me las planteé. En esta película le damos contexto, profundidad y significado a la historia”, señala a EFE la valenciana María Caballero, que interpreta a la monja novicia Luz.
Dirigida por Arkasha Stevenson, la película, que se estrenó el viernes en cines, sigue la historia de Margaret Daino, una joven novicia estadounidense que acude en 1971 a Roma para trabajar en un orfanato antes de tomar los hábitos y convertirse en monja.
A través de una tensión aterradora que crece poco a poco, el espectador descubre junto a Margaret los oscuros secretos que ocultan las hermanas que regentan el orfanato y que responden a las incógnitas tras el origen del Anticristo, sobre el que gira la trama de la película original.
“La noche que leí el guión tuve tanto miedo que me dormí en mi habitación con la puerta cerrada por dentro. Eso fue un síntoma de que la historia funcionaba”, cuenta a EFE el canario Paco Delgado, diseñador de vestuario del filme que ha sido nominado en otras ocasiones a los premios Goya y a los Óscar.
El terror inherente de la película que asustó a Delgado también traspasó la pantalla y se afianzó en Caballero, que durante la grabación de una de las escenas sintió “una energía muy oscura”, aunque reconoce que, a pesar del miedo, participar en el proyecto fue “muy divertido”.
A la hora de interpretar a Luz, la actriz asegura que uno de los mayores retos fue la complejidad del personaje: “Es un placer y un agobio a la vez. Era difícil encontrar el tono del personaje, pero con la directora lo encontramos”.
Luz también destaca por su fuerte personalidad y su carácter desenfadado, que Delgado subraya con un vestuario algo más moderno que el de Margaret, quien a diferencia de Luz “no tiene una conexión muy grande con el mundo exterior y contemporáneo”.
Para elaborar los atuendos de las monjas y novicias del orfanato, Delgado se inspiró en órdenes religiosas de los siglos XIV, XV y XVI, trabajando con tocados casi angulares que simulan una ventana y con telas vaporosas para crear faldas muy amplias, enseñando “un mundo anclado en un pasado que ya no existe”.
El diseñador también tomó inspiración de otras películas de terror como Suspiria, del director italiano Darío Argento, así como de revistas de moda de la época y de prendas que se venden en tiendas de segunda mano.
En la película también participan actores de la talla de Bill Nighy (con quién Caballero protagoniza una de las escenas clímax del filme), Nell Tiger Free o Charles Dance.
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