Escenario

Moenia electrifica el Auditorio Nacional con su ‘Pixel Tour’

COBERTURA. No hubo viento ni lluvia que detuviera a los fanáticos de la banda para llegar a la cita y pasar una noche inolvidable. El tiempo no ha cortado la increíble conexión

música

Moenia en el Auditorio Nacional.

Moenia en el Auditorio Nacional.

María Tolentino

A pesar del mal tiempo y la intensa lluvia que afectó varias zonas de la Ciudad de México con inundaciones el pasado miércoles, los más fieles seguidores de Moenia llegaron al Auditorio Nacional para reunirse con la banda y vivir un concierto inolvidable; sin importar nada y desafiando las condiciones climáticas, fueron llenando el lugar. Eso sí, la mayoría de fans llegaron al lugar con impermeables y paraguas, siempre tomando precauciones.

Zoonicks, una banda del norte de México, fue la encargada de abrir el concierto. Salieron al escenario muy emocionados y con todo el ánimo para empezar la gran noche. Tocaron temas como “Fantasma”, “Radio” e incluso uno que estrenarán el próximo 6 de septiembre, llamado “Biónico”.

La agrupación puso a bailar a algunos de los asistentes por algunos minutos y contagiaron su buena vibra, borrando el mal momento que pasaron muchos por el mal clima de la ciudad. Después de algunas rolas, se despidieron y agradecieron a la audiencia.

Pasando las 21:00 hrs las luces se apagaron y los gritos comenzaron. Alfonso Pichardo, Alex Midi y Jorge Soro, aparecieron en el escenario con una especie de cubos en la cabeza que le hacían honor al nombre del tour, pues simulaban pixeles. Los sintetizadores no se hicieron esperar y después de una breve intro, el show inició con “Summer Drive”

La banda lució con su diseño de arte para el tour.

La banda lució con su diseño de arte para el tour.

María Tolentino

Muy buenas noches. Nosotros somos Moenia, música electrónica en español”, gritó Alfonso para saludar a su público.

“Tú sabes lo que quiero”, “Déjame entrar” y “Maldito duende”, fueron las rolas que siguieron y que pusieron a todo el público de pie. Todos y todas se encontraban vibrando al ritmo de la música y la energía era inigualable. Cada canción fue acompañada de un espectáculo visual impresionante, con juegos de luces y pantallas que transportaron a los asistentes a un viaje sensorial a través de la música de la banda.

Con luces moradas y azules, llegó un momento íntimo en tono acústico con “Prohibido besar”; no hubo persona que no coreara la canción y la sintiera en el corazón.

“Muy buenas noches, ¿cómo están? Estamos tan agradecidos con ustedes, yo sé que los que estamos en el escenario siempre decimos eso, pero no es choro. Lo hemos sentido todo el día, nos sentimos agradecidos, humildes y honrados con ustedes”, dijo Pichardo, quien se tomó unos minutos para agradecer por tanto y recordar que su primer Auditorio Nacional fue en el 2000 y que también cayó una tormenta, sin duda obra del destino.

“Llegaste a mí” fue la siguiente canción de la velada, también acústica. Un momento dedicado a sus fans y a rosa su trayectoria musical. “No importa que el sol” cambió la atmósfera y nuevamente puso a todos y todas de pie, las luces amarillas fueron protagonistas de ese momento.

Después de una breve pausa, el escenario se iluminó de rojo y la agrupación nuevamente apareció con cubos en la cabeza para cantar “La flama del amor” y “No hay fe”. Cada beat se podía sentir en el cuerpo y definitivamente fue un momento que llevó a la audiencia a otra dimensión.

Una de las imágenes de la noche.

Una de las imágenes de la noche.

María Tolentino

Desde Guadalajara, llegó Sussie 4, juntos pusieron a bailar al público con “Fotonovela” y “¿Cómo ves tú?”. Un ambiente de fiesta y entusiasmo se vivió en esta colaboración en el escenario.

Alex Syntek fue el segundo invitado de la noche, quien interpretó junto a la banda “La tormenta” y “Ni tú ni nadie”. La noche llegó a su fin con canciones como “Ya no es así”, “Mis ojos sobre ti” y finalmente, “No puedo estar sin ti”.

Moenia demostró que, a pesar de los años, su música sigue siendo un faro para sus fanáticos, quienes no dudan en acompañarlos, sin importar las circunstancias. Sin duda, la noche del miércoles será recordada no solo por la música, sino por la pasión de una audiencia que, contra viento y marea, no dejó pasar la oportunidad de ver a sus ídolos en uno de los escenarios más importantes de la Ciudad de México.