Nunca había escrito la reseña de un disco, es más, ni siquiera pienso que estoy autorizado para opinar sobre música como experto, mucho menos me considero un periodista musical (lean esto como si fuera un TikTok análogo con una gracia por descubrir); es más, esto ni siquiera es una reseña.
No obstante, la más reciente producción musical de los alemanes Moderat, "MORE D4TA", me ha parecido una portentosa pieza de arte a la que le debía algo más que la contemplación.
Esta fugaz columna musical podría ser debut y despedida, por lo que, antes que nada, mis agradecimientos al visionario editor de Crónica Escenario, Ulises “Campeón” Castañeda –quien para cuando esto se publique ya se habrá arrepentido–; prometo traer al menos los 10 clicks de mis fieles seguidores en Facebook.
EN MAYÚSCULAS, PAPÁ.
Basta de presentaciones, vayamos a esta fascinación llamada "MORE D4TA" (Monkeytown records), que me ha traído muchos gozos desde febrero, cuando apareció su primer sencillo: “FAST LAND”, promesa de una obra épica, que se publicó finalmente el 13 de mayo de este 2022 –desde entonces que me traigo estas palabras dando vueltas.
Esta bien podría ser mi historia con el más reciente LP de Moderat –agrupación conformada por el dúo de Modeselektor: Gernot Bronsert y Sebastian Szary, y Apparat: Sascha Ring; ingenioso nombre aunque todos lo confundan con ese chiste cotorrón llamado Moderatto–, pero podría ser también la historia de mí encontrándome providencialmente con algo que no había entendido hasta ahora, llamado “alta fidelidad” (una buena app y un equipo de sonido aceptable hacen una experiencia verdaderamente chingona).
A “FAST LAND”, le siguieron “EASY PREY” y “MORE LOVE” –así, en mayúsculas para que se vea chingón, han de haber pensado estos vatos–, tres piezas que son faros nodales a lo largo del disco, repleto de espacios espesos, luminosos, contradictorios, caóticos, excesivos y maravillosos.
Escuché por primera vez a los alemanes por recomendación del tío Thom Yorke, quien decía que Modeselektor era lo único chido en música electrónica bajo el Sol, hace varios años ya de eso. Pero Moderat es ooootro pedo.
Tomando puntos de referencia de la banda –sí, es una banda– a través de sus canciones hago este breve recorrido: siento que “A new error” en sus albores es una pinche genialidad que sigue deslumbrando; “Bad Kingdom” una de las piezas más líricas y bellamente ordenadas de la agrupación; y en su tercer LP, "Running" o “Ghostmother”, son muestras del perfeccionamiento de esta trilogía excelsa. Pero "MORE D4TA" es algo más, convive de manera más sublime, extraña y extraordinaria con sus antecesores.
ARTE ENTRE PUROS DATOS.
El título, más allá de ser un anagrama de “Moderat 4”, explican, hace alusión al abrumador exceso de información en el que nos encontramos inundados:
“En una época en la que todo el mundo está constantemente bombardeado con contenido, y participar en la conversación cultural requiere plataformas más interesadas en recopilar datos que en celebrar el arte, es fácil sentirse abrumado y desilusionado. "MORE D4TA" reconoce esa realidad, pero también se niega a dejarse intimidar por ella”.
Seis años después de su tercer disco, llegó esta nueva producción donde canciones como “FAST LAND” o “DRUM GLOW” abruman con unos beats poderosamente inexplicables que rebotan en el pecho y distraen el lóbulo frontal de tu cerebro. A diferencia de sus LPs anteriores, en esta nueva producción Sascha Ring realiza una mayor experimentación vocal, a veces transdimensional por un vocoder que podría ser alienígena. Es su voz que se vuelve beat y krautrock hipnóticos en “MORE LOVE” (letra inspirada por “El nacimiento de Venus” de Botticelli):
“Back against the lost you love/Back against the lost you love/Back against the lost you love/Back against the lost you love/Back against the lost you love… Lost you love”.
La voz de Sascha se desfragmenta y ocurre una maravilla como en muchas piezas. Las canciones inician de manera portentosa, se desarrollan en un sitio, explotan en otro, se deconstruyen y regresan al punto de partida. Esa estructura aparentemente caótica tiene una métrica cósmica.
Podría tratar de describir cada pieza del álbum, pero seguiría siendo insuficiente. Me he quedado pensando que la manera de emplear los sintetizadores de Bronsert y Szary, y la voz de Ring han llegado a un punto elevado e innovador entre su discografía, juntos como Moderat y en sus proyectos individuales.
Sobre la creación lírica, la banda refiere que Sacha Ring inspiró muchas de sus letras en piezas de artistas como van Eyck, Vermeers y Boticelli, exhibidas en el Museo Gemäldegalerie de Berlín, que frecuentó con su pequeña hija. En mi debraye por el disco, imaginaba a "MORE D4TA" como una de esas piezas clásicas europeas grafiteadas o intervenidas por Basquiat o Banksy.
Es más allá de esa combinación que la nueva música de Moderat me parece uno de los pináculos de la tradición musical electrónica alemana, cuyo abolengo es de los más tremendos e incuestionables en la historia de la música occidental del último medio siglo.
VANGUARDIA.
Hace meses que me ví envuelto por el encanto de las más recientes producciones discográficas de artistas como (la) Rosalía, C. Tangana (nica), Nathy Peluso, Bad Bunny… que, junto con sus productores, parecen haber encontrado una nueva fórmula y le han dado un poco la vuelta al reggaetón simplón, para traer al siglo XXI la tradición musical afrocaribeña e iberoamericana con una frescura de chicle de menta, motitabubblegum. Discazos, pero que forman parte de una tradición musical reciclada magistralmente por los mecanismos de la industria pop; es música que suena a un glorioso pasado musical, recogiendo salsa, bachata, rap, trap, reggae, bossa, reggaetón… pero esa música está ahí, atrás, en el 2022 hacia atrás, hacia el pasado.
Música como la de "MORE D4TA" es una innovación, está en la frontera del 2022 hacia adelante, está un minuto adelantada a su tiempo, un minuto que, de momento, es inalcanzable para muchísimos artistas.
Quizá exagero, tal vez no; decide tú. Concentrado, escucha, de preferencia, "MORE D4TA" con unas buenas bocinas o audífonos, en una app con alta fidelidad (dale al Bandcamp o Deezer), y a un volumen que le cague a tus vecinos. El mero ritual vale la pena.
*@HuitzilacSoryu
POST "D4TA": El día que terminé de escribir estas líneas murió Andrew Fletcher. Reflexioné que sin sus aportaciones al arte y la música a través de Depeche Mode, no habría llegado a apreciar beats como los de "MORE D4TA". Que la música, como la conciencia, fluya infinitamente y nos toque en más de una ocasión. Gracias, Andy.
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