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Para Angelika Baumbach de Mirabai Ceiba, la música es una expresión universal en la que todos fluimos en una misma sintonía.
La banda une sonidos alemanes con tradición mexicana y mantras del Kundalini yoga, con lo que exploran sueños, anhelos y demás sentimientos los cuales surgen “desde la vida y la naturaleza”.
El proyecto nació cuando Angelika y Markus Sieber se conocieron: “comenzamos un viaje como pareja y musical” comenta la cantante.
Sieber alemán y Baumbach mexicana, desde el inicio fue claro que habría una fusión en más de un aspecto por la diferencia de nacionalidades y por “los caminos que les tocó recorrer”. Por parte de ella, uno lleno de música y búsqueda por “salud espiritual y física”, mientras que con él, desde Alemania del este, una madre que le inculcó “la unión entre personas”. Si bien la música les resultó natural, a nivel personal, “fue más difícil encontrarse”.
“Teníamos el mismo gen” reflexiona Sieber para posteriormente definir a su proyecto como “un espacio amoroso y del corazón”.
“Canto por México” es la canción que vierte todo el cariño de la agrupación por el país, así como por la vida y el espacio. Inyectado por los “sabores de México”, la canción se siente como un paseo por la flora y fauna mexicana. El canto del cenzontle, las rosas y la belleza fueron algunos de los factores claves para la creación de la pieza, así como “el ruido del tambor que llama a la lluvia”.
En su gira Dejemos al menos canto retoman el famoso poema de Nezahualcóyotl, pues la filosofía resuena con la banda desde “el hacer cuestionamientos de la vida con una poesía muy espiritual de alguna manera”.
Este 3 de diciembre la agrupación se dará cita en el Auditorio BB.
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