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“Habla de la muerte, de la medicina y la tierra, la naturaleza. Todos esos elementos que me acompañaron en el proceso de salir de un quiebre, que a su vez comienza de un desamor. Pero no con otra persona, es un quiebre de desamor conmigo misma, porque para uno entregarle el corazón a otra persona, claramente no se ama lo suficiente, como para decir el corazón se queda aquí”, dijo Natalia Lafourcade en conferencia de prensa.
Después de 7 años de transitar por ritmos y latitudes tan diversas, la cantautora mexicana Natalia Lafourcade presentó, en conferencia de prensa este martes, su más reciente material discográfico, De todas la flores, un álbum inédito inspirado en las profundidades de su ser, entre pasajes parisinos y de su hogar en el estado de Veracruz, una oda al amor y a ese romance con uno mismo.
“Me entretuve mucho visitando un montón de géneros y compositores bellísimos”, cuenta Natalia. “Pero luego sentí una llamada interna. En medio de la pandemia, me di cuenta de que me estaba escondiendo, lo que me hizo reflexionar y entender que tenía que romper el hielo y volver al estudio de grabación”, afirmó la cantante en un comunicado.
De todas las flores ya se escuchó con anterioridad en el concierto que dio la multiinstrumentista mexicana en legendario Carnegie Hall de Nueva York, donde compartió escenario con el músico uruguayo Jorge Drexler y la leyenda viviente Omara Portuondo y el líder de Talking Heads, David Byrn, concierto que describe oficialmente como el regreso a la escena y a los estudios de grabación.
“Son pocas mujeres latinas y mexicanas, hablamos de una Chavela Vargas presentándose en ese escenario, y luego yo llegar para presentar mi nuevo trabajo, todo eso que son mis raíces y mi historia”, recordó.
El disco tiene elementos interesantes como la participación del versátil artista franco mexicano Adán Jodorowsky en la producción del mismo, hecho que inherentemente fusiona rasgos de ambos artistas, sin extraviar la esencia de Lafourcade; por otro lado la presencia de virtuosos músicos como el guitarristas Marc Ribot.
“Marc Ribot es uno de mis guitarristas favoritos, lo he escuchado desde hace mucho tiempo, todo comienza de las ganas que tenía de hacer las cosas de una manera diferente, tenía la oportunidad de poder grabar mis canciones y quería que el universo musical que las arropara correspondiera a mis gustos musicales, a mis inquietudes y a mi momento, Adan me propuso a Mark, fue una sorpresa y fue soñar bien en alto”, afirmó.
Este álbum comenzó como una canción, que da nombre al mismo, y que detonó la creación del resto de los 12 tracks, lo que implicó un viaje interior de 3 años de composición. Aunado a la composición de Lafourcade, el disco también tiene un par de colaboraciones, una con la composición junto de David Aguilar Dorantes en “Canta la Arena” y la otra en la musicalización basada en un poema de María Sabina en “María la Curandera”.
“Cuando leí este poema dije ‘esto lo quiero hacer canción’, y no costó mucho realmente. Me gusta decir que María Sabina vino conmigo para poderlo hacer juntas porque yo sentí muy fácil la música, la estructura de la canción, que tenía que ser una cumbia muy lenta, porque te hace conectar con este ritmo que te enraiza, viene mucho de la pelvis, de la cadera, de la sentadera, ahí se mueven unas energías muy interesantes, muy de la creatividad, de la tierra, de la Pacha Mama”, explicó.
Por otro lado Lafourcade adelantó que a mediados de diciembre se hará un único concierto en la Ciudad de México para el que todavía no hay fecha concreta para presentar el disco de manera formal para después de tomar un descanso donde preparará la gira oficial de De todas las flores.
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