El actor Óscar Piñero, encarna en la piel de un personaje transexual de la actualidad, quien vivo atrapado en un cuerpo que no le corresponde, “algo que cotidianamente vemos en estos tiempos”, dijo su protagonista en entrevista con Crónica Escenario.
Segismunda es la puesta en escena que retrata esta historia cercana a la realidad, que actualmente se presenta en el Teatro Sergio Magaña. Bajo la producción y guión de la dramaturga, Claudia Tobo, quien forma parte de la compañía La Máquina Poética, quien crea historias mediante la poesía y el drama del teatro.
“Son temas que podemos hablar abiertamente, y el teatro siempre se ha caracterizado por enfrentar este tipo de problemáticas sociales, de hablar de las causas que acontecen a cientos de personas. Hablar de una cuestión de género, debe hacerse con todo el respeto posible”, reflexiona.
El drama se aboca a la historia de Segismundo, quien estaba atrapado en una torre y nuestra Segismunda lo está en un cuerpo que no desea y en una sociedad que no la acepta tal y como ha decidido ser.
Ante esta narrativa, la propuesta se cuenta como una ficción documentada, “se hace mucho trabajo de investigación antes de darle vida a cualquier personaje, hay que entenderlo y así poder darle esa empatía que conectará con la audiencia una vez que estamos arriba del escenario”, contó.
Segismunda es una mujer trans de un pueblo de España, es las lágrimas y latigazos de su padre, pero también es el dolor de una madre que la ama más allá del propio entendimiento.
“Es una ficción que la directora nos contaba, fue inspirada en testimonios personales y distintos colectivos, eso le da una naturalidad aún mayor. Cada función es un gran aprendizaje que nos llevamos todo el equipo y más los espectadores”, comentó.
Segismunda es considerada una obra pertinente porque abre el closet más universal que tenemos los seres humanos, que es el de amar y ser amados, dejando atrás las etiquetas creadas por la misma sociedad. Por lo que es vista como un avance hacia los derechos de las mujeres y hombres tras.
“El amor es libre y no debe tener etiquetas, todos somos libres de expresar lo que sentimos y amar a quien querramos”, finalizó Piñero.
La obra se presenta hasta el 12 de febrero en el Teatro Sergio Magaña con funciones de jueves a domingo.
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