El director austriaco, Patric Chiha apadrina la edición número 14 de My French Film Festival en México, donde presenta La bestia en la jungla, su filme más reciente. Dentro del catálogo del festival se encuentran 26 títulos de producciones francesas de distintos géneros como el drama, el documental y la animación que estarán disponibles de manera gratuita en plataformas del festival hasta el 19 de febrero.
En entrevista con Crónica Escenario, Chiha compartió detalles de La bestia en la jungla, una de sus películas más personales en la que se sumerge a temas complejos como el paso del tiempo y el arrepentimiento que los resume en la pregunta ¿Qué es vivir tu vida o desaprovecharla? Anaïs Demoustier, Tom Mercier y Beatriz Dalle protagonizan esta liberadora adaptación de la novela de Henry James.
A mediados de la década de los 70, May, una joven de 25 años se adentra con sus amigos en la inauguración de una discoteca sin saber que quedaría atrapada por el resto de su vida. En ese lugar, se encuentra con John, quien 10 años atrás, le reveló que esperaba que sucediera un acontecimiento inusitado que trastornaría toda su existencia. Juntos aguardaron durante 25 años dentro de la discoteca ese trágico destino.
“Pensamos en la línea temporal del 2000 al 2020 o del 60 al 80, pero nací en 1975. Mis padres me tuvieron muy jóvenes, a los 18 años y todavía iban a las discotecas. Mi referencia para representar ese momento de la película es una fantasía que tenía acerca de lo que hacían mis padres. Siempre iban disfrazados y me preguntaba, ¿qué harán? ¿a dónde irán? Además, los 80 fue una época en donde la alegría se desmoronaba debido al capitalismo, le siguieron los noventa, una nueva sensualidad más fría y en medio de todo está el sida. Siempre asocié la muerte a la discoteca”, explicó el director.
En La bestia en la jungla, el mayor peso, no lo tiene el qué, sino el cómo. “No vamos a los clubes de noche para hablar. Pero hablar es como bailar. Hablar es una acción. Cuando hablamos, jugamos con palabras. Cuando hablas con alguien en la noche, no importa lo que él o ella dice, lo que se recuerda es cómo”, destacó el director.
En algunas escenas, Anaïs en el papel de May, tenía duda por el sentimiento a expresar, a lo que el realizador y guionista, mencionaba, “te voy a dar una respuesta si quieres, pero realmente, no lo sé y es hermoso no saberlo. Como en un momento de amor cuando conoces a alguien, si decidiste todo, nada sucedería. Lo que espero con esto es ser libre y que el filme parezca vivo”.
Para Béatrice Dalle, quien protagonizó Domain, Chiha escribió especialmente el papel de la “fisonomista”, como se les conoce a los porteros de las discotecas en Francia. “Una actuación inteligente que presentó un personaje generoso e intrigante”, señaló. Ella era la narradora de lo que ocurría entre May y John, una historia de amor, llena de erotismo y entrega, pero de una forma poco convencional, mencionó el director.
A lo largo de un recorrido durante décadas, al espíritu festivo y la fantasía del baile al interior del lugar, lo atraviesa la angustia del contexto sociopolítico en su exterior. Para Chiha era importante marcar dos líneas de realidad: la de John y May buscando detener el tiempo dentro de la discoteca y por fuera, escenarios como la elección del presidente François Mitterrand y la caída del Muro de Berlín. “Es una pequeña broma que se vea en un televisor porque ¿el muro de Berlín es más real que mi acción de amor en un club?”, expresó.
La historia inicia con un vibrante pasodoble durante una sardinada en Landas de los sesenta, se traslada a la discoteca parisina hasta el inicio del milenio, donde se experimenta la transición del disco y la música progresiva al techno.
“Es difícil hablar de la música porque es realmente lo que sientes. Todas las canciones se convierten en modernas de nuevo y el tiempo regresa. También es un film de horror. Puede ser agresivo porque se la pasan danzando y ya no quieres ver más bailarines, pero el tiempo no avanza y de repente, vamos a la realidad de la vida cotidiana. La música regresa de nuevo a la memoria, pero es horrible porque se mantiene, es lo mismo todo el tiempo”, expresó.
Como padrino de esta edición, compartió que “la selección de las películas es realmente sorprendente, van en todas las direcciones, no solo en el estilo, también en el sentimiento, todos hicieron un gran trabajo en lo que muestran. Espero que en México se sorprendan con lo que está haciendo Francia”, concluyó.
En el marco de My French Film Festival, junto a La bestia en la jungla, se muestran 26 títulos como Fifi de Jeanne Aslan y Paul Saintillan; Rodéo de Joëlle Desjardins Paquette y Oasis documental de Justine Martin que se pueden disfrutar de manera gratuita en MyFrenchFilmFestival.com, FilminLatino y la página del Festival Internacional de Cine de Morelia hasta el 19 de febrero.
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