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La legendaria artista multidisciplinaria Patti Smith conquistó al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en una velada donde, al lado de sus compañeros del SoundWalk Collective, conquistó con sus voz, sus pensamientos y un aspecto audiovisual impecable, a todos los asistentes al recinto se Donceles que gozó de grandes invitados y fanáticos de la nacida en Chicago, Illinois, en el marco de los 20 años del Festival MUTEK MX.
En un viernes bastante concurrido en el centro de la capital mexicana, el poder de la gente se transmitió a la presentación de Smith y compañía, que a través del proyecto Correspondences, transmitieron una velada emotiva acerca de la madre naturaleza, la humanidad y la destrucción de nuestra casa llamada Tierra, combinando grabaciones de sonidos con música en vivo y la magnética voz de Smith.
En punto de las 8:20 de la noche las luces se apagaron, anunciando el pronto inicio del recital. Ante el silencio absoluto del abarrotado recinto y la salida a escena de los miembros del SoundWalk Collective, cinco minutos después apareció Patti provocando la algarabía y aplauso de todos los asistentes mientras era escoltada por dos personas para tomar su lugar al centro del escenario.
Vestida de camisa blanca, saco negro y jeans, la apodada “madrina del punk” era bañada por la iluminación de color verde junto al sonido de una campana, de unos insectos y toda la naturaleza que envolvía al Teatro de la Ciudad como si estuviera en exteriores, en contacto directo con la flora y la fauna mientras el recital comenzaba con sus primeras palabras.
La audiencia guardó sus celulares y se dedicó a vivir esta experiencia inmersiva que conjuntaba la poesía de Smith con el sonido y la imagen de juntos a los ruidos pregrabados, creando una sensación envolvente mientras Smith reflexionaba sobre los sueños de una infancia perdida y de historias que cada uno buscaba contar mientras un efecto de lluvia y los rostros de niños aparecían en la pantalla con una luz roja coloreando a Patti y compañía.
La lectura teatralizada y las inflexiones de voz que Patti Smith dotaba a las palabras era la guía de este proyecto, mostrando a la activista y artista como la guía de este viaje a través de la belleza y el caos. Mientras leía, arrojaba las hojas al suelo con una intencionalidad acorde a lo que se vivía en el momento. Esta fue la columna vertebral del viaje propuesto por SoundWalk Collective, una charla sensorial que concientiza sobre las consecuencias del cambio climático, la espiritualidad, nuestra humanidad e incluso el arte.
“All the birds were screaming, nothing was left”, cantaba la artista mientras continuaba el relato de esta experiencia multidisciplinaria y la luz azul la acompañaba a continuar ahora con una sensación marítima, donde los golpes de un gran tambor simulaban los estragos en el mar y los polos, mientras la brisa marítima y los sonidos de los delfines y ballenas eran los acompañantes de otro de los mágicos poemas de Smith.
El respeto y solemnidad de este evento se sentía en todo el público que estaba hipnotizado ante la esencia de la voz y la historia que contó Patti, mientras oscilaba entre la dulzura y la dureza, una dualidad importante mientras hablaba del petróleo, de la ambición humana y del daño que le hemos hecho a la naturaleza mientras la luz pasó del azul al rosa, del llanto del mar a la humanidad misma y la destrucción del mundo a su alrededor.
Smith aprovechaba un espacio para tomar un envase de agua, lo abría y se mojaba la cara con él, limpiándose con papel sus manos y su rostro mientras la experiencia continuaba. “I am the mutant sparrow, the child that does not speak” decía hacia la última parte de la noche, donde la intensidad de Patti llegó al punto frenético en un grito desesperado contra el fascismo y un homenaje a artistas como el italiano Pier Paolo Passolini, cuya alusión a Medea no dejó indiferente a los presentes, siendo la cereza del pastel para esta presentación.
Sin embargo, aunque Patti Smith y el SoundWalk Collective se retiraron del escenario después de poco más de la hora y diez minutos de espectáculo, la cantante regresó para regalarle a los conmovidos presentes dos temas de su autoría, comenzando con su gran clásico “Because the night”, rememorando que un primero de marzo sucedió la boda con su difunto esposo, Fred.
Pero fue con “People have the power” donde se despidió de todos, resaltando el poder del voto y la alegría de que, en este país, se le dé tanta importancia. “Nunca olviden que el poder está en el pueblo”, cerró Smith, despidiéndose de todos los asistentes y de todo el equipo alrededor del proyecto que, emocionados, recibieron la ovación total de un abarrotado Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Cabe mencionar que Soundwalk Collective promete hacer una cinta sobre lo vivido esta noche en la CDMX e invitó a todos a través de un mensaje previo a la presentación a mandar su material, ya sea foto o video para agregarlo, para aquellos que quieran formar parte de la memoria de este evento sin igual.
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